Fernando Alonso ha metido mano a este deportivo, así que puede ser una bomba
Se trata del nuevo Aston Martin Valhalla, un superdeportivo híbrido con más de 1.000 CV de potencia, desarrollado con tecnología procedente de la Fórmula 1. En el proceso de desarrollo, ha participado el piloto Fernando Alonso. Sólo se fabricarán 999 unidades.
Cada vez son más los fabricantes que deciden trasladar sus experiencias en el mundo de la competición, concretamente, en la Fórmula 1, a sus deportivos de calle para ofrecer a sus clientes las mayores sensaciones al volante. No es posible conducir un monoplaza, pero sí algo que se le parezca y eso es el Aston Martin Valhalla, que cuenta con la colaboración de Fernando Alonso.
Han pasado cuatro años desde que Aston Martin presentó el primer prototipo del Valhalla, llamado AM-RB 003. Desde entonces, han pasado muchas cosas, entre otras, una pandemia que tuvo en vilo el planeta casi dos años, pero ahora podemos verlo en todo su esplendor.
Estamos ante un superdeportivo híbrido de más de 1.000 CV de potencia desarrollado con tecnología derivada del equipo de Aston Martin F1, en cuyo proceso han metido mano Fernando Alonso y Lance Stroll.
Aston Martin Valhalla, desarrollado con la colaboración de Fernando Alonso
El Valhalla se sitúa un escalón por debajo del Aston Martin Valkyrie, sólo se fabricarán 999 unidades y, aunque la marca no ha comunicado los precios, se espera que ronde los 800.000 euros.
El desarrollo se ha llevado a cabo junto con el equipo de Fórmula 1, gracias a Aston Martin Performance Technologies (AMPT), que ha hecho de puente y se ha encargado de tres áreas principales: dinámica, aerodinámica y materiales. Esto significa que el Valhalla cuenta con numerosas tecnologías procedentes de la categoría reina del automovilismo, como un alerón DRS o la aerodinámica activa.
Comencemos por el corazón de este impresionante deportivo. El sistema d epropulsión está compuesto por un V8 biturbo de 4.0 litros y tres motores eléctricos que, conjuntamente, desarrolla una potencia de 1.012 CV.
De los tres motores eléctricos, dos están alojados en el tren delantero y uno en la transmisión que funciona también como motor de arranque y generador. Una transmisión que carece de marcha atrás, ya que de esta función se encargan los motores eléctricos de las ruedas delanteras.
Tecnología de Fórmula 1
Igual que los monoplazas de Fórmula 1, el Aston Martin Valhalla se ha desarrollado mediante tecnologías de simulación, concretamente, a través del software CFD (Dinámica de Fluidos), el mismo que se utiliza para los AMR23.
En primer lugar, los ingenieros realizaron una simulación virtual de todos los diseños y después crearon un modelo a escala para introducirlo en el túnel del viento. Durante todo este proceso, se analizaron diferentes aspectos, como la dirección, los balanceos y cabeceos o la sensibilidad de la altura de conducción, exactamente como en la competición.
Estructura ultraligera
Por otro lado, el nuevo Aston Martin Valhalla cuenta con una estructura central ultraligera, realizada a base de fibra de carbono. Sin embargo, esto planteó también un inconveniente.
Tanto AMPT como el equipo de Aston Martin F1 acumulan una amplia experiencia desarrollando coches de fibra de carbono, pero no es lo mismo fabricar varias unidades para una temporada que hacer 999 ejemplares para comercializarlos. Esto supuso un desafío para los ingenieros.
La solución vino de la mano de una estructura central diseñada para lograr la mayor rigidez con el menor peso posible. Para ello, las secciones superior e inferior se han hecho con fibra de carbono, mediante un proceso de moldeo por transferencia de resina (RTM) y tecnología de autoclave derivada de la Fórmula 1.
Esto dio lugar a una cabina extremadamente rígida y ligera, con una protección excepcional de los pasajeros.
Aerodinámica excepcional
Otro de los apartados destacados del Valhalla es su aerodinámica activa, mediante un conjunto de soluciones que mejoran notablemente su rendimiento. Cuenta con unas aberturas delante de las ruedas trasera, una entrada de aire encima del techo para alimentar la admisión del motor y unos conductos de enfriamiento del intercooler y el turbo.
Aunque los elementos más destacados son los alerones delantero y trasero que permiten conseguir una carga aerodinámica de 600 kg cuando se circula a 240 km/h.