Unanimidad para triplicar el objetivo renovable en la Cumbre Internacional sobre Clima y Energía
1) Triplicar los objetivos renovables; 2) garantizar un despliegue de las energías renovables «que sea visto como una oportunidad» que tome en consideración las demandas de la población local y no como un riesgo o agresión; 3) contar con los materiales necesarios y con la cadena de valor para disponer de los productos que requiere ese despliegue; y 4) «frustración de algunos países» que están en condiciones de contar con un sistema energético renovable pero cuya inversión inicial es tan grande que dificulta su despliegue. Son los puntos más destacados en torno a las energías renovables que se han dado en el debate de la Cumbre Internacional sobre Clima y Energía que se ha celebrado este lunes en el Teatro Real de Madrid. Así lo ha señalado Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y anfitriona de esta cita, en la rueda de prensa posterior a los encuentros entre más de 40 ministros de diferentes países y líderes de organizaciones internacionales. Una Cumbre que tenía como objetivo construir una gran coalición internacional para poder lograr el compromiso alcanzado en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5ºC a las puertas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP28.
«Desde el principio, y de forma deliberada, no hemos querido tener una declaración consensuada porque queríamos facilitar un debate para ponerse de acuerdo sobre cuáles son los elementos energéticos que deben ser presentados en las decisiones de la COP28», ha explicado Ribera. A pesar de no terminar con una declaración firmada entre todos, el diálogo y el consenso, así como la identificación de los puntos críticos han jugado un papel fundamental en esta antesala de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). En este sentido, todos los ministros reunidos sí respaldan triplicar la potencia instalada en energía renovable, duplicar la eficiencia energética, seguir trabajando en la desaparición de las emisiones de metano en el sector energético y favorecer otras alternativas. «Acelerar el despligue de las energías renovables o mejorar la eficiencia energética es parte de esa solución para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París». Pero no lo único. El acceso universal a la energía, el coste de capital, la necesidad de contar con herramientas que reduzcan el riesgo de las inversiones o la cualificación y profesionalización del personal han sido otros de los puntos destacados de los encuentros entre los diferentes ministros.
Ribera también ha señalado el consenso en torno a la reducción y salida de los combustibles fósiles «ofreciendo a la vez seguridad y suministro sostenible, seguro y asequible». Y es que los combustibles fósiles han sido uno de los ejes sobre los que ha pilotado este encuentro internacional: «Es imprescindible que no haya nuevas explotaciones de combustibles fósiles, en particular del carbón, y menos si no cuenta con sistemas de captura que permitan eliminar las emisiones». En esta misma línea, el director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, también ha estado presente durante la rueda de prensa y se ha mostrado más rotundo subrayando que la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles es «una necesidad absoluta», y que son un incentivo para su consumo. «Si algo es más barato en la vida, lo usamos mucho más», ha defendido.
Por encima de todo, la cumbre finaliza con el siguiente mensaje: «no estamos en la senda correcta para cumplir el objetivo de París, pero sí estamos en condiciones de poder asegurar su cumplimiento en la medida en la que aceleremos este proceso. Es un proceso que debe acelerarse porque se trata de una carrera contrarreloj». Los diferentes gobiernos y ministros coinciden que la respuesta pasa por «más compromiso, más acción, más coordinación y más gobernanza«. En palabras de la ministra Ribera, «la próxima Conferencia es punto decisivo en la política climática». Es así porque durante la próxima COP se evaluará por primera vez y de manera oficial el cumplimiento del Acuerdo de París, es decir, «como de cerca o de lejos estamos del objetivo 1.5ºC». Compromisos los adquiridos hoy en Madrid entre los diferentes ministros y líderes internacionales «que no forman parte de una declaración negociada o consensuada» pero que permiten extraer diferentes conclusiones. «Anticipar esta conversación ha sido una gran oportunidad para poder identificar puntos de encuentro y poder responder con éxito a este gran desafío que representa el cambio climático, una cuestión de derechos humanos y de progreso», ha finalizado Ribera.