Importantes bajas y pocos resultados en la Cumbre de la Comunidad Política Europea
En la cita de este jueves se reunían más de 40 líderes de toda Europa para debatir los retos comunes.
Líderes de toda Europa acudieron a Granada, España, para participar en la tercera reunión de la llamada Comunidad Política Europea. Se trata de un formato de reunión que permite a los países del continente, pertenecientes o no a la Unión Europea, debatir retos como la seguridad, la energía, el clima, la ampliación de la Unión Europea y la migración. Con los líderes del bloque prometiendo mantener su apoyo a Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski pedía por su parte al continente unidad política.
«El principal reto que tenemos es salvar la unidad en Europa», sostenía ante la prensa Zelenski. «Y no hablo solo de los países de la Unión, sino de toda Europa. Creo que el mayor reto al que nos enfrentamos es Rusia, que atacará con desinformación, falsificaciones, etcétera».
La cumbre de Granada también se centra en dar un importante impulso a la ampliación de la Unión. Ucrania y Moldavia quieren iniciar las negociaciones de adhesión este mismo año, y seis países candidatos de los Balcanes Occidentales exigen también un calendario claro.
«La ampliación siempre es buena para Europa», explicaba a Euronews el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar. «Ayuda a proporcionar más seguridad, ayuda a arraigar la democracia y los derechos humanos. Y también ayuda a que la economía europea crezca y se desarrolle. Así que creo que también es importante que cuando analicemos las cuestiones no las veamos solo como un cálculo financiero».
La cuestión de Nagorno Karabaj
En un principio, los dirigentes tenían previsto facilitar en Granada conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán, pero este último rechazó acudir a la cumbre, si bien desde Bakú aseguran estar dispuestos a negociar con Ereván. Tampoco acudió Turquía, un actor clave en la región. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, recordaba el interés de la Unión Europea por la estabilidad de la zona del Cáucaso, y exigía garantías a Bakú para que el conflicto en Nagorno Karabaj no vaya a más.
«Mantuve una conversación telefónica con el presidente de Azerbaiyán hace dos días», reveló en Granada Michel. «Y dejó muy claro que no tienen reivindicaciones territoriales en Armenia. Creo que es importante decir esto de forma clara, para asegurarse de que hay un reconocimiento mutuo de la integridad territorial».
En definitiva, la cumbre parece haber puesto de manifiesto las carencias de la Comunidad Política Europea. Las dos grandes ausencias mencionadas —Ilham Aliyev y Recep Tayyip Erdogan— descafeinaron la esperada reunión con los líderes de Francia, Alemania y el Consejo Europeo, que se esperaba fuera un primer paso hacia la estabilidad en el Cáucaso.
Otra decepción de esta cumbre, especialmente para los periodistas, fue la marcha del primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, al final de la sesión plenaria, lo que obligó a los organizadores a cancelar la rueda de prensa final. Para muchos, la cumbre de Granada ha venido a demostrar no solo la falta de unidad , sino de ganas de diálogo, existentes hoy día en el continente.