Francia firma con Qatar un contrato de suministro de GNL por 27 años – El Grand Continent
Según los términos del contrato firmado el miércoles 12 de octubre entre TotalEnergies y Qatar Energy, Doha se compromete a suministrar a Francia un máximo de 3,5 millones de toneladas de GNL al año a partir de 2026 y durante un periodo de 27 años. Esto se prolongará más allá de 2050, año a partir del cual París se ha comprometido a la neutralidad en carbono.
Aunque los contratos de suministro de GNL son, por su propia naturaleza, a largo plazo, es la primera vez que un gobierno europeo se compromete a comprar combustibles fósiles más allá de 2050.
- Hasta la fecha, sólo las empresas chinas Sinopec y China National Petroleum Corporation han firmado un contrato a largo plazo de este tipo con Qatar.
- En noviembre de 2022, Alemania se comprometió a comprar 2 millones de toneladas anuales de GNL a Doha durante un periodo de 15 años.
- Al mismo tiempo, el ministro federal de Economía y Clima, Robert Habeck, declaró que «no se opone a contratos de 20 años o incluso más […] las empresas simplemente tienen que ser conscientes de que cada vez habrá menos compradores en Alemania si queremos mantener nuestros objetivos climáticos».
La firma de este contrato, que no es ninguna sorpresa dadas las recientes inversiones de TotalEnergies en proyectos de expansión de GNL en Qatar, da fe de los esfuerzos realizados por los Estados miembros para asegurar sus suministros energéticos desde la invasión de Ucrania -y la caída de las importaciones procedentes de Rusia-.
- Qatar es actualmente el segundo socio importador de GNL de la Unión Europea, exportando alrededor de 1.780 millones de m³ al mes entre enero de 2021 y julio de 2023.
- Mientras que la cuota de Qatar en las importaciones europeas de GNL ha disminuido proporcionalmente desde 2021 -del 19,5% del total durante los 7 primeros meses del año al 16,8% para 2023- los volúmenes exportados han aumentado un 43% (de 9.156 millones de m³ durante el mismo periodo en 2021 a 13.090 este año).
- Esta disminución proporcional se debe, en particular, al aumento masivo de las importaciones de GNL procedentes de Estados Unidos. En julio, éstas representaban el 46% del total de las importaciones europeas.
París tendrá que compensar sus emisiones de combustión de gas con tecnologías como la captura y almacenamiento de CO₂. Aunque el GNL emite un 30% menos de dióxido de carbono que el petróleo para la misma cantidad de energía y un 50% menos que el carbón, el 16,5% de la energía primaria consumida en Francia en 2022 fue producida por gas natural, un porcentaje relativamente estable desde la década de 2000.
En un momento en que Israel se prepara para lanzar una ofensiva terrestre contra Hamás en la Franja de Gaza, este contrato significa que París aumenta su dependencia del gas de un Estado que apoya -al menos en términos relativos- al grupo terrorista.