El máximo solar será más intenso y llegará antes de lo previsto: en 2024
El Sol alcanzará su pico de actividad en 2024, un año antes de lo que se creía, según la nueva estimación del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de Estados Unidos. Con más manchas solares a la vista, los operadores de satélites y de la red eléctrica tendrán que estar preparados.
Se acerca un pico de actividad del Sol. El SWPC revisó su pronóstico para el Ciclo Solar 25 y ahora prevé un pico de actividad más alto que llegará antes de lo previsto y probablemente dure más tiempo. La nueva predicción sitúa el máximo solar entre enero y octubre de 2024 con un número máximo de manchas solares de 137 a 173, según un comunicado de NOAA.
El pronóstico anterior, actualizado por última vez en 2019, ya no se consideraba fiable a largo plazo. La predicción revisada del SWPC es parte de un producto experimental de predicción del ciclo solar que se actualizará mensualmente a medida que se observen nuevas manchas solares.
Un ajuste considerable del pronóstico. El modelo de 2019 había predicho un Ciclo Solar 25 más débil, que alcanzaría su pico de actividad en julio de 2025 con un número máximo de manchas solares de 115. «Es un cambio bastante significativo», dijo el científico Mark Miesch del SWPC.
Sin embargo, un máximo de 137 a 173 manchas solares, como predice el modelo revisado, sigue situándose por debajo del número promedio de 179.
Qué es un máximo solar y cómo se predice. El Sol funciona por ciclos. Un ciclo solar es un periodo de aproximadamente 11 años en el que la actividad impulsada por el campo magnético del Sol aumenta y disminuye.
El máximo solar es la fase del ciclo en que la actividad alcanza su punto más alto. Se mide por la frecuencia e intensidad de las manchas solares visibles en la superficie del Sol. Estas manchas están relacionadas a su vez con las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal (explosiones masivas de plasma desde la corona del Sol hacia el espacio).
Por qué necesitamos meteorólogos midiendo esto. Cuando el Sol libera partículas energéticas, estas pueden encontrarse con la Tierra en su camino. Nuestro planeta cuenta con un escudo protector, su propio campo magnético, que repele esta energía y la atrapa en una parte de la magnetosfera conocida como cinturones de radiación de Van Allen.
Las predicciones sobre cuándo ocurrirá el máximo solar se basan en registros históricos a largo plazo de manchas solares y simulaciones de la dínamo solar (el flujo de gases calientes dentro del Sol que genera el campo magnético causante del ciclo solar). Los meteorólogos del clima espacial ayudan a mitigar el daño de las tormentas geomagnéticas y, de paso, a pronosticar las auroras polares.
Los riesgos para la tecnología. El escudo protector de nuestro planeta no es invencible y la actividad solar puede acabar causando daños en nuestra infraestructura tecnológica.
La degradación del servicio GPS y otros satélites es un daño potencial conocido. Por ejemplo, en febrero de 2022 una tormenta geomagnética hizo que 38 de 49 satélites de un lote de Starlink no alcanzaran su órbita objetivo, lo que provocó pérdidas significativas para SpaceX.
Las tormentas solares también pueden exponer a demasiada radiación a los astronautas y tripulantes de vuelos o sobrecargar transformadores y causar apagones en la red eléctrica. Un ejemplo memorable ocurrió en 1989 cuando una tormenta solar sumió a toda la provincia de Quebec, Canadá, en la oscuridad durante 12 horas.
Un eclipse muy vistoso. La buena noticia es que el máximo solar ocurrirá cerca del eclipse total de Sol del 8 de abril de 2024, lo que significa que la corona solar estará muy activa. Cuando la Luna cubra el Sol ese día, es posible que se distingan prominencias en forma de llamas en los bordes del disco solar.
El eclipse total será visible en México, Estados Unidos y Canadá. Su fase parcial podrá verse desde Cuba, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Groenlandia, Islandia, Islas Feroe, Reino Unido y España.
Aunque siga siendo un pronóstico, el nuevo modelo con actualizaciones mensuales del SWPC promete adelantarse con precisión a toda esa actividad solar, lo que permitirá que los operadores de satélites y de la red eléctrica estén preparados.
Imagen | ESA