Medio Ambiente cuenta con 3,5M€ para reforestar García Aldave a partir del próximo otoño

Los ceutíes casi cada fin de semana sin excepción acostumbrar a esparcirse por sus montes, tanto el Hacho como García Aldave, y de eso parece haber tomado buena nota la actual Consejería de Medio Ambiente. Uno de los días de mayor afluencia a esos montes es precisamente este 1 de noviembre con la celebración de la tradicional Mochila. Y en ese contexto el titular de la Consejería, Alejandro Ramírez, ha aprovechado para anunciar que el área trabaja para tener los espacios naturales siempre como hoy, en perfecto estado. Y para eso, entre otras cosas, se cuenta con un presupuesto de Fondos Feder de 3,5 millones de euros para reforestar la zona afectada en García Aldave por el incendio de hace un año, el más grave de la historia de la ciudad. Unos trabajos que comenzarían precisamente dentro de un año.

Ramírez ha destacado “la labor de reforestación a raíz de los graves incendios que se produjeron hace 4 y 2 años”. Esa reforestación ya habría comenzado “en este mes de octubre, en la zona de la Red Natura, en el espacio del arroyo de Calamocarro, puesto que han pasado esos 2 años que hay que respetar el terreno, no se puede actuar para una regeneración natural previa. Y ya contamos con disponibilidad presupuestaria a través de los Fondos Ferder, un total de 3,5 millones de euros, que irán destinados a partir de octubre de 2024 para llevar a cabo la reforestación de todo el terreno que quemó el grave incendio que sufrimos el año pasado por estas fechas en la zona de García Aldave”.

Eso junto con los 4 acuerdos adoptados en el seno de Obimasa, se enmarca dentro de una especie de plan del Ejecutivo que ambiciona mejorar la red natural de los montes de Ceuta.

“Desde el inicio de esta legislatura, concretamente desde el área de Medio Ambiente y Servicios Urbanos se ha llevado a cabo una planificación relativa a mantenimiento y actuaciones de envergadura en los montes de la ciudad con la que se pretende conseguir un doble objetivo.

El primero de ellos es, como se ha hecho ahora este mantenimiento que se ha ido haciendo durante estas dos semanas, poder alargarlo en el tiempo con el objetivo de que nuestros montes sean unos espacios limpios, cuidados donde la señalización esté totalmente renovada y donde cualquier persona, cualquier ceutí, en cualquier época del año, pueda disfrutar de estos espacios con la mayor de las garantías”, ha explicado Ramírez.

El segundo objetivo cuenta con un presupuesto plurianual para los próximos 3 ejercicios de un millón de euros y pasa por elaborar un plan contra incendios y llevar a cabo las correspondientes actuaciones que contemple para prevenir que las llamas se lleven por delante todo ese trabajo de mejora.

El Plan es obligatorio por Ley y es una de las cosas aprobadas por Obimasa en el Consejo de Administración, un encargo a Tragsatec para que ayude en la redacción del mismo y asesore de forma técnica a los biólogos de Obimasa. Tragsa recibirá por ese trabajo de asesoría técnica 25.454 euros.

Las otras cuestiones aprobadas por la sociedad municipal y medioambiental pasan por atender las demandas de la plaga de Picudo Rojo. Para llevar a cabo una nueva campaña contra este invasor se han consignado 96.000 euros a Tragsa.

Otra de las cuestiones aprobadas es la firma de un convenio con La Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla para el estudio en concreto de la flora y fauna del Monte Hacho de forma muy específica. El título de la actuación es ‘Monitorización temporal de especies protegidas e invasoras en el litoral de Ceuta 23/24”. En concreto se centrará en la patella ferruginosa, la lapa protegida y en peligro de extinción en ese litoral y a los diversos tipos de algas invasoras. Para ello Obimasa entregará a la Universidad 65.000 euros.

Y por último se ha aprobado un plan de mantenimiento de los árboles centenarios de la ciudad, con el objetivo de revisar su estado de forma continua y actuar en caso de que ese mantenimiento lo aconseje, no sólo para preservar la salud de los ficus, sino también par prevenir posibles daños por la caída de sus ramas, que son de grandes dimensiones y podrían causar importantes daños a los viandantes. Para esta labora también se ha requerido a Tragsa a razón de 62.657 euros.