La feria del libro infantil y juvenil enriqueció el paseo dominical por Chapultepec
La feria del libro infantil y juvenil enriqueció el paseo dominical por Chapultepec
▲ Entusiastas lectores llenaron el andador de poco más de un kilómetro, donde se reunirán 68 sellos hasta el 20 de noviembre.Foto José Antonio López
Reyes Martínez Torrijos y Carlos Paul
Periódico La Jornada
Lunes 13 de noviembre de 2023, p. 3
El dominical paseo por el Bosque de Chapultepec se enriqueció con el primer fin de semana de la 41 edición de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), cuya afluencia de personas llenó el andador de poco más de un kilómetro, donde se reunirán 68 sellos editoriales hasta el 20 de noviembre.
Este domingo se realizaron más de 100 actividades, entre talleres, charlas, presentaciones editoriales y musicales, así como narraciones orales, teatro y conversaciones de ciencia y tecnología.
Andrés Ruiz, colaborador del Fondo de Cultura Económica (FCE), dijo a este diario que el número de asistentes es impresionante
, en un lugar cuyo carácter es popular y donde los niños están interesados en los talleres, más que en los conversatorios más extensos.
A pesar del inconveniente que significó el cierre de las estaciones Chapultepec y Juanacatlán del Metro, que están en reparación, por lo que la gente tuvo que usar vías alternas, se constató que el acceso de la feria más cercano al Altar a la Patria en algunos momentos del mediodía tuvo entre 40 y 50 asistentes por minuto.
Entre los visitantes el número de pequeños sobresalió. Niños siendo niños: corriendo, con la sonrisa a punto y las preguntas inesperadas, el canto a veces o el grito. También llegaron los jóvenes en grupos. En uno conversaban de historia, la Revolución Mexicana y Emiliano Zapata, y se contaban entusiasmados a qué sello irían.
David Rojas, encargado del espacio del FCE en la feria, refirió que han tenido muy buenos resultados; sin embargo, no alcanzaron los números de los primeros días de la Filij anterior. Informó que para esta edición trajeron unos 12 mil ejemplares de alrededor de mil 500 títulos.
Mencionó como éxitos de venta de ese sello El peor día de mi vida, de Francisco Hinojosa; Trucas, de Juan Gedovius, y los más recientes del escritor japones Taro Gomi y el mexicano Juan Villoro, así como los de la colección de novela gráfica recién lanzada: Espectográfica.
En ese espacio siempre había unas 80 personas revisando cada libro con calma. En la fila de las cajas había alrededor de 20 personas, la mayoría llevaban entre uno y tres libros de esa editorial.
El sábado pasado se presentaron libros como El peor día de mi vida, de Hinojosa; Tres animales que caben en el agua, escrito por Isabel Zapata e ilustrado por Amanda Mijangos, y Tobías y sus 99 hermanos, de Jaime Alfonso Sandoval. También se realizaron conversatorios como el del divulgador de la ciencia y escritor José Gordon con el autor y gestor cultural Jorge Gonzalvo.
Ahí, Gordon recordó que el escritor y artista polaco Bruno Schulz sostenía que debemos madurar hacia la infancia, e hizo hincapié en que quienes vienen a ferias como la Filij logran que la frescura e imaginación infantil siga viva en ellos.
En su charla, el narrador Jaime Alfonso Sandoval contó que las aventuras que vivió con sus hermanos le permitieron años más tarde hacer cuentos y relatos que ofrece a sus lectores.
En otra carpa, se presentó el título Leonora del viento, de Fedosy Santaella, que aborda la infancia y juventud de la artista Leonora Carrington, etapa en la que se formó su conocido espíritu transgresor de la realidad.
Un poco más allá, la imaginación y compromiso de los niños se agigantaron con el módulo de los bomberos, donde los emocionados pequeños usaron la indumentaria de protección y cargaron con disciplina por algunos metros una manguera bajo la guía de uno de los apagafuegos.
Una de las actividades para jóvenes, que tiene una singular forma de fomento a la lectura, es a través de los llamados juegos de rol
, auspiciado por el FCE y sin límite de edad, pues para integrarse al juego sólo se requiere que el participante sepa leer; se adaptaron cuatro historias: El principito, Robin Hood, Canek y Drácula.
En la carpa de la Brigada para Leer en Libertad hay una mesa de libros cuyo costo va de 20 a 50 pesos. En otras, un taller de papiroflexia y otro de juguetes didácticos, y en la del Colectivo Alma Huasteca se ofrecen instrumentos tradicionales de esa región como jaranas, guitarras huapangueras y ukuleles.
Entre las presentaciones editoriales del pasado 10 de noviembre, estuvo la del original libro Códice peregrino, de Vivian Mansour, con ilustraciones de Emanuel Valtierra, que, a diferencia de los formatos convencionales, se despliega como si fuera un códice prehispánico, con el fin de contar una historia de migrantes hacia Estados Unidos.