Hablando sobre reducir la contaminación, los bonos de plásticos están sobre la mesa. ¿Qué son?
Dos grupos que quieren reducir la producción de plásticos publicaron el viernes un informe muy crítico sobre los bonos de plásticos, calificándolos como una herramienta defectuosa que no ayudará a combatir la contaminación mundial causada por el material.
Los grupos —Break Free From Plastic (Liberarnos del Plástico) y Global Alliance for Incinerator Alternatives (Alianza Global por Alternativas a la Incineración)— dijeron que los bonos con frecuencia equivalen a un lavado verde corporativo o “greenwashing”. Ellos publicaron su informe en Nairobi al margen de las negociaciones lideradas por las Naciones Unidas para un tratado destinado a reducir la contaminación por plásticos.
El informe analiza a dos destacados defensores de la compensación por uso de plásticos: el acreditador Verra y el mercado Plastic Credit Exchange (Intercambio de Bonos de Plástico, o PCX). Break Free From Plastic analizó bases de datos de Verra disponibles públicamente y compartió un análisis del mercado Plastic Credit Exchange realizado por SourceMaterial, una organización de periodismo de investigación sin fines de lucro. Su informe citó “graves fallas” en el financiamiento, la transparencia y la auditoría básica, y dijo que los bonos que están siendo otorgados por los plásticos incinerados en hornos de cemento sustituían una forma de contaminación por otra.
Verra, el principal certificador mundial de compensaciones de carbono, dijo en un evento paralelo a las conversaciones que los bonos de plásticos pueden ser una herramienta para movilizar el dinero necesario para abordar la contaminación plástica.
“La financiación asociada con el tratado es casi tan importante como su ambición”, dijo Kristen Linscott, responsable sénior del programa de política y mercados de plásticos de Verra, en una presentación. “Sin los mecanismos y herramientas de financiación adecuados, ni el tratado más ambicioso logrará el impacto prometido”.
PCX dijo en un comunicado el viernes en respuesta al informe que los bonos de plástico verificados pueden ayudar a financiar la recolección, el transporte y el procesamiento de las 8.000 millones de toneladas de contaminación plástica heredada, y cree que la reducción de la producción de plástico es absolutamente crucial. Su director general, Sebastian DiGrande, dijo que el informe contenía “inexactitudes y tergiversaciones generalizadas importantes”, incluidas afirmaciones que ya refutó.
Nina Kelsey, profesora asociada de políticas públicas y asuntos internacionales en la Universidad George Washington, dijo que es difícil para algunas empresas aceptar producir menos plástico en sus fábricas.
“Así que, en lugar de eso, voy a hacer algo que es un poco más fácil, que es pagar para que se elimine la misma cantidad de plástico del mundo”, explicó.
El intercambio es facilitado por acreditadores como Verra, mercados como Plastic Credit Exchange o empresas privadas que comercializan bonos u organizan actividades generadoras de bonos. Cuando las empresas compran suficientes bonos de plástico para compensar su huella de plástico durante un período de tiempo determinado, algunas pueden reivindicar neutralidad en plásticos o “plástico neto cero”.
Kelsey, quien no participó en el informe del viernes, dijo que es bueno alentar a la gente a eliminar los desechos plásticos del medio ambiente, pero eso no es tan bueno como poner menos plástico en el medio ambiente.
“A menudo las empresas compran bonos bajo el supuesto de que ayudarán al medio ambiente y eliminarán el plástico, cuando, en realidad, en muchos casos simplemente transforman esa contaminación plástica en contaminación tóxica del aire”, dijo Emma Priestland, coordinadora de campañas corporativas globales en Break Free From Plastic.
PCX, con sede en Filipinas, dijo que el coprocesamiento en hornos de cemento con las salvaguardias y el monitoreo adecuados es una alternativa ambientalmente preferible a los vertederos y la quema a cielo abierto de desechos plásticos no reciclables, y que está permitida por los gobiernos, particularmente en lugares donde el procesamiento de alto nivel no existe.
El informe dice que algunos proyectos reivindican bonos por infraestructura construida años antes, y existen “serias dudas” sobre el principio de financiación del programa de bonos de plásticos de Verra, un concepto de compensación clave que significa que los bonos pagan por las actividades, en este caso la recolección de residuos plásticos y el reciclaje, que no sucedería sin los programas financieros.
El movimiento Break Free From Plastic y GAIA dicen que la compensación de plásticos no cumple su promesa básica de ayudar a las empresas a reducir su impacto en el medio ambiente, y en realidad sustituye un tipo de combustible fósil por otro al quemar plástico en lugar de carbón.
“Las empresas que deseen actuar de manera más sostenible obtendrán mejores resultados si reducen el uso de plásticos en sus operaciones y no intentan compensarlo”, concluye el informe.
En el evento de Verra en Nairobi, Linscott dijo que los bonos de plásticos pueden ayudar a los países de ingresos bajos y medios a obtener el financiamiento para establecer y ampliar la infraestructura de gestión de residuos, y que su programa ayuda a aumentar la recolección y la capacidad de reciclaje a nivel mundial.
“Hay más beneficios que solo el plástico que se recolecta o recicla”, agregó Linscott.
El Plastic Credit Exchange dice que su misión es acelerar la transición hacia una economía circular y construir un futuro en el que ningún residuo plástico termine en la naturaleza.
Dijo en un comunicado que es una de las muchas soluciones para los residuos plásticos.
“PCX no considera que la ‘quema de plásticos’ sea la ‘solución perfecta’ para los desechos plásticos”, expuso en respuesta al informe. “Abogamos por prácticas responsables de gestión de residuos que cumplan con los estándares internacionales y prioricemos soluciones de orden superior siempre que sea posible”.
“Los bonos de plásticos crean un nuevo problema porque los contaminantes se dispersan más y son invisibles”, dijo Yuyun Ismawati, asesor sénior de la Nexus3 Foundation (Fundación Nexus3) y asesor sobre plásticos de la International Pollutants Elimination Network Plastic (Red Internacional para la Eliminación de Contaminantes Plásticos). Ismawati aboga por las comunidades de Indonesia que se ven afectadas por la contaminación causada por un proyecto de bonos de plásticos allí.
Los legisladores de políticas ambientales consideran los bonos de plásticos como una táctica para que las empresas que dependen de plásticos de un solo uso eviten cambiar sus modelos de negocio.
“Ellas van a rechazar una prohibición porque les estás quitando sus ingresos”, dijo Neil Tangri, director de ciencia y políticas de GAIA, quien contribuyó al informe. “Hay una competencia aquí y no reconocen la dinámica que están creando”.
En su evento de Nairobi, Verra negó las afirmaciones de que los bonos de plásticos sean instrumentos de lavado verde —estrategias para hacer creer a los consumidores que una empresa es ecológicamente responsable— o una solución falsa. Los ejecutivos de la compañía describieron los bonos de plásticos como una solución “posterior” y como sólo una manera de abordar la contaminación plástica.
“Gran parte de la reacción nerviosa o asumir que se trata de lavado verde proviene de la suposición de que los bonos de plásticos son la solución perfecta”, dijo Linscott. “Los bonos de plásticos son solo una herramienta para estar presentes en la transición hacia ese mundo en el que esperamos vivir donde no exista la contaminación por plásticos”.
____
McDermott informó desde Providence, Rhode Island.
____
La cobertura climática y ambiental de The Associated Press recibe el apoyo de varias fundaciones privadas. La AP es la única responsable de todo el contenido.