A días de la apertura de la estación, el entorno urbano se halla igual
▲ Centro de Atención a Visitantes en la zona arqueológica.Foto Marco Peláez
Reyes Martínez Torrijos
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 20 de noviembre de 2023, p. 3
Palenque, Chis., Ante la inminente inauguración del Tren Maya, que se realizará en pocas semanas, en la ciudad de Palenque todo sigue igual. No se ha incrementado la infraestructura comercial, ni de restaurantes, hospedaje o del transporte que conectará la estación del nuevo ferrocarril con el centro de la población y la zona arqueológica cercana, donde desde hace meses se desarrollan innumerables acciones de restauración y otras que favorecerán la afluencia turística. La expectativa en torno al funcionamiento de esa megaobra campea entre los habitantes.
En los alrededores de la estación Palenque del Tren Maya, que se ve prácticamente finalizada, se construyó una vialidad que la conecta con la carretera federal 199, en las orillas de la localidad de Pakalná, cuya urbanización ya la ha unido a Palenque. La actividad de cuadrillas y maquinaria en ese entorno es permanente.
Los señalamientos de obra en curso
, trabajadores portando chalecos reflejantes y cascos, el polvo en el ambiente, el tráfico sobre la vialidad que entra en la urbe chiapaneca y la maquinaria en constante movimiento denotan la urgencia por tener todo listo para la inminente puesta en marcha del Tren Maya. Desde las 6 de la mañana hay filas de personas entrando a alguna de las construcciones.
A menos de cinco kilómetros está el Aeropuerto Internacional de Palenque, que permanece cerrado desde la emergencia sanitaria por covid-19. En los alrededores de la estación Palenque del tren también se construye un nuevo campus del Instituto Politécnico Nacional, un centro de salud y una plaza comercial.
Sin embargo, en un recorrido por el centro y la turística zona de La Cañada de Palenque no se aprecian obras de ampliación de hoteles ni apertura de nuevos sitios de consumo de alimentos. Los habitantes del lugar dicen que no han notado que haya cambios en el entorno urbano, sólo los que se están realizando en las orillas de la ciudad y cercanías a la estación del tren. Lo único que les llama la atención es que se sabe que personas desconocidas
están comprando inmuebles o terrenos ubicados en algunas esquinas.
La Cañada luce semivacía en la tarde. Algunos restaurantes de comida regional están vacíos y de vez en vez las puertas de los hoteles son traspuestas por alguna pareja de turistas. En la avenida a veces un camión arriba a un hotel, lleva adultos mayores que hablan alemán. El ritmo de esta parte de la localidad conserva un ritmo calmo.