Sigue la huelga en la minería de oro | Nortes | Centradas en la periferia
Los sindicatos de Orovalle, la compañía minera que extrae oro, cobre y plata en Belmonte de Miranda y Salas, van a mantener la huelga parcial indefinida iniciada el pasado 13 de noviembre después de haber finalizado sin acuerdo una reunión con la dirección en torno al convenio colectivo.
Tras el encuentro celebrado este jueves a instancias del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC), fuentes sindicales han reconocido a EFE que las posturas en lo económico se han acercado, pero han insistido en que mantendrán “las líneas rojas” y seguirán rechazando cualquier acuerdo que suponga “la pérdida de derechos adquiridos” por parte de la plantilla.
Desde la dirección se ha lamentado “la posición inmovilista de la parte social” después de haber puesto encima de la mesa subidas salariales del 4 por ciento en 2023 y del 3 por ciento en 2024 y 2025, además de una propuesta de reducción de la jornada anual, que pasaría de 1.800 horas en 2023 a 1.768 en 2025 en el exterior, y de 1.575 a 1.568 en el interior.
En un comunicado, Orovalle ha subrayado la necesidad de que haya “unidad entre los representantes de los trabajadores para alcanzar acuerdos que respondan a intereses comunes del conjunto de la plantilla”, por lo que ha instado a los sindicatos a abandonar “su posición inmovilista y de búsqueda del interés particular”.
Las fuentes sindicales consultadas han admitido que la última propuesta económica se acerca más a sus pretensiones, pero han precisado que la subida planteada no es lineal de forma que no sería aplicable por igual a toda la plantilla, compuesta por 480 empleados.
Además, han criticado que la empresa quiera vincular la cláusula revisión salarial del 1% en función de la evolución del IPC a factores como el resultado de la empresa o las horas efectivas trabajadas, ya que, según denuncian, la compañía incluye en el absentismo los permisos retribuidos por cuidados familiares.
La huelga parcial indefinida convocada por los sindicatos consiste en paros de tres horas al inicio de cada turno y, según los sindicatos, está teniendo un seguimiento de más del 90 por ciento en la parte de producción -minería, laboratorio y planta de tratamiento-, mientras que en administración no está teniendo un seguimiento tan importante