Pescadores hacen uso de la voz para pedir al Gober piso parejo en apoyos – Punto MX
MAZATLÁN. – Durante los últimos años en Mazatlán, el sector pesquero de altamar ha vivido meses, días, y horas difíciles, y con el paso del tiempo, su panorama se torna cada vez más complicado, ya que pescadores y armadores vislumbran una situación más oscura y sin salida del bache en el que se encuentran.
Agustín González, pescador y uno de los representantes en la zona del muelle del Parque Alfredo V. Bonfil, pidió ser escuchado por las autoridades del gobierno del estado en Sinaloa. Su intención es que las autoridades comprendan a fondo la situación del sector y brinden apoyo, de manera similar a como han respaldado a los pescadores ribereños.
La pesca en México en general se ha visto afectada en dos aspectos críticos que complican las capturas: por un lado, el precio del diésel aumentó dos pesos por litro, pasando de 22 a 24 pesos, y, por otro, el precio del camarón disminuyó de 230 pesos por kilogramo, el cual solía ser el valor en el pasado, a los actuales 150 pesos.
Agustín destacó la necesidad de que el gobernador brinde apoyo al sector de altamar en Sinaloa, subrayando que la mayoría de los pescadores pertenecen al sector social. Considera que la ayuda debe ser equitativa y abarcar a todos, no solo a los ribereños, ya que la situación afecta a un amplio grupo de personas que dependen del mar.
“El gobernador aquí tiene que buscar ayudar a todo el sector de altamar en Sinaloa, porque somos pescadores, casi todos del sector social, no solamente unos cuantos. Somos gente que estamos en el mar y para acá no ha volteado, nomás los ribereños, no sé por qué, creo que la ayuda debe ser pareja”, destacó.
Agustín González
Pescador
El pescador expresó la esperanza de ser escuchados por las autoridades y recibir su respaldo, de manera similar a cómo se ha respaldado al sector ribereño con la entrega de pangas y motores.
Dijo que la situación actual es sumamente complicada, ya que las embarcaciones no están en condiciones para la pesca, y los armadores carecen de los recursos financieros necesarios para realizar avituallamientos.