El ilustrador Antonio Lorente da nueva vida a los clásicos que nunca mueren
▲ Arriba, las protagonistas del libro Mujercitas, dibujadas por Lorente.Foto ©Edelvives
Reyes Martínez Torrijos
Enviado
Periódico La Jornada
Domingo 26 de noviembre de 2023, p. 4
Guadalajara, Jal., El ilustrador Antonio Lorente (Almería, 1987) dijo en entrevista con La Jornada que lo más gratificante de su trabajo es cuando ve en sus firmas de libros a padres e hijos, a niños con sus familiares, me encanta, porque me da la sensación de que mi labor une a la familia, que hace que lean juntos
.
El artista, cuyo próximo libro es La leyenda de Sleepy Hollow, de Washington Irving, se encuentra en México para presentar sus nuevos trabajos en la capital del país y ofrecer firma de libros en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara este fin de semana.
Lorente se ha encargado de crear las imágenes para los libros de Edelvives: Genios: El eco fantasma de sus voces, de María Jesús Lorente; Ana la de Tejas Verdes, de Lucy Maud Montgomery; Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain; Mujercitas, de Louisa May Alcott, en dos volúmenes, y Peter Pan, de James M. Barrie, entre otros.
Mencionó que tenía muchísimas ganas de hacer Sleepy Hollow “porque leí la historia hace muchísimo tiempo y me encantó. Esta historia es maravillosa, pero también hay una cara oscura que me representa, oscura buena, y que me apetecía mostrar, porque quienes siguen mi trabajo y mis redes sociales lo ve; tiene un punto más adulto.
Este título, continuó Lorente, es mucho más expresivo. Rompo completamente, porque incluso estoy tomando un café y lo tiro en el papel, o de tinta de calamar, y sigo dibujando; ahí hay una mezcla de técnica que requiere ese libro. Pide expresividad y movimiento. Vendrá a México para febrero o marzo del año próximo. Va a sorprender mucho, porque es un cambio de registro que era necesario
.
Recordó que su colaboración con Edelvives comenzó con Genios: El eco fantasma de sus voces, el cual tuvo muy buena recepción en España. Luego le encargaron el clásico Peter Pan, que sintió como una responsabilidad muy grande, pero que abordó con la idea de acabar con los clichés que había hecho Disney. Le siguieron Peter Pan y Wendy, y Jardines de Kensington.
Reseñó que el concepto es recoger clásicos de la literatura, historias que nunca mueren, superbonitas y llenas de valores. Los hacemos accesibles a los nuevos lectores. Esa es la magia de rescatarlos clásicos
.
En torno a su desarrollo de Ana la de Tejas Verdes, comentó que en él descubrió que había un fenómeno fan muy grande: “intento perdonarme porque, de no querer realizarla, pasó a ser casi mi hija favorita. Quedé enamorado del personaje, de la historia y el contexto. Luego Tom Sawyer, que era como meter un chico dentro, porque me apetecía y es una historia que me apasiona”.
Lorente destacó que “una peculiaridad de mi trabajo es, para la mayoría de personajes principales, que me baso en personas reales que me rodean. Le pido prestada esa alma. Todo empezó por Peter Pan. Tenía a mis sobrinitos mellizos, niño y niña, jugando. No podía inspirarme y los vi y me dije: ‘aquí tengo a Peter Pan y Wendy’. Todos mis libros tienen almas reales”.
Contó que tras las lecturas, bocetea a sus personajes y sus rostros, hace un storyboard y los divide por capítulos, luego empieza a dar la fase del color. “Voy desde el gouache y el óleo, la técnica que más utilizo, hasta el color digital. Tengo un poco de todo. También carboncillo y lápiz. Soy bastante caótico. Me dejó llevar mucho”.
El artista refirió que en su creación, el arte tiene una conexión muy importante. “Hay mucho de cine, de música. Tiene mucho de Tarantino, del cine western; incluso, extrapolo la visión del Misisipi a mi tierra, lo he llevado a Almería, que es muy desértica, y los colores que tiene Tom Sawyer son muy de Andalucía. Bebo mucho del surrealismo pop. El comienzo del lowbrow de Mark Ryder me encanta.
Me gusta Nicoletta Ceccoli y la pintura clásica me apasiona. La ilustradora de Edelvives Rébecca Dautremer me encanta. Incluso me inspiro de un viaje en Metro. Aunque podemos beber del mismo estilo, se hace diferente en cada uno
, concluyó el ilustrador.