Los expertos anticipan una desaceleración de la economía en 2024 por la caída de la demanda y de las exportaciones
El Consenso refleja un deterioro de la opinión de los panelistas sobre la coyuntura económica ahora y en los próximos trimestres. Caen casi veinte puntos respecto a nuestro informe de junio pasado -del 50,5% al 32,6%-, los encuestados que califican como buena la situación actual, y suben en una proporción casi idéntica -hasta el 61,2%-, los que la consideran regular. Cuando preguntamos sobre cómo evolucionará la actividad dentro de un año, una mayoría del 53,1% prevé que vaya a peor. Todo ello se concreta en una previsión de crecimiento de la economía española del 2,1% para 2023, y del 1,6% para 2024, tres décimas menos que en nuestro estudio anterior.
De forma mayoritaria (76,3%) los expertos, empresarios y directivos justifican este freno en que la demanda esperada no va a ser suficiente para incrementar la producción. Las familias van a moderar su consumo en los próximos seis meses -así lo estima el 42,4%-, pero el parón más significativo lo va a experimentar la compra de vivienda, que va a disminuir, según el 74,7% de los encuestados.
Por parte de las empresas, el factor determinante será el impacto que tendrá en la actividad el deterioro de nuestros principales mercados exteriores en las exportaciones. Crece en diez puntos, hasta el 53,1% los encuestados que dicen que la situación económica y financiera de las compañías es regular, y sube, desde el 13,7% al 46,5%, los que creen que las perspectivas de los mercados exteriores son desfavorables.
Este sentimiento se traduce en un desplazamiento de la opinión de los encuestados hacia posiciones menos optimistas que hace unos meses sobre la evolución de la inversión productiva, la exportación y la creación de empleo. El 43,4% asegura que la inversión productiva va a disminuir en los próximos seis meses, el 37,4% dice lo mismo acerca de las exportaciones, y el 55,6% espera un freno en la creación de empleo.