Florika Fink-Hooijer, directora general de Medio Ambiente de la Comisión Europea
Durante la Conferencia de Recuperación Verde de Ucrania organizada en Vilna por la Comisión Europea, un corresponsal de Ukrinform habló con la directora general de Medio Ambiente, Florika Fink-Hooijer, quien contó los principales problemas en el camino hacia el desarrollo sostenible y ecológico de Ucrania, los proyectos dirigidos por la Comisión Europea para apoyar la reconstrucción verde, la importancia de la implementación real de reformas en el ámbito de la protección del medio ambiente en el marco de la integración europea de Ucrania y el impacto que la guerra rusa contra Ucrania tuvo en las medidas adoptadas en Europa para la transformación verde.
Pregunta: La Conferencia sobre Recuperación Verde de Ucrania reunió a una variedad de participantes, lo que es ideal para establecer contactos en el área de la reconstrucción ecológica. ¿Cuáles son los principales desafíos que ve en este momento para dar un impulso significativo al desarrollo sostenible en Ucrania, por supuesto, dadas las circunstancias de la guerra en curso?
Respuesta: Permítanme empezar hablando de la gran variedad de participantes que se han podido reunir, de lo cual estamos muy contentos. Se trata de representantes de comunidades locales de Ucrania y Europa, con experiencia en LIFE y otros proyectos, así como la comunidad empresarial. Reunir a estas dos partes, de ambos lados, es lo que realmente pretendimos.
Creo que una cuestión importante es, evidentemente, la sensibilización. La otra es reunir a las comunidades para que ellas mismas empiecen a discutir, sobre todo con la parte empresarial, cómo llegar a algunos acuerdos o al menos entablar contactos, que es igualmente importante. Después de todo, siempre lleva tiempo. Para las comunicades, se trataba de mostrar ciertas técnicas o conocimientos, pero también darles a conocer la financiación disponible y cómo pueden utilizarla. Pero para nosotros era igualmente importante escuchar cuáles son otros desafíos reales y qué no se puede exigir de inmediato y también si se acepta planificar para el futuro ciertos enfoques ecológicos. Así que, creo que se ha producido un debate constructivo y realista y se han demostrado formas de apoyo concreto, técnico y financiero.
P: Tengo la sensación de que algunos representantes de comunidades más pequeñas se muestran un poco inseguros a la hora de presentar sus proyectos para recibir subvenciones, por ejemplo, dentro del programa LIFE, simplemente porque no tienen experiencia en este campo y sugieren que no podrán ofrecer una adecuada presentación para tener éxito con el lanzamiento. ¿Tiene previsto la Comisión apoyar a comunidades, organizaciones no gubernamentales y empresas que soliciten subvenciones LIFE?
R: Los Puntos de Contacto Nacionales (PNC) tienen como objetivo brindar ayuda a los solicitantes a nivel nacional (por ejemplo, organizando sesiones de redacción de propuestas). Es importante empezar a contactarlos para ayudarlos en el desarrollo de capacidades: pueden contactar a CINEA y obtener respuestas a las preguntas.
También pueden contactar y asociarse con Puntos de Contacto Nacionales de otros países.
Se espera que el próximo año se lance una convocatoria de propuestas para proyectos de desarrollo de capacidades para ayudar a los Puntos Nacionales de Contacto a aumentar el número y la calidad de las propuestas presentadas. La Comisión ha presentado una propuesta a los miembros del Comité LIFE y la decisión debe tomarse a principios del próximo año. Esta convocatoria de propuestas estará destinada a ayudar especialmente a los PNC de los países recientemente asociados, pero las autoridades responsables deben preparar y presentar propuestas que sean lo suficientemente buenas.
Información general:
P: ¿Puede hablarnos un poco del primer proyecto LIFE firmado recientemente para Ucrania?
R: En la Conferencia sobre la Recuperación Verde de Ucrania se anunció un nuevo proyecto LIFE de 1 millón de euros para Ucrania que está listo para empezar a funcionar. El proyecto ayudará a Ucrania a acercarse a la legislación ambiental de la UE y apoyará la sincronización de la Red Esmeralda de áreas protegidas (La Red Esmeralda es una red ecológica destinada a ayudar a restaurar, proteger y conservar la biodiversidad en Europa) con la red Natura 2000 de la UE. El proyecto será implementado en Ucrania por cuatro socios de Ucrania y Chequia.
En particular, el proyecto tiene como objetivo:
– adaptar la legislación y la práctica de protección de la naturaleza de Ucrania con las normas de la UE;
– avanzar en la reforma institucional de Ucrania en el ámbito de la protección del medio ambiente;
– crear una hoja de ruta para la mejora de la Red Esmeralda y la transición a la Red Natura 2000 de la UE;
– identificar especies y hábitats que requieran medidas de protección adicionales;
– mejorar la gestión y el seguimiento de los sitios de la Red Esmeralda;
– fortalecer la asociación entre Ucrania y la República Checa;
– intensificar la participación del público y, en particular, de los jóvenes en las actividades ambientales.
P: ¿Cuáles son los mayores desafíos que ve en la gestión de residuos en Ucrania?
R: En primer lugar, me gustaría destacar los avances realizados por el Ministerio de Protección Ambiental y el Parlamento en la legislación sobre la gestión de residuos y su adaptación hasta cierto punto a la legislación de la UE. Cuando normalmente hablamos de una mejor gestión de residuos, nos referimos en gran medida a no canalizar los flujos de residuos comunitarios a los vertederos y a cerrar los incineradores, es decir, a gestionar los residuos de una manera más sostenible. Todo esto es parte de nuestros requisitos legislativos para los Estados miembros. Ahora bien, cuando hablamos de escombros, se trata de residuos de construcción, o residuos de “destrucción”, si se me permite decirlo, que lamentablemente también hay que analizar. Hay ciertas técnicas sobre cómo extraerlos y usarlos, y sé que hay expertos que están trabajando en eso, pero creo que lo más importante es ser consciente de que hay que analizar los escombros antes de usarlos en la reconstrucción, debido a los enormes riesgos para la salud que podemos tener a largo plazo, incluso en la etapa de desmantelamiento.
En parte, el problema son los escombros de la guerra, pero en parte también es la contaminación heredada del suelo. Pero de eso también somos conscientes y también hemos tenido experiencia en afrontarlo para poder compartirlo.
Así que, lo primero que hay que hacer es un mapeo de calidad, que está a cargo del PNUMA y en parte de la Unión Europea. Hay imágenes de satélite que se utilizan para este fin, pero también los catastros donde los municipios tendrán que contraverificar, cómo era el edificio antes de ser destruido, cuando se construyó. Después de todo, normalmente sabemos que el amianto se utilizó ampliamente en la construcción hasta cierto año. Con suerte, eso es si tiene estos datos. Soy consciente de que se trata de un gran desafío, pero también sé que Ucrania también es muy consciente de ese problema.
P: La Comisión Europea ha reconocido avances a la hora de incorporar a la nueva legislación ambiental el núcleo necesario. Pero, ¿cuál es en su opinión el siguiente paso más importante?
R: Hay muchos pasos por delante, no solo un gran paso, y hay que ser realista sobre cuál se puede dar primero. Pero en relación con la legislación que se está implementando actualmente, y no solo en el ámbito del medio ambiente, es igualmente importante implementar un mecanismo para un control cuidadoso de su aplicaci’on. Al fin y al cabo, todo depende de la aplicación de las leyes.
Además, cuando hablamos de medio ambiente, lo que consideramos extremadamente importante son las evaluaciones de impacto ambiental que deben realizarse antes de comenzar la construcción de cualquier gran instalación de infraestructura o desarrollo de proyecto. Y sé que en Ucrania ya existe una legislación sobre evaluación del impacto ambiental que es bastante similar a la nuestra. Pero la pregunta es: ¿se aplicará? ¿Funcionará? se pueda decir que hay que hacer una excepción, por ejemplo, si se trata de una zona de combate o de una zona donde la destrucción es de tal magnitud que en este momento no se puede aplicar la evaluación, pero hay otras zonas del país que no están tan afectadas, donde ciertamente se puede y se debe realizar una evaluación de impacto.
P: Hablando de la ampliación, ¿las partes interesadas de la UE ven el enorme tamaño de Ucrania más como un desafío o como una ventaja, incluso en términos de complementar la capacidad industrial de la UE, teniendo en cuenta los objetivos de restaurar la industria destruida de una manera más ecológica?
R: Creo que es una muy buena pregunta y es una cuestión que, de hecho, ya debe abordarse al menos en parte. Ahora, porque la gran cuestión importante es cómo garantizar que Ucrania tenga una base industrial que le proporcione los ingresos, los empleos y cierta autonomía que necesitará no solo como socio o para entrar en el mercado interno.
Y la pregunta que se hará gente más competente que yo es ¿qué tipo de base industrial tiene futuro? A qué se debe animar y estimular a la pequeña y mediana industria, porque también es necesaria en todos los niveles. En última instancia, las comunidades también necesitan esos ingresos. Por lo tanto, el potencial industrial de Ucrania es lo que ahora muchos están mirando y analizando. Por supuesto, estos datos también servirán de incentivo para que entren industrias externas y los inversores.
Como ya hemos visto en las anteriores ampliaciones que involucraron a países que venían del otro lado del Telón de Acero, pero que no estaban en guerra, algunas industrias probablemente no tendrán futuro a largo plazo, pero tampoco podrán ser eliminadas inmediatamente. Esto será simplemente imposible. Pero es por eso que estamos estudiando estas posibilidades ecológicas y de reciclaje, porque también pueden ser una forma sostenible a muy largo plazo. A propósito, en Europa no tenemos el mismo tipo de empresas de reciclaje de plástico a gran escala en cada Estado miembro.
Pero esta es una discusión que Ucrania tiene que llevar a cabo de manera independiente. Y espero que se basen en el análisis y mapeo realizado por instituciones económicas u organismos internacionales que ofrezcan la base para tomar una decisión. Y eso también es importante en vista de a en qué dirección ir y cómo utilizar parte del dinero del Mecanismo para Ucrania.
P: ¿Recibe la Comisión datos de los Estados miembros de la UE y los evalúa sobre los daños ambientales derivados de la guerra rusa en Ucrania?
R: La Comisión está en comunicación directa con los Estados miembros vecinos de Ucrania sobre cualquier daño ambiental en las zonas fronterizas. Más importante aún, la Comisión lidera un esfuerzo de coordinación de diversas fuentes entre sus servicios y agencias para ayudar a Ucrania a evaluar y registrar los daños ambientales. La Comisión también trabaja en estrecha colaboración con los organismos de la ONU para presentar informes autorizados, como los informes de Evaluación Rápida de Necesidades y Daños (RDNA), que son los informes más completos y autorizados hasta el momento para la evaluación de los daños de guerra en Ucrania. Este esfuerzo de seguimiento es indispensable para mitigar los riesgos a corto plazo, pero también para garantizar una rendición de cuentas adecuada y una restauración total de las operaciones después de la guerra.
P: ¿Cómo afectó la guerra a gran escala en Ucrania a la política ambiental de la UE en general y qué medidas deberían ajustarse, en su caso?
R: Ni la pandemia ni la guerra han cambiado el camino hacia el Pacto Verde y hacia la neutralidad climática, sino que lo han hecho cumplir. La guerra claramente ha acelerado el despliegue de las energías renovables. Quiero decir, sin la guerra, muchos no habrían entendido la dependencia de los combustibles fósiles o del gas ruso. Y, por lo tanto, el aumento del papel de las energías renovables en realidad nos ayudó a avanzar hacia la neutralidad climática como Europa porque fue como una llamada de atención.
Ievgen Matiushenko, Vilna
Foto: Secretaría de la ASEAN