Alemania elimina completamente las subvenciones a los coches eléctricos
Pese a que la idea inicial de Alemania era que las ayudas para la compra de un vehículo eléctrico se acabaran a finales de 2024, el país donde más vehículos de este tipo se venden de toda Europa ha anunciado de repente que avanza esta decisión a finales de 2023. De hecho, el pasado 17 de diciembre fue el último día que tuvieron los ciudadanos alemanes para solicitar una subvención, ya que en plena negociación de los presupuestos estatales el Tribunal Constitucional ha impedido que se derivaran los fondos previstos para este cometido a través de una sentencia.
Al parecer, este tribunal ha dictaminado que el gobierno alemán violó una norma constitucional referida a la deuda al haber transferido 60.000 millones que inicialmente iban destinados a ayudas post-pandemia a un fondo para promover la transición energética. Dado que la decisión frena en seco el traspaso de dinero para este fondo, los vehículos eléctricos quedan sin ningún tipo de subvención desde ahora mismo. Y esto puede tener notables consecuencias en la venta de coches cero emisiones en el país.
Un problema para los fabricantes europeos
Desde el año 2016 Alemania ha concedido unos 10.000 millones de euros en formato de ayudas a la compra de unos 2,1 millones de vehículos eléctricos, pero en lo sucesivo esto ya no será posible. Y seguro que esto se trasladará a las cifras de ventas de coches eléctricos, ya que actualmente todo el mundo que comprara un vehículo con este tipo de propulsión y un precio de hasta 40.000 euros recibía 4.500 euros del estado, mientras que si el precio era de entre 40.000 y 65.000 euros, la ayuda se veía reducida a 3.000 euros.
Si sumamos a ello el hecho de que los coches de hasta 40.000 euros disponían también de un descuento obligatorio de los fabricantes de hasta 2.250 euros (1.500 en el caso de los vehículos de entre 40.000 y 65.000 euros), supone que de la noche a la mañana vehículos eléctricos como los Hyundai Kona o Volkswagen ID.3 tengan un precio, como mínimo, 4.500 euros superior. Y en muchos casos esta cifra puede subir hasta los 6.750 euros, puesto que las marcas no estarán obligadas a realizar descuentos.
Si tenemos en cuenta que los vehículos eléctricos europeos en muchas ocasiones tienen precios poco competitivos en comparación con marcas chinas como MG o incluso con Tesla, este cambio puede suponer un golpe para la industria de la automoción del Viejo Continente. Sea como sea, habrá que ver cómo afecta esto a las ventas de coches eléctricos en Alemania, un país que tiene la intención de tener en circulación 15 millones de vehículos eléctricos en el 2030.