Temporada de ballenas en México: fechas, lugares de avistamiento y cómo observarlas … – EL PAÍS
México es un país privilegiado. En sus mares es posible observar ocho de las 14 especies de ballenas que se han descrito en el planeta: la ballena azul, la ballena de aleta, la ballena de Bryde, la ballena Sei, la ballena minke, la ballena jorobada, la ballena gris y la ballena franca del Pacífico norte. Son animales migratorios y es común que en el camino se encuentren con distintos peligros que van desde los grupos de orcas, hasta las propelas de embarcaciones y las dañinas redes de pesca. Año con año, las costas de distintos Estados acogen a estos mamíferos marinos en su largo viaje para resguardarse, dar a luz a sus crías y reproducirse en los santuarios seguros del país, en una temporada de avistamiento que generalmente abarca los meses de diciembre a mayo. Sin embargo, una observación responsable es importante para asegurar la preservación de las ballenas.
La bióloga Sandra Smith Aguilar, de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha centrado parte de sus investigaciones en el canto de las ballenas jorobadas. La especialista ha estudiado a estos animales en la Bahía de Banderas —entre los estados de Jalisco y Nayarit—, en las Islas Revillagigedo, en el Estado de Colima, y en Los Cabos, Baja California Sur. Smith ha observado de cerca las migraciones de estos animales y señala que tienen una vida social muy compleja. “En México tenemos el privilegio de que en nuestras costas encontramos una amplia diversidad de mamíferos marinos, entre las cuales tenemos grandes ballenas. Las ballenas grises son de las más conocidas porque se les ha dado mucha atención, porque el país representa zonas de reproducción y crianza”, explica.
Smith menciona que las ballenas jorobadas, por ejemplo, son conocidas por sus acrobacias y conductas aéreas, como coletazos, golpes con las aletas pectorales y saltos de cuerpo completo, característica que las hace muy llamativas. Pero la observación de ballenas va mucho más allá del espectáculo de acrobacias. Durante esta actividad es posible apreciar conductas impresionantes, como los grupos de competencia, que se crean cuando varios machos siguen de cerca a una hembra. Según Smith, los machos compiten por la cercanía de la hembra y normalmente hay uno que está más cerca de ella, que se le conoce como “el escolta principal”. Este trata de defender su posición cerca de ella, y en ocasiones, otros machos lo retan para quitarle su posición. A veces lo logran, a veces no, pero el resultado es una escena donde no faltan los golpes y la competencia física.
Pero el largo viaje de las ballenas también está lleno de peligros creados por la humanidad. Durante las migraciones, las ballenas ―al igual que otros animales marinos― pueden quedar atrapadas en redes que pesca hechas con hilos muy finos que les generan cortes en las aletas. También pueden arrastrar las redes durante kilómetros, llevando un peso extra que las cansa y dificulta su nado. En las circunstancias más adversas, estas redes les pueden ocasionar la muerte. “Cada año vemos muchos casos de ballenas enredadas y eso ha motivado el establecimiento de grupos que se especializan en técnicas para tratar de desenmallar a las ballenas cuando esto ocurre. En México, la iniciativa Raben es uno de los grupos certificados para hacerlo, porque puede ser muy riesgoso, uno también puede enredarse en la malla”, explica Smith.
Otra de las situaciones que amenazan a las ballenas son los choques con las propelas de embarcaciones. Para Smith, estos choques son más peligrosos en las zonas de crianza. “Cuando las crías acaban de nacer, sus pulmones todavía están madurando y tienen que salir a respirar frecuentemente. Las mamás se quedan cerca de la costa, en lugares poco profundos, para que la cría pueda salir a respirar en lo que va madurando. En zonas con mucha actividad turística, eso aumenta la probabilidad de que una lancha le pase por encima a la cría, o a la mamá misma”, señala la especialista.
La observación de ballenas es una actividad de gran importancia económica para los Estados de avistamiento de estos mamíferos marinos en México. El país fue uno de los primeros en regular la observación turística de ballenas, y junto con otros cetáceos, están incluidas en la NOM-131-SEMARNAT-2010, que establece los lineamientos y especificaciones para su observación responsable.
¿Cómo observar a las ballenas de manera responsable?
Smith Aguilar explica que todas las personas podemos contribuir a la observación responsable de ballenas, desde los visitantes, hasta los prestadores de servicios turísticos. “En estas épocas que queremos la selfie más espectacular, muchas veces son los propios turistas quienes presionan a los capitanes de las embarcaciones para que se acerquen más [a las ballenas]. Queremos que la experiencia sea más intensa, pero eso perturba a las ballenas y puede poner en riesgo a las personas que las observan. Algunas ballenas son acrobáticas y pueden golpear sin querer a una embarcación. Entonces uno debe tratar de mantener la distancia”.
La NOM-131-SEMARNAT-2010 establece que las ballenas se encuentran “sujetas a protección especial”. La norma señala que esta actividad únicamente se puede llevar a cabo en embarcaciones autorizadas, con permisos expedidos por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para asegurar que los turistas puedan observar a las ballenas sin alterarlas o causarles daño.
Asimismo, existen normas para su correcta observación que se pueden resumir en cuatro lineamientos generales: mantener la distancia según el tipo de embarcación ―si es menor, mediana o mayor―, acercarse despacio y de manera cautelosa, mantener un número máximo de cuatro embarcaciones por ballena o grupo de ballenas, y no permanecer más de 30 minutos en la misma zona. Si una ballena se acerca a la embarcación, esta debe permanecer con el motor encendido en posición neutral, esperar la retirada del animal y partir a baja velocidad sin acelerar bruscamente.
“Lo bello, el tesoro de ver a las ballenas o a animales silvestres, es ver cómo es su vida. Es ingenuo pensar que pasamos desapercibidos para ellas, pero al menos reducimos la probabilidad de que nuestra presencia interfiera en sus actividades”, concluye Smith Aguilar.
Fechas y lugares para ver ballenas en México
La actividad de observación de ballenas se podrá llevar a cabo en zonas restringidas de ocho Estados, del 15 de diciembre de 2023 hasta mediados de mayo de 2024, dependiendo de cada sitio. En esta temporada, las rutas de migración de las ballenas permiten su observación en los Estados de Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Jalisco, Sinaloa, Sonora, Oaxaca y Guerrero, según un aviso del Diario Oficial de la Federación (DOF).
- Baja California. En la bahía de Todos Santos, Bahía de Salsipuedes y en la parte sur de Punta Banda, del 15 de diciembre al 15 de mayo.
- Baja California Sur. En la reserva de la biosfera el Vizcaíno y en el área de protección de flora y fauna de Cabo San Lucas del 15 de diciembre al 30 de abril. Además, en los puertos Cancún, Adolfo López Mateos, San Carlos, Magdalena, Chale y el Parque Nacional Bahía de Loreto, del 1 de enero al 30 de abril de 2024.
- Nayarit. En bahía de Banderas, Compostela y San Blas-Isla Isabel, del 8 de diciembre al 23 de marzo.
- Jalisco. En Bahía de Banderas y Bahía de Tenacatita, del 8 de diciembre al 23 de marzo.
- Sinaloa. En la zona de Mazatlán-Teacapan del 8 de diciembre al 31 de marzo.
- Sonora. En la zona de Puerto Peñasco del 1 de enero al 30 de abril de 2024.
- Oaxaca. En las zonas de Puerto Ángel-Mazunte, Puerto Escondido y el Parque Nacional Huatulco, del 15 de diciembre al 21 de marzo.
- Guerrero. En playa La Majahua, Ixtapa-Zihuatanejo, Barra de Potosí, La Barrita, bahías de Papanoa, Puerto Vicente Guerrero y en la zona del municipio de Acapulco de Juárez, del 15 de diciembre al 20 de marzo.
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