Precios, niveles de ocupación y expectativas de la temporada: cómo se prepara Punta del Este para el verano 2024
El termómetro de la temporada 2024 se medirá con la temperatura de un enero avanzado. Lo que hay, por ahora, son presunciones, estimaciones, suposiciones, proyecciones. El pronóstico de los referentes de la industria hotelera e inmobiliaria de Punta del Este es común: reina la cautela y la esperanza, en partes iguales. “Nuestra expectativa es moderada pero optimista. Pensamos que va a ser una temporada similar a la del año pasado que fue de aceptable a buena, dice Javier Azcurra, director de Relaciones Institucionales y Ventas del casino y resort Enjoy Punta del Este. “Estimamos que va a andar con niveles parecidos al del año pasado, con algunos nichos mejores que el año pasado como gastronomía”, comparte Javier Sena, Presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado.
El Enjoy puede representar un parámetro para lo que le espera a la ciudad costera uruguaya para el verano 2024. “Tenemos niveles de ocupación del 100% desde acá hasta el 8 de enero. Todos los fines de semana de enero y febrero los tenemos prácticamente al 100% y los entre semanas de enero y febrero nos baja al 80 y 90 por ciento. Estamos con cierta expectativa. Vemos un crecimiento significativo desde Brasil y desde Argentina estabilidad con respecto al año pasado”, retrató el director de un destino con tarifas promedios de 400 dólares, siendo la más 260 dólares un entresemana de febrero y la más alta 700 dólares el primer fin de semana de enero. En diciembre, la ocupación oscila alrededor del 85% por ciento, en enero trepa al 93 y en febrero baja al 84. En relación a los precios, Azcurra revela: “El spa day 40 dólares, el masaje 110. Los precios de Las Brisas van a subir pero todavía no los tienen, los precios de hoy son el menú ejecutivo 42 dólares, una cerveza nacional a 6 y un refresco a 5″.
Analia Suarez, presidente del Centro de Hoteles, acredita el mismo panorama: altos niveles de ocupación para el fin de año y alto caudal de reservas hasta el 15 de enero. Su expectativa y su optimismo se valen de la situación socioeconómica del turista argentino que elige Punta del Este. “El público que viene está bastante entusiasmado con los cambios que están pasando en Argentina. Entienden que hay un ajuste importante pero que el futuro es prometedor. El que puede gastar va a hacerlo. Si el futuro fuese más incierto para ellos, quizás hubieran optado por no gastar. Para el turismo uruguayo lo que está pasando en Argentina es bueno”, sugiere.
Asume que el veraneante distingue que las tarifas hoteleras de las opciones premium no son caras con respecto al resto del mundo. “Notan que no hay tanta diferencia en los costos entre Uruguay y Argentina hoy. No hay tanta brecha”, asume antes de considerar que, más la incorporación del público brasileño, paraguayo y chileno, la temporada podrá ser aún mejor que la del año pasado.
Javier Sena, presidente de la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este-Maldonado, dice, por su parte, que el sector inmobiliario viene en franco progreso. “Se viene alquilando bien lo que es primera línea, suntuoso y premium en el Faro de José Ignacio, La Barra, Manantiales. La primera línea de La Mansa y La Brava ya está todo alquilado, faltan que se empiecen a llenar las gamas de la segunda y tercera línea”, advierte. Presume que los propietarios completarán el 95% de las unidades disponibles y que serán actores vitales en las tasas de ocupación. De este concepto de lealtad, también habla Javier Azcurra, director del Enjoy: “Nuestra fortaleza como destino y como hotel es que tenemos un público fiel y leal y que más allá de cualquier circunstancia económica se las ingenia para estar en Punta del Este en la temporada”.
Sena dice que la incertidumbre llegó hasta la elección a presidente y que una vez que se definió al próximo mandatario argentino, la tensión fue liberándose y la proyección empezó su alza. “Ahora se viene con un buen ánimo”, celebra. Asimismo, considera: “En la parte de alquileres estamos en un 80% en comparación a los años 2017, 2018 y 2019, que fueron años muy buenos. La única diferencia es la cantidad de dinero que gasta por turista. En ese sentido, estamos en esas condiciones inferiores a la pandemia”.
“Hasta el 5 de enero está todo vendido, lo que esté más allá del 10 es todavía un incierto”, sostiene Alejandro Rivero, gerente general del Aeropuerto Laguna del Sauce. La tendencia es un cambio de época. Hace varios años, dice, ya se podía vislumbrar el potencial de la temporada porque los turistas sacaban los pasajes con mayor anticipación. “Es un fenómeno actual. Ahora la decisión de compra es dentro de los treinta días de la fecha de viaje”, convalida.
Su panorama es auspicioso. Su análisis se concentra en la frecuencia de vuelos. “Arrancó bien y tenemos buena perspectiva. Tenemos cierto optimismo pero somos cautelosos. Hoy por hoy Aerolíneas puso una mayor oferta que el año pasado. En enero va a haber una oferta de 50% más de asientos. Lo importante es que esa oferta se encuentre con la demanda”, expresa. En el verano de 2023, la frecuencia de vuelos semanales era de quince. En esta temporada estival, subió a 21.
El diferencial, sin embargo, radica en la aviación privada. “Ahora tenemos un 50% más de actividad en comparación con los tiempos previos a la pandemia. Hay aplicaciones, instagram, página web que ofrecen pasajes de aviones privados y un público que descubrió su beneficio”, describe. Ayer aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de Punta del Este siete vuelos comerciales y desde Navidad el número superó los 250 arribos, una cifra récord.