¿Exceso de optimismo en las criptos? 2024 promete ser «extremadamente emocionante»
Negar que 2023 ha sido un gran año para las criptomonedas sería faltar a la verdad. En los últimos 12 meses, los activos digitales han conseguido superar las sucesivas quiebras de 2022 y convertir aquel mercado bajista en el actual mercado alcista. Las subidas han llevado la capitalización bursátil a superar los 1,6 trillones de dólares gracias a los repuntes de los principales activos del mercado como ethereum (ETH), solana (SOL), XRP, cardano (ADA) o el mismo bitcoin (BTC), que ya mira a un 2024 que podría ser un año absolutamente histórico con todo lo que ello implica.
La criptomoneda reina prácticamente ha triplicado su valor en el último año y ha llegado a rebasar los 44.000 dólares gracias al optimismo del mercado con su futuro más cercano. Ello se debe, como venimos contando en Bolsamanía, a los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado, cuya aprobación está prácticamente asegurada y descontada por el mercado en estos momentos. Michael Saylor, presidente ejecutivo de MicroStrategy, cree que estos productos cotizados «podrían ser el mayor avance visto en Wall Street en 30 años».
Por otro lado, la reducción a la mitad de las recompensas de la red Bitcoin programado para abril de 2024 también está generando un importante viento de cola para la criptomoneda reina. El mercado espera que el efecto sinérgico impulse la actual tendencia alcista y lleve a los activos digitales a cotas difícilmente imaginables tras el trágico 2022. Pero ¿está asegurado realmente el futuro brillante de las criptos?
¿CAÍDAS A CORTO PLAZO?
Eryk Szmyd, analista de mercados de XTB, cree que la primera mitad de 2024 «promete ser extremadamente emocionante» debido a estos factores anteriormente mencionados. La criptomoneda reina está experimentando un «auténtico renacimiento» que parece que se extenderá en los próximos meses ya que estos fondos cotizados al contado «plantean asociaciones similares a los primeros fondos de este tipo sobre el mercado del oro o el índice S&P 500, que favorecieron la revalorización de los precios de dichos activos a medio y largo plazo«.
No obstante, señala este experto, a la hora de analizar el posible impacto de tal escenario sobre el precio del bitcoin, es necesario entender en qué se diferenciaría el nuevo instrumento de todos los existentes hasta el momento.
Los fondos cotizados al contado de bitcoin seguirían, explica Szmyd, el precio de mercado de bitcoin, comprando BTC directamente en el mercado en nombre de los inversores, que actuarían como cobertura para dicho fondo. Con una oferta limitada de Bitcoin, esto hace que, en caso de grandes compras institucionales, el resultado «natural» podría ser de fuertes subidas del precio del activo. «Todo esto se llevaría a cabo de una manera técnicamente idéntica a la de las acciones, sin necesidad de realizar transacciones en bolsas de criptodivisas ni de poseer las denominadas carteras de hardware», apunta.
Según diversos análisis, esto facilitaría el acceso a la inversión en bitcoin, tanto a los reacios a la innovación como a instituciones como a fondos de pensiones, que, gracias a estos productos de inversión, podrían entrar en el hasta ahora inaccesible mercado de las criptodivisas de acuerdo con los requisitos reglamentarios. Cabe señalar que, por el momento, esta oportunidad se limitaría a las instituciones estadounidenses. De hecho, las últimas reuniones de BlackRock, uno de los más importantes solicitantes de estos fondos, y la SEC han tratado de hacer más accesible la inversión a grandes entidades bancarias.
Szmyd cree que, tanto el historial de BlackRock con el regulador, como los esfuerzos realizados por los 13 solicitantes de ETF, hacen que la aprobación sea, cuanto menos, «factible». Con todo, el impacto en los precios podría ser, al menos a corto plazo, «menor de lo que espera el sector». Ello, explica, llevaría a un mercado sobrecalentado a obtener beneficios y a un escenario de «compra los rumores, vende los hechos». «Sin embargo, no cabe duda de que un fondo ETF sobre el precio al contado es algo que podría incrementar significativamente la demanda y aumentar el interés», puntualiza.
Por otro lado, los precedentes tampoco invitan demasiado al optimismo. En Europa existe desde hace tiempo la posibilidad de invertir en BTC al margen de las bolsas de criptomonedas, por ejemplo, a través del ETN (‘Exchange-traded note’) Bitcoin Tracker, denominado en euros. No obstante, como avisan los expertos de JP Morgan, no ha suscitado un interés serio. Asimismo, en los últimos meses se han lanzado varios ETF de futuros de ethereum (ETH) que, al igual que ha pasado con los de futuros de BTC, tampoco han llamado la atención de los inversores.
¿EL PRIMER ‘HALVING’ BAJISTA?
La historia de Bitcoin sólo tiene 15 años, pero los inversores del sector siguen de cerca la estacionalidad y la dinámica de los ciclos asociados a la llamada reducción a la mitad de las recompensas que obtienen los mineros. El próximo está programado para el 23 de abril de 2024.
Según Szmyd, reducir a la mitad la nueva oferta de BTC y la recompensa a los mineros afecta a la confianza de los inversores y, aunque el mercado «relativamente joven» proporciona datos con un valor estadístico limitado, la experiencia nos dice que los tres anteriores han afectado a los precios de forma similar. Un año después del primer ‘halving’, el bitcoin pasó de 12 dólares a casi 1.000 dólares. Tras el segundo, repuntó hasta los 2.550 dólares. Con el tercero, bitcoin cotizaba a 8.700 dólares y alcanzó un máximo de 19.700 dólares en diciembre de 2020.
Pero eso está lejos de ser una garantía de nada. «Es importante recordar que el pasado no tiene por qué repetirse en el futuro, aunque la mera reducción de la oferta de un activo disponible debería ser positiva para él, como ocurre, por ejemplo, en el mercado de materias primas», advierte el experto de XTB. Y es que hay varios acontecimientos que podrían interrumpir el crecimiento de BTC y que podrían ser no impredecibles y aleatorios, sino también una fuerte recesión económica o una segunda ola de inflación.
No obstante, es importante destacar que nada de lo anterior parece probable en la actualidad. La caída de la inflación justifica los primeros recortes de tipos de los bancos centrales, un escenario ampliamente descontado por los inversores; además, con los consumidores todavía mostrándose «fuertes», crea un entorno de crecimiento favorable para las criptodivisas en 2024. «Tampoco hay base para un colapso de los sentimientos en Wall Street (pero, por supuesto, siempre puede ocurrir). Con unos rendimientos más bajos y un sentimiento positivo en el mercado de valores, hay bases sólidas para que un dólar estadounidense más barato proporcione un entorno macro favorable para una mayor subida del BTC«, apunta Szmyd.
¿NUEVOS MÁXIMOS HISTÓRICOS?
Aún teniendo todo esto muy presente, desde XTB opinan que los efectos del ‘halving’ y de los ETF son unos fundamentos «sólidos» para un crecimiento «progresivo» en los próximos 12 meses de las criptos y, sobre todo, del bitcoin.
«Por supuesto, hay margen para la decepción o la mencionada realización de beneficios. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las llamadas reservas de bitcoin de direcciones a largo plazo (estadísticamente reacias a vender en un mercado alcista) están en máximos históricos (alrededor del 75% de la oferta disponible), con saldos de bitcoin en mínimos históricos en las bolsas de criptodivisas. Esto podría significar que muchos inversores se están preparando para una continuación de la tendencia, limitando la oferta», explica Szmyd.
Asimismo, numerosos expertos y voces autorizadas han mostrado su confianza en el desempeño de los activos digitales en los próximos meses. Michael Novogratz, CEO de Galaxy Digital, ha asegurado que ve al bitcoin superando sus máximos históricos, al igual que el banco británico Standard Chartered, que cree que acabará 2024 por encima de esa marca ya que la alcanzará mucho antes del final de año.
Los expertos de CryptoQuant destacan que las últimas subidas podrían impulsar el precio del bitcoin hasta el nivel de los 50.000 dólares en el corto plazo, aunque el pico podría ser mucho mayor. «La valoración de la cadena y las métricas de la red indican que el bitcoin permanece dentro de un mercado alcista y puede estar apuntando a los 54.000 dólares a medio plazo y a los 160.000 dólares como precio máximo de este ciclo«, afirman.
En cambio, otros analistas, como los de JP Morgan, se han mostrado más cautos con el potencial del bitcoin, ya que creen que podría tener un año ligeramente más flojo que el del ethereum (ETH). En un informe, los estrategas del banco neoyorquino opinan que es «probable» que los ETF de bitcoin al contado no brinden el apoyo que creen la mayoría de los analistas y creen que el optimismo es «excesivo». Solo el tiempo dirá quién tiene razón.