Día Mundial de las Aves: ¿Qué hacemos en la provincia de Córdoba para protegerlas?
- En la laguna de Ansenuza, se está realizando un censo de aves playeras y migratorias.
- Estos monitoreos tienen como objetivo generar información e impulsar acciones que contribuyan a la protección de las aves y la conservación de sus hábitats.
- Además, Policía Ambiental también realizó una liberación de más de 120 aves en distintos puntos de la provincia.
Cada 10 de enero se celebra el Día Mundial de las Aves con el objetivo de promover su conservación y fortalecer la protección de sus hábitats.
Desde el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, se llevan adelante políticas para cuidar y proteger la fauna silvestre autóctona. Entre las líneas de acción principales, se encuentran aquellas que preservan las Áreas Naturales Protegidas, lugares que conservan los ecosistemas y la biodiversidad autóctona de nuestra provincia.
Por otro lado, una de las tareas esenciales que realiza Policía Ambiental, dependencia que se encuentra dentro de la órbita de este ministerio, es la recuperación de fauna silvestre privada de su libertad. Del total de rescates que realiza, el 95 por ciento son aves.
Aprovechamos esta fecha para informar sobre el censo de aves playeras y migratorias que se está llevando a cabo en la laguna de Ansenuza, y sobre la tarea de recuperación y liberación de más de 120 ejemplares que realizó Policía Ambiental.
Laguna de Ansenuza, refugio clave de aves migratorias
En la región de Ansenuza, el Día Mundial de las Aves adquiere un significado mucho más profundo, ya que el humedal más grande de Sudamérica es un lugar reconocido internacionalmente como sitio clave para la conservación de los hábitats de las aves playeras y migratorias.
Este gran lago salado fue declarado en 1994 como Reserva de Uso Múltiple “Bañados del Río Dulce y Laguna Mar de Ansenuza”, y es una de las 30 Áreas Naturales Protegidas que están a cargo del Ministerio de Ambiente y Economía Circular.
En junio de 2022, un sector de la laguna fue declarado “Parque Nacional y Reserva Nacional Ansenuza”, garantizando una mayor conservación para el ecosistema y toda la biodiversidad que alberga.
En este momento, en la laguna se está llevando a cabo un censo de aves playeras y migratorias, a través de monitoreos que se realizan por aire y por tierra, y que tiene como principal objetivo conocer el estado de las poblaciones, entender cómo utilizan el humedal y generar información para impulsar acciones que contribuyan a su conservación.
Se tienen en cuenta distintas especies como el Falaropo común, un ave playera que realiza impresionantes migraciones entre América del Norte y América del Sur. Se trata de una de las poblaciones más abundantes, ya que se han registrado hasta 500 mil individuos.
La actividad se enmarca en un proyecto que lidera la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras junto a la ONG Aves Argentinas, y que cuenta con el apoyo y participación activa de Parques Nacionales, y el Ministerio de Ambiente y Economía Circular de la provincia de Córdoba.
Liberación de aves
A través de las acciones de Policía Ambiental, pudieron regresar a su hábitat 121 aves rescatadas del cautiverio en procedimientos de control y fiscalización de tenencia ilegal y que, luego de hacer la cuarentena protocolar en los centros de rescate y rehabilitación, ya contaban con el alta veterinaria para poder regresar a la naturaleza.
La primera liberación se realizó en zona rural de Casa Grande en el departamento Punilla, con un total de 50 ejemplares de aves pequeñas rehabilitadas en la reserva Tatú Carreta. Más tarde, se realizó otra suelta en el departamento Santa María, en donde 61 aves silvestres recuperadas en el Parque de la Biodiversidad dejaron las jaulas y volvieron a la naturaleza en la zona de San José de La Quintana. Finalmente, en Tegua, departamento Río Cuarto se liberaron 10 ejemplares más, luego de recibir el alta sanitaria del Parque Ecológico Urbano.
Las especies que regresaron a la vida silvestre fueron: brasita de fuego; cabecita negra; cardenal común; chingolo; corbatita común; corbatita dominó; jilguero dorado; monterita cabeza negra, monterita común; monterita de collar; pepitero chico; piquito de oro; reinamora; siete vestidos; soldaditos; cabecita negra; capuchino garganta; misto y pepitero de collar.
Antes de cada liberación de fauna silvestre, especialistas de la repartición evalúan la zona de distribución de cada especie, las posibilidades de alimento y supervivencia de los ejemplares y la cantidad adecuada para liberar en cada sitio.
Cada año, la repartición recupera más de mil animales silvestres privados de su libertad y el 95% de los rescates son aves, en su mayoría de tamaño pequeño por su vistosidad y canto particular. No todas logran sobrevivir y tener una segunda oportunidad en la silvestría.
Las aves habitan prácticamente en todos los ecosistemas del planeta y son un recurso muy importante para la biodiversidad ya que brindan servicios ecológicos como la polinización, dispersión de semillas, control de plagas y son buenos indicadores ambientales.