Islandia perforará una cámara de magma para conseguir energía geotérmica ilimitada
Islandia se está preparando para dar un paso de gigante en materia energética. Desde hace más de diez años la compañía Krafla Magma Testbed (KMT) está investigando el suelo de la isla para llevar a cabo un proyecto que tiene como objetivo transformar el magma en una fuente ilimitada de energía limpia. Para ello, se está planeando abrir un observatorio de roca fundida para aprovechar la inmensa energía geotérmica generada por el magma volcánico.
La iniciativa, liderada por un grupo de científicos e ingenieros islandeses, tiene como objetivo excavar un túnel hacia una cámara de magma cerca del volcán Krafla. Esta región, ubicada en el noroeste de Islandia, es conocida por su actividad volcánica y ha sido seleccionada estratégicamente para el proyecto.
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2026: inicio de la perforación
La cámara de magma identificada por KMT se encuentra cerca del volcán principal de la isla y será perforada a una profundidad de dos kilómetros. Se espera que la temperatura emanada de los ductos alcance los mil grados Celsius. Después de una década de estudios preliminares, el equipo planea iniciar la perforación en 2026, con una duración prevista de dos meses. Posteriormente, se analizará el contenido y su entorno para evaluar la viabilidad del proyecto.
Si todo sale según lo planeado, el primer centro de investigación de magma estará operativo en 2027. La empresa KMT afirma que esta iniciativa innovadora no solo mejorará la comprensión del magma para prevenir desastres volcánicos, sino que también explorará formas de capturar energía geotérmica de manera más eficiente.
“Los experimentos en el límite roca-magma mejorarán enormemente nuestro conocimiento sobre las raíces de los sistemas geotérmicos, lo que conducirá a nuevos descubrimientos sobre la extracción potencial de energía directamente del magma. Junto con tecnología de perforación de vanguardia, esto cambiará drásticamente la economía de la energía geotérmica y mejorará la seguridad energética”, señala KMT en su página web.
¿Por qué Krafla?
Krafla, situado en el noreste de Islandia, destaca como un destacado sistema geotérmico con una caldera volcánica de 10 km de diámetro y una extensa red de fisuras de 90 km. Este sitio, la cuna de la energía geotérmica de Islandia, alberga un cuerpo de magma identificado a 2,1 km de profundidad. Su relevancia se intensificó en 2009 cuando, durante el Proyecto de Perforación Profunda de Islandia, se perforó accidentalmente un pozo (IDDP-1) que cruzó la capa de magma.
A lo largo de décadas, Krafla ha sido esencial para la investigación geotérmica, operando con más de 40 perforaciones y sirviendo como ubicación de la primera central geotérmica de Islandia. Este descubrimiento lo ha convertido en un laboratorio natural, desafiando las percepciones sobre la perforación segura hasta el magma y contribuyendo significativamente al progreso científico y energético en la región.
Desafíos significativos
La energía a base de magma plantea retos como la falta de detectores confiables de depósitos de roca fundida y los riesgos inherentes, como la alta probabilidad de terremotos, erupciones y emisiones de gases tóxicos. Además, la geotermia enfrenta obstáculos como la disponibilidad de fuentes apropiadas de calor y los costos operativos elevados.
Objetivos más allá de la energía
El proyecto KMT también tiene objetivos más allá de la energía, ya que busca revolucionar la vigilancia de los volcanes y proporcionar datos pioneros sobre la actividad volcánica. Los responsables del proyecto consideran que esta nueva fuente de energía podría tener aplicaciones a nivel mundial, y planean compartir sus conocimientos con otras regiones propensas a la actividad geotérmica.
Este proyecto, que se inició en 2014, tiene previsto iniciar la primera perforación en 2026 (KTM-I) y la segunda en 2028 (KTM-II). Estiman poder tener completado el centro de investigación en 2030.