La moto eléctrica que quiere ser un Tesla: usa cámaras y radares con IA para evitar accidentes

El futuro ya está aquí. A falta de los coches voladores, que con toda probabilidad en esta misma década sobrevolarán los cielos de España, los vehículos eléctricos están incorporando todo tipo de tecnologías de última generación que habrían sido inimaginables hace sólo unos años. Entre ellos, destacan las propuestas de compañías como Verge Motorcycles, que hace ya un tiempo presentó la primera versión de la TS, una moto eléctrica que ocultaba el motor en la rueda trasera para conseguir 300 km de autonomía.

Ahora, la empresa finlandesa ha anunciado una nueva generación de la TS Ultra, su modelo insignia, actualizado con hardware y software para «garantizar al piloto una visión de conjunto clara e informativa» gracias a cámaras, radares y un sistema de inteligencia artificial con aprendizaje automático.

Así, esta superbike cuenta con una capa extra de seguridad, Starmatter Vision, gracias a sus seis cámaras y dos radares delanteros y traseros de alta resolución. Eso la convierte en la primera de su clase, ya que hasta ahora ningún fabricante de motocicletas había apostado por incorporar estas características -habituales en coches como los Tesla- en un vehículo de dos ruedas.

«Verge está haciendo que la conducción sea aún más inteligente y segura, por ejemplo, mejorando la capacidad del motociclista para observar el entorno y las funciones de la motocicleta con la ayuda de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático», explica Marko Lehtimäki, director de tecnología de Verge, en un comunicado de prensa. «Las nuevas cámaras de la TS Ultra, combinadas con la actualización de software anunciada hoy, la convierten en la primera motocicleta del mundo equipada con el sentido de la vista, que asesora al piloto mientras conduce».

Esta novedad parece un paso decisivo hacia la conducción autónoma, que todavía no ha llegado a las motos ya que, como explican desde la firma finlandesa, «conducir un vehículo de dos ruedas también conlleva diversas restricciones y desafíos prácticos que pueden provocar riesgos para la seguridad». En cualquier caso, como el casco reduce la percepción del entorno, los sistemas de la TS Ultra se encargan de analizar en todo momento lo que ocurre alrededor para avisar al motorista, por ejemplo, si un vehículo se acerca por detrás o cambia de carril.

Para acompañar sus nuevas prestaciones, esta nueva generación también dispone de una pantalla más grande en la parte superior del depósito y, por primera vez, incluye la Starmatter Dash, que pretende «revolucionar la forma en que el motorista interactúa con la motocicleta». De esta manera, el nuevo cuadro de mandos permite gestionar las funciones principales de la moto forma más «fácil e intuitiva», además de advertir de potenciales peligros y mostrar lo captado por la cámara trasera cuando se usa el intermitente, por ejemplo.

Más allá de estas novedades, que proporcionan una detección continua del entorno de 360 grados, las especificaciones de la TS Ultra siguen siendo las mismas, con sus 375 km de autonomía, su aceleración de 0 a 100 km en 2,5 segundos y su par motor de 1.200 nM. Unas cifras de vértigo que se corresponden con un precio de partida de 55.329 euros.

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