Las historietas Luna Ranchera y Jazmín buscan contribuir en la cultura emocional de los niños
Las historietas Luna Ranchera y Jazmín buscan contribuir en la cultura emocional de los niños
▲ Ilustración de Luna Ranchera, sobre dos perritas creadoras de bellas melodías.Foto cortesía de la editorial
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Lunes 22 de enero de 2024, p. 4
De la mano de dos perritas creadoras de melodías entrañables y una chigüira tierna y curiosa, los niños podrán emprender un viaje lleno de aventuras, además de estudiar algunos conceptos que forman parte de la cultura emocional, como la empatía, la generosidad, la compasión, la separación, el cuidado, la esperanza y la soledad, entre otros.
Luna Ranchera, de Rodrigo Morlesin (México), y Jazmín, de Ivar da Coll (Colombia), son dos de las historietas más recientes que publica el sello Ediciones Castillo, dirigidas a pequeños a partir de seis años.
“En uno de mis viajes por Colombia conocí a Luna y Ranchera, dos sabuesas que son madre e hija, respectivamente. Como todo lomito, son superdulces, cariñosas e increíbles. Otra de sus peculiaridades es que saben tocar la guitarra imaginaria”, explicó Morlesin en entrevista con La Jornada.
“Luna vivía en un monte; arriesgaba su vida en el pueblo para robar truchas y así poder alimentar a sus cachorros. Precisamente, la historia del dueto al que llamo Luna Ranchera detonó este proyecto en el que participa la ilustradora argentina Mariana Ruiz Johnson.”
La trama contiene referencias a la cultura mexicana, además de que fomenta el amor por los perros, la música y las nuevas vivencias. Como curiosidad, el ejemplar incluye un código QR con una canción para invitar a los oyentes a cantar.
Hace casi 38 años, Ivar da Coll escribió e ilustró sus primeras publicaciones protagonizadas por un animalito que vive en los Llanos Orientales de Colombia: el chigüiro o carpincho. Los relatos describen situaciones simples de la vida cotidiana para los pequeños lectores que aún no se han familiarizado con el lenguaje escrito.
Como este personaje es muy especial, decidí utilizarlo nuevamente. Mis obras están relacionadas con el contexto de mi país natal; sin embargo, abordan también emociones universales
, puntualizó el autor.
Un niño mexicano siente las mismas emociones que otro de nacionalidad cubana, uruguaya, peruana, colombiana o brasileña. Sólo cambia el contexto en el que se originan éstas y la manera en que las externamos. El dibujo y la escritura son un medio eficaz de reflexión y alivio.
Jazmín debe aprender a defenderse cuando un día su madre la deja esperando en la pradera. Por quedarse dormida, termina en la gran ciudad a bordo de una camioneta, en la que permanece escondida hasta que en su camino se cruza con un hombre sensible que la cuida. Juntos comparten la alegría de empezar un nuevo vínculo que pronto sana sus tristezas y soledades.
En el arte y la literatura no existen temas tabú
, afirmó el también ilustrador. “Desafortunadamente, en varias publicaciones infantiles y juveniles se fomenta la idea ‘distorsionada’ de que al lector sólo se le debe de hablar de ciertos temas con finales felices.
“Otra de las tendencias de las que ha sido presa la literatura infantil es cuando se cree que el autor debe dejar alguna enseñanza. Es evidente que cuando se lee siempre se aprende algo, pero ese es sólo uno de los beneficios colaterales de la literatura, no su objetivo.
“En Jazmín destaca que a pesar de las contingencias, prevalece la esperanza cuando nuestros semejantes nos ofrecen afecto y solidaridad.”