María Katzarava y la Sinfónica de Sonora Conquistan Álamos – Telemax
Álamos, Sonora; 21 de enero de 2024. En la tercera Noche de gala del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), la soprano María Katzarova y la Banda Sinfónica del Estado de Sonora (BSES), bajo la dirección del maestro Renato Zupo, ofrecieron un concierto que dejó huella en el corazón de los asistentes.
El escenario se transformó en un enclave lleno de pasión, histrionismo y humor, características innegables del espíritu latino que se manifestaron a través de las zarzuelas y romanzas interpretadas. María Katzarova, ganadora de la medalla FAOT en 2019, se destacó con una naturalidad asombrosa, contagiando al público con su voz privilegiada que se convirtió en el hilo conductor de la noche.
Desde las primeras notas del Intermezzo de la Leyenda del Beso de Raveriano Soutello y Juan Bautista Vert, se auguraba una velada dionisíaca. La petenera, zarzuela lírica de Federico Moreno Torroba, demostró los dotes escénicos de la soprano, quien exploró los enredos y conspiraciones de la obra con maestría.
El concierto también contó con la participación del Coro de la Universidad de Sonora, dirigido por Marybel Ferrales, que se erigió como un segundo muro musical al fondo del escenario. La zarzuela cubana, representada magistralmente con la obra María de la O de Ernesto Lecuona, convirtió la velada en una experiencia coral inolvidable.
María Katzarova regresó al escenario para cautivar con una melancólica resistencia a través de una Romanza, mientras obras de Gonzalo Roig y Rodrigo Prats marcaban el cierre de una noche que resonará en los oídos del público por mucho tiempo.
En Las carceleras, una romanza de Ruperto Chapí, la voz de Katzarova se convirtió en un instrumento poderoso, fusionándose perfectamente con la Banda Sinfónica del Estado de Sonora. La simbiosis entre la voz de Katzarova y la dirección del maestro Zupo creó una interpretación alucinante, culminando en un aplauso de pie que confirmó la conquista de Álamos por parte de este talentoso dúo.
El carnaval dionisíaco llegó a su fin, dejando como legado una celebración a la vida que resonará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de presenciar este espectáculo único.