¿Dónde está Arte? aspira a que los niños vean los museos como lugares de aventura
¿Dónde está Arte? aspira a que los niños vean los museos como lugares de aventura
▲ En entrevista, la autora (derecha) mencionó que busca mostrar a los pequeños que el arte no es fijo ni rígido, sino que se construye con su memoria y sus sentidos
.Foto Penguin Random House
▲ Nahui Olin en una obra de Matías Santoyo.Foto Penguin Random House
Anaís Ruiz López
Periódico La Jornada
Viernes 2 de febrero de 2024, p. 2
Aproximar a los niños a la historia del arte en México a través de las aventuras de la niña Otta y su perro xoloitzcuintle Artemio, que en busca del tesoro de los huesos recorren espacios culturales de la capital, es la idea del libro ¿Dónde está Arte? (Alfaguara), escrito por Ekaterina Álvarez (Moscú, 1978) e ilustrado por Mariana del Mar Hernández y Emilio Ramos.
En entrevista con La Jornada, la autora mencionó que busca mostrar a los pequeños que el arte no sólo se trata de objetos y museos; no es algo fijo y rígido, sino que se construye con su memoria y sus sentidos; es darles esa posibilidad. El arte puede incomodar, dar placer, provocar muchas cosas. El cuento intenta dar una experiencia y sensibilidad con el arte.
Álvarez detalla que todo lo que ve Otta lo asocia con sus recuerdos: con lo que le dice su abuela, los cuentos de su mamá, con su obsesión por la leyenda de los volcanes. Descubrí a la protagonista escribiéndola; es una niña divertida, impertinente, muy echada para adelante, arrojada; tiene como una chispa, entre su curiosidad, ternura e inocencia. Está inspirada en mi hijo, en dos amigas de él y en mi niña de seis años; ellos fueron mis referencias
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La también editora describió que Otta extravía a Artemio al lanzarle una carnaza en la explanada del Museo Nacional de Antropología; así emprende no sólo la búsqueda del tesoro de los huesos, sino de su mascota. Entra a los recintos y pregunta a las personas: ‘¿Dónde está Arte?’, así, Álvarez establece este juego de palabras, en el que los personajes que trabajan en los espacios museísticos le dicen lo que para ellos es el arte como disciplina, pero la pequeña no entiende.
“Cuando está en el Museo Nacional de Arte, se desespera, porque un ‘señor aburrido’ le dice que el arte está en la interpretación y en la contemplación, y que no se toca; ella responde: ‘¡qué aburrido es su arte, señor! Al mío le gusta que le toque la pancita, le agarre las orejitas, que le haga cosquillas; le brillan los ojos al verme’. Ella está harta de que le digan cosas que no comprende y se pregunta por qué hablan así de su perro”.
Xolo saquea un museo
Artemio es de raza xolotzcuincle, “muy relevante en la cultura mexicana. Una periodista lo interpretó de manera muy bella: simboliza al guía en el inframundo, y sí, Artemio es el piloto por este viaje de descubrimiento de Otta”.
Álvarez añadió que la propuesta del libro es “hacer un recorrido histórico por espacios y obras que corresponden a distintos periodos del arte en la Ciudad de México; atraviesa nueve paradas. Empecé por el Museo Nacional de Antropología, donde Arte ve entrar una procesión de perros de Colima y unos xolos de la colección de arte prehispánico. Después, van al Castillo de Chapultepec, ven el arte virreinal. Allí, el perrito jala el hilo de plata al conde de un cuadro, rompe los jarrones y conoce las habitaciones de Carlota y Maximiliano.
“También pensé en el arte contemporáneo; elegí La ola, de Vicente Rojo, del espacio escultórico del Museo de Arte Moderno. Esa pieza tiene un significado importante para mí, por ello, esa pieza despierta a la protagonista todo un imaginario en su mundo interior. Hubo dos artistas mujeres del movimiento surrealista que quedaron fuera por un tema de derechos, pero tuvieron una influencia importante: Remedios Varo y Leonora Carrington”, destacó la subdirectora de comunicación del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC).
Al final del libro, Arte se lleva el hueso de una pieza del Grupo Semefo, del MUAC. Su aventura causó tal revuelo que en los periódicos del día siguiente había encabezados como: ‘Un xolo saquea un museo’, eso inspira a un artista a producir una exposición, que sería su obra cumbre y los protagonistas nunca asisten.
“Espero que desde el juego los niños tengan oportunidad de ir a esos lugares, que pidan a sus papás conocerlos; que después de leer el cuento, vean que no son sitios aburridos, ni estáticos, que son espacios lúdicos que abren las posibilidades a la aventura y a la imaginación. ¿Dónde está Arte? promete una segunda parte para hablar de los volcanes”, concluyó la escritora.
El libro se presenta mañana a las 13 horas en la librería Porrúa del Bosque de Chapultepec.