El 61% de los barceloneses cree que el turismo ha llegado a su límite
La encuesta 2023 sobre Percepción del Turismo en Barcelona que elabora la Oficina municipal de Datos, que llega a la catorceava edición, muestra el creciente malestar de parte de la ciudadanía con los efectos que genera el turismo masivo en la ciudad. Los vecinos tienen claro que el turismo es la principal fuente de riqueza para Barcelona, pero crecen los que consideran que la ciudad ha llegado al límite de visitantes que puede acoger, crecen los que consideran el sector como perjudicial o señalan la masificación o la subida del precio del alquiler como efectos perniciosos.
La encuesta muestra que mayoría de los vecinos de Barcelona (56%) entiende que el turismo es la principal fuente de riqueza de la ciudad, a mucha distancia de cualquier otro sector, como la hostelería y el comercio, que ocupan el segundo y tercer lugar. Pero se produce una paradoja: respecto al año pasado, crecen tanto los vecinos que consideran que el turismo es beneficioso para la ciudad (un 70,9%), como los que consideran que es perjudicial (23%). Sobre el futuro, el 61,5% de los barceloneses cree que la capacidad de atraer turistas ha llegado a su límite (la cifra más alta en la serie de encuestas), frente al 36% de vecinos que creen que la ciudad debe continuar atrayendo visitantes.
El sondeo llega a su edición 14 y entre 2022 y 2023 se produce un punto de inflexión. Si desde 2012 caía la percepción del turismo como beneficioso y crecían los que lo consideran perjudicial, en 2023 las líneas dejan de acercarse y aumentan los dos puntos de vista. La consideración del turismo como algo negativo aumenta todavía más, hasta el 28,2% en los barrios más turísticos.
La masificación aparece como el aspecto más perjudicial (lo cree un 23,6%), seguido de la subida del precio de los alquileres (16,7%) y de los precios en general (14,7%). La encuesta se realizó entre verano y otoño del año pasado a mayores de 18 años con entrevistas personales en la calle. El trabajo tiene un error del 2,5%.
El creciente malestar respecto a los efectos de la masificación turística se percibe también cuando los vecinos responden si la presencia de visitantes ha provocado que dejen de acudir a algunos puntos de la ciudad: las respuestas se reparten casi a mitades: un 50,2% dice que no, pero un 49,5% dice que sí evita algunos enclaves. Por este orden, los atractivos turísticos que los barceloneses aseguran que han dejado de visitar son La Rambla, La Sagrada Familia, la plaza de Catalunya y el paseo de Gràcia, el frente marítimo y el centro histórico (Gòtic, Casc Antic y Raval).
“Estas percepciones avalan la apuesta del Gobierno municipal por priorizar la gestión del turismo, con el despliegue de medidas que ordenen la movilidad turística, desconcentren la oferta de atractivos y mejoren el flujos en el espacio público en las zonas de mayor afluencia”, ha apuntado este sábado sobre la encuesta el teniente de alcalde de Economía Jordi Valls. El también responsable de la cartera de Turismo ha remarcado también “el hecho de que la influencia económica del turismo gane protagonismo en la encuesta, ya que es un buen reflejo de la coyuntura de recuperación vivida a nivel global durante el 2023″. Valls ha recordado que ganan peso las tasas al turismo (como el recargo local de la tasa turística) para para incrementar el retorno de la actividad turística y reducir sus externalidades, e “incidiendo en la regulación de los pisos turísticos” que impulsa la Generalitat, “que será un instrumento fundamental para dar herramientas de intervención en los ayuntamientos”.
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