Bellas Artes alojó emotivo homenaje a Jaime Blanc, clave en la danza moderna del país
Bellas Artes alojó emotivo homenaje a Jaime Blanc, clave en la danza moderna del país
▲ Autoridades, amigos, familiares y la comunidad dancística lo despidió en el recinto cultural.Foto María Luisa Severiano
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Martes 20 de febrero de 2024, p. 4
Con un minuto de aplausos y guardias de honor, familiares, amigos, colegas y autoridades culturales rindieron un homenaje este lunes al bailarín, coreógrafo, docente e investigador Jaime Cuauhtémoc Blanc Zamora (1949-2024), considerado una figura clave para el enriquecimiento de la danza contemporánea
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Desde el Palacio de Bellas Artes, Lucina Jiménez López, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), señaló: “Hay quienes cruzan el escenario para dejar una huella profunda, no sólo por su presencia escénica, maestría o lenguaje, sino, sobre todo, porque se transita para propiciar una verdadera revolución, un cambio trascendental para la danza moderna y contemporánea de México.
Agregó: “Blanc Zamora es uno los grandes exponentes de la danza de nuestro país. En este sitio, donde se presentó en varias ocasiones, recordamos con profunda admiración y gratitud a un gran artista, cuyo talento y dedicación dejaron una marca indeleble.
“No fue sólo un ejecutante, maestro y coreógrafo sobresaliente, fue un visionario que tuvo profundo amor por la danza y dedicación al arte, los cuales lo llevaron a alcanzar alturas insospechadas.
“Desde sus primeros pasos en los escenarios mexicanos hasta sus brillantes actuaciones en los teatros más prestigiosos del mundo, Jaime cautivó al público por su fuerza, expresión, técnica impecable y su profunda conexión con la música y el movimiento.
Fue mucho más que un alumno y contemporáneo de Guillermina Bravo, pilar indispensable de la danza mexicana actual. Fue un heredero de su legado y de su compromiso por la excelencia artística.
Antes de la participación de Lucina Jiménez, integrantes del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) ejecutaron la coreografía Adagio del Concierto en re menor de Bach, con dirección de la maestra Cecilia Lugo, quien explicó que aunque no tuvo el privilegio de ser amiga cercana de Blanc Zamora, la comunidad de la danza lo despide y agradece el ejemplo que dejó como patrimonio para las nuevas generaciones
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A la ceremonia también asistieron la coreógrafa y bailarina Lidya Romero, Jesús Tussi (pareja de Jaime Blanc), Nina Serratos Zavala, coordinadora Nacional de Danza, quien leyó un texto de la crítica de danza Rosario Manzanos, y Emmanuel Padilla, concertista de Bellas Artes, quien realizó una intervención musical.
Con más de 70 creaciones, Jaime Blanc dedicó poco más de cinco décadas ininterrumpidas al arte del cuerpo en movimiento. En los inicios de su formación profesional, comenzó la carrera de arquitectura, pero al final la abandonó para dedicarse a la pasión de toda su vida: la danza.
Inició sus estudios en el Seminario de Danza Contemporánea y Experimentación Coreográfica en el desaparecido Ballet Nacional de México (1972), donde fue discípulo de la bailarina y coreógrafa Guillermina Bravo.
Desde 1974 realizó estudios en escuelas de Nueva York, en especial en la Graham School, instancia en la que aprendió la técnica homónima de dicha institución, y que impartiría tres años después.
Entre los numerosos premios que recibió se encuentran el Nacional de Danza José Limón (2003), máximo galardón de esa disciplina en México, así como el Danza UNAM y el Estatal de Arte de Querétaro, ambos en 2021. Algunos de sus trabajos coreográficos más recientes fueron Lady Macbeth, La Pasión según San Juan y Mictlán.
Blanc Zamora falleció el pasado 9 de febrero por fallas renales.