Exponen en San Miguel de Allende el México mágico de Nicolás Cuéllar
▲ Rumores, óleo sobre tela de Nicolás Cuéllar.Foto cortesía Cuellar Gallery
Omar González Morales
Periódico La Jornada
Jueves 22 de febrero de 2024, p. 4
Los sueños, aspiraciones y deseos del pintor mexicano Nicolás Cuéllar (1927-2010) llegarán nuevamente a asombrar a los espectadores con la exposición México mágico y surrealismo, la cual estará abierta al público hasta mañana en el Teatro Ángela Peralta, de la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, y que mostrará 22 piezas del autor guanajuatense.
En entrevista con La Jornada, el curador de la exposición, Carlos Cuéllar, afirmó que ésta fue hecha a petición del gobierno de esa ciudad para que el público vea de nueva cuenta a uno de los máximos exponentes culturales de San Miguel de Allende
.
“Nicolás Cuéllar fue uno de los pintores surrealistas más versátiles. Desde joven encontró un espacio en la pintura con el que plasmó ese México mágico, en el que mostró algunas tradiciones que permanecen en su encanto y que además son parte de nuestra identidad nacional.
Tenemos obras de todos los formatos, la mayoría son óleos, grabados en acuarela e incluso una escultura
, afirmó Carlos Cuéllar.
Nacido en San Miguel de Allende, Jesús Nicolás Cuéllar Hernández siempre contó con una gran imaginación. A los siete años comenzó sus caminos en la pintura mientras hacía retratos de obras religiosas; fue entonces que un grupo de monjas que le daban clases en su escuela descubrieron que tenía un gran talento al pintar al óleo.
Sus padres, Nicolás Cuéllar, quien trabajaba en una maquila de telas, y su madre, Eleuteria Hernández Pérez, ama de casa, decidieron apoyarlo con su pasión artística. En 1954 ingresó a la Academia de San Carlos.
Tras algunos años de estudio, Nicolás Cuéllar regresó a San Miguel de Allende y decidió estudiar en el Instituto Allende, donde conoció a James Pinto y Jack Baldwin, dos pintores que lo introdujeron al muralismo, un estilo de pintura que marcó su carrera y en la que se dejó inspirar por las obras de Diego Rivera y fue alumno de Rufino Tamayo.
“Él veía la magia, aplicó la máxima de que ‘él no era surrealista, sino su mundo era surrealista’. Mientras él seguía su trabajo, durante una de las exposiciones que celebró aquí en San Miguel de Allende, vino Diego Rivera y lo felicitó por su arte, eso lo terminó de impulsar más y fue cuando decidió continuar con su inmersión en las corrientes artísticas”, aseguró Carlos Cuéllar.
Posteriormente recibió una beca para estudiar en la Brooklyn Museum Art School de Nueva York, donde conoció de cerca las obras de Rembrandt, De Chirico, El Bosco, Brugel, Cézanne, Gauguin, Lautrec, Modigliani, Alexander Laktionov y Pablo Picasso, entre otros.
Después se sumergió en la corriente surrealista, jugó con los colores y las formas, siempre inspirándose en el día a día de los habitantes de esa ciudad. Fruto de esa experiencia son las obras Rumores, Niños con estrellas y La Malquerida.
“Su forma de trabajo la llamaba ‘el humo creativo,’ era espontáneo: traía una libretita, hacía unos garabatos y plasmaba lo que veía en las pulquerías, las vendedoras, los arrieros y pobladores en general de San Miguel de Allende”, asegura Carlos Cuéllar.
Creo que los jóvenes apenas están redescubriendo a Nicolás Cuéllar. Cuando se ponen frente a sus obras, las revisan con mucha minuciosidad, pero aún falta más impulso artístico en San Miguel.
En sus pinturas, Nicolás Cuéllar ya hacía críticas a la gran cantidad de migrantes que se veían forzados a salir de sus poblaciones, denunciando las carencias que padecían en aquella época.
Además de la exposición, el 17 de febrero pasado se presentó en la Casa de la Cultura de San Miguel de Allende la novela gráfica Historias mágicas: Nicolás Cuéllar, en la cual está plasmada la vida del pintor y se destacan sus creaciones más representativas. Ese mismo día, después de la narración del cuento La calle de Nicolás, aparición o leyenda
, se reprodujo un video para conocer más pormenores sobre el artista mexicano.