¿Qué alimentos debería evitar en la noche para no roncar? Esto dice la ciencia – Gastrolab
Dormir siempre será uno de los mayores placeres, sin embargo, mientras dormimos, pasan muchas cosas en nuestro organismo, lamentablemente, una de ellas, es roncar. Los ronquidos, son ese sonido fuerte que se produce cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta.
En algún momento y a causa del cansancio, la mayoría de las personas, han roncado por lo menos una vez en su vida, si esto ocurre, no es algo de lo que tengamos que estar preocupados pero existen casos, donde hay personas, que lo hacen tan a menudo, que esto se vuelve un problema crónico.
¿Qué es la apnea del sueño?
Los fuertes ronquidos que se vuelven crónicos, son consecuencia a una apnea del sueño, trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces. Existen tres tipos de este padecimiento, apnea, obstructiva, apnea central, y apnea central del sueño surgida durante el tratamiento. En ocasiones, los síntomas de la apnea del sueño obstructiva, y la apnea central, llegan a coincidir, motivo por el cual, a veces es difícil indicar el tipo que una persona puede tener.
Un estudio que se ha publicado en ERJ Open Research, menciona, que la dieta puede influir en la frecuencia de los ronquidos y la apnea del sueño. Además, también se descubrió, que la gente que se alimenta saludablemente, tienen menos probabilidad de experimentar apnea del sueño.
¿Cuáles son los alimentos que se deben evitar por la noche para no roncar?
El estudio también indica que personas con una dieta saludable, basada en alimentos como las frutas, verduras, cereales integrales, y nueces, tienen menos probabilidad de experimentar este trastorno, sin embargo, si se consumen alimentos refinados, procesados, y azucarados tienden a tener mayor riesgo de roncar durante la noche.
Estos alimentos consumidos en grandes cantidades, también provocan obesidad, lo cual, también afecta en la apnea del sueño, ya que la inflamación en las vías respiratorias superiores, pueden estrecharse más, provocando el riesgo de obstrucción del sueño. El exceso de peso en áreas específicas de nuestro cuerpo como el cuello , llegan a ejercer presión adicional.