OMC, comercio global y transacciones electrónicas – ContraRéplica – Noticias
La Organización Mundial del Comercio (OMC) está en pleno dilema existencial intentando nadar en un mar de desafíos económicos y políticos. En medio de un torrente de decisiones postergadas, la 13ª Conferencia Ministerial (MC13) de la OMC se enfrenta a dilemas que intentan cambiar el juego en el mundo del comercio el
La Organización Mundial del Comercio (OMC) está en pleno dilema existencial intentando nadar en un mar de desafíos económicos y políticos. En medio de un torrente de decisiones postergadas, la 13ª Conferencia Ministerial (MC13) de la OMC se enfrenta a dilemas que intentan cambiar el juego en el mundo del comercio electrónico, la pesca y agricultura.
Los ministros de comercio de todo el planeta se juntaron en Abu Dhabi para conseguir acuerdos que no solo sean de papel y demostrar con ello que están comprometidos con la cooperación estratégica. Así, con aplausos (y un par de bostezos, estoy seguro) los miembros formalizaron su compromiso con el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca.
Sin embargo, Ngozi Okonjo-Iweala, la directora general de la OMC, soltó varios focos rojos para el comercio global. Mientras las tensiones geopolíticas en medio oriente y Europa oriental no bajan, en África la gente se pregunta si tendrán que vender un riñón para hacer la compra de la semana. Por otra parte, el Mar Rojo y el Canal de Panamá están tan congestionados que hacen que el tráfico de la Ciudad de México parezca la gloria.
Y entre toda esta confusión, la OMC está tratando de extender una moratoria sobre los aranceles al comercio electrónico. La discusión viene desde el pleistoceno digital pues desde 1998 se discute si las “transmisiones electrónicas” deben o no pagar aranceles.
Algunos países sienten que están siendo pisoteados y que sus intereses están siendo perjudicados. Argumentan que la moratoria crea distorsiones y desequilibrios en el mercado y están dispuestos a rebelarse.
Pero aquí viene la pregunta del millón: ¿Qué demonios son las «transmisiones electrónicas»? Y lo más importante, ¿por qué no se han definido aún?
Bueno, parece que hasta ahora nadie ha querido tomar la batuta y definir con claridad lo qué entra en esta categoría. Todo mundo lo ha entendido como todo lo que se comercia por internet, desde los calzones de Shein hasta el streaming en Netflix o Spotify. Sí, todo eso cuenta como comercio electrónico.
Ahora bien, esta moratoria beneficia a unos y perjudica a otros. Algunos países, especialmente aquellos en vías de desarrollo; sienten que abusan de su nobleza. La falta de un marco regulatorio claro para el comercio electrónico en estos países apabulla a las pequeñas y medianas empresas. No pueden competir en los mercados internacionales ni contribuir de manera significativa a sus propios mercados locales. ¿Justo? No lo creo.
Está claro, la OMC está haciendo malabares con todos los intereses en juego, por ello; si logran salir de Abu Dhabi con algo más que un bronceado, les daré un aplauso de pie. Mientras tanto, yo estaré aquí, observando desde mi cafetería favorita, preguntándome si algún día veremos un mundo donde el comercio sea tan fácil como comprar unos tacos en la esquina.
HUGO GONZALEZ GALLARDO
Director de tecnoempresa.mx
@hugonzalez0
ectrónico, la pesca y agricultura.
Los ministros de comercio de todo el planeta se juntaron en Abu Dhabi para conseguir acuerdos que no solo sean de papel y demostrar con ello que están comprometidos con la cooperación estratégica. Así, con aplausos (y un par de bostezos, estoy seguro) los miembros formalizaron su compromiso con el Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca.
Sin embargo, Ngozi Okonjo-Iweala, la directora general de la OMC, soltó varios focos rojos para el comercio global. Mientras las tensiones geopolíticas en medio oriente y Europa oriental no bajan, en África la gente se pregunta si tendrán que vender un riñón para hacer la compra de la semana. Por otra parte, el Mar Rojo y el Canal de Panamá están tan congestionados que hacen que el tráfico de la Ciudad de México parezca la gloria.
Y entre toda esta confusión, la OMC está tratando de extender una moratoria sobre los aranceles al comercio electrónico. La discusión viene desde el pleistoceno digital pues desde 1998 se discute si las “transmisiones electrónicas” deben o no pagar aranceles.
Algunos países sienten que están siendo pisoteados y que sus intereses están siendo perjudicados. Argumentan que la moratoria crea distorsiones y desequilibrios en el mercado y están dispuestos a rebelarse.
Pero aquí viene la pregunta del millón: ¿Qué demonios son las «transmisiones electrónicas»? Y lo más importante, ¿por qué no se han definido aún?
Bueno, parece que hasta ahora nadie ha querido tomar la batuta y definir con claridad lo qué entra en esta categoría. Todo mundo lo ha entendido como todo lo que se comercia por internet, desde los calzones de Shein hasta el streaming en Netflix o Spotify. Sí, todo eso cuenta como comercio electrónico.
Ahora bien, esta moratoria beneficia a unos y perjudica a otros. Algunos países, especialmente aquellos en vías de desarrollo; sienten que abusan de su nobleza. La falta de un marco regulatorio claro para el comercio electrónico en estos países apabulla a las pequeñas y medianas empresas. No pueden competir en los mercados internacionales ni contribuir de manera significativa a sus propios mercados locales. ¿Justo? No lo creo.
Está claro, la OMC está haciendo malabares con todos los intereses en juego, por ello; si logran salir de Abu Dhabi con algo más que un bronceado, les daré un aplauso de pie. Mientras tanto, yo estaré aquí, observando desde mi cafetería favorita, preguntándome si algún día veremos un mundo donde el comercio sea tan fácil como comprar unos tacos en la esquina.
HUGO GONZALEZ GALLARDO
Director de tecnoempresa.mx
@hugonzalez0