Logran pesar un sistema de agujeros negros descomunal, el misterio es por qué no han chocado
La galaxia 4C +37.11 es un objeto de especial interés para la comunidad astronómica, ya que alberga dos agujeros negros supermasivos que orbitan entre sí a una distancia de 24 años luz, la menor separación registrada en un sistema binario. Un equipo de científicos logró medir el peso total de estas estructuras cósmicas, lo que contribuye a la teoría sobre su probable colisión.
La masa total de los dos agujeros negros dentro de 4C +37.11 es de 28 mil millones de masas solares. El cálculo se consiguió gracias a los datos del telescopio Gemini Norte ubicado en Hawái. Según los resultados publicados en The Astrophysical Journal, este sistema binario se consagra como el más pesado jamás identificado.
Dos agujeros supermasivos en una galaxia
Los astrónomos saben que todas las galaxias albergan un agujero negro supermasivo en su centro. La Vía Láctea, por ejemplo, tiene a Sagitario A* y Andrómeda cuenta con el suyo. El primero tiene una masa de 4 millones de soles mientras que el otro tiene entre 110 y 230 millones de masas solares.
También existen cúmulos que poseen dos o más estructuras infinitamente densas vinculadas gravitacionalmente. La hipótesis más aceptada hasta el momento es que se originaron a partir de la combinación de dos galaxias independientes. Los agujeros negros se encontraron, orbitarán entre sí y finalmente chocarán uno con otro. El evento cósmico parece muy poco probable en el universo, pero los astrónomos lo han predicho desde hace décadas.
Una fusión interrumpida
La información obtenida del sistema binario de la galaxia 4C +37.11 aportará pistas para comprender por qué dos agujeros negros se encuentran inicialmente y cuáles son las probabilidades de que colisionen. Los científicos señalan que este sistema binario es el más pesado jamás detectado porque los dos objetos son en sí mismos fusiones de más agujeros negros.
El análisis del entorno también indica que las dos estructuras han frenado su proceso de fusión. Los agujeros son tan masivos que han barrido con casi toda la materia del centro de la galaxia, por lo que se han quedado “sin recursos” para continuar acercándose entre sí.
“Los agujeros negros parecen haber arrojado casi toda la materia en su vecindad, dejando el núcleo de la galaxia privado de estrellas y gas. Sin más material disponible para frenar aún más la órbita de la pareja, su fusión se ha estancado en sus etapas finales”, explica un comunicado de observatorio Gemini.
De momento, no es posible saber si la pareja podrá superar la barrera cósmica que interrumpe su unión. Si vuelven a acercarse entre sí hacia una ruta de colisión, el fenómeno ocurrirá en cientos de millones de años y emitirán ondas gravitacionales cien millones de veces más poderosas que las generadas por la fusión de agujeros negros convencionales.
“Esperamos realizar investigaciones de seguimiento del núcleo de B2 0402+379, donde veremos cuánto gas hay presente. Esto debería darnos más información sobre si los agujeros negros supermasivos pueden eventualmente fusionarse o si permanecerán varados como binarios”, destacó Tirth Surti, autor principal del artículo.
M87 y Ton 618 son los agujeros negros supermasivos más grandes de los hasta ahora conocidos. El primero se encuentra en la Galaxia Virgo, ubicada a 4,900 años luz de la Tierra. Posee una masa aproximada de 6,500 millones de soles. El más grande de todos cuenta con una masa de 66,000 millones de soles y se encuentra a 18,000 millones de años luz del planeta.