¿Tiene futuro el federalismo en el sexenio 2024-2030? – Alcaldes de México
Hace unos días asistí a una mesa de trabajo donde se elaboran diversas propuestas para la candidata de la alianza “Fuerza y Corazón por México”. La reunión trató sobre el Federalismo y el futuro de las ciudades.
El conjunto de las propuestas presentadas sobre el federalismo son interesantes y recogen planteamientos de los últimos veinte años en los que el tema ha sido analizado plenamente. Lamentablemente, la confrontación política probablemente impedirá cualquier avance en el próximo sexenio y legislatura del Congreso de la Unión.
Foto: Archivo.
El federalismo es una forma de organización política a través de la cual se integran las entidades con un grado de autonomía económica, política y jurídica. Ésta está delimitada por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) y concede facultades expresas al Estado central para no desarticular el pacto federal y limitar a las entidades. Un juego de pesos y contrapesos.
En junio del año 2020, se firmó una intensión denominada Acuerdo en Defensa de la Libertad, la Democracia y el Federalismo, a través del cual 9 gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) y 1 del Revolucionario Institucional (PRI), intentaron frenar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador buscando “soberanía económica, libertad para gobernar desde lo local y suficiencia económica”. (El Universal, 14/06/20).
Se trataba, afirmaron, de “…. un nuevo pacto fiscal en el que los estados cuenten con los recursos que en justicia nos corresponden, y no sólo mediante la actual fórmula de la ley de coordinación fiscal, a todas luces vetusta, inequitativa e injusta”.
Los gobernadores integrados al pacto fueron los de Aguascalientes, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, Nayarit y Yucatán, del PAN, y Tamaulipas del PRI.
Recordemos que en 2020, México estaba ya en el camino de la pandemia por el SARS-COCV-2 y el gobierno federal concentraba recursos y determinaba la estrategia sin consultar a los gobiernos estatales. Esto detonó una cierta “rebelión” de los gobernadores de la oposición al Movimiento de Regeneración Nacional.
¿Cómo estaba conformada la República en ese 2020? El PRI gobernaba 12 entidades; el PAN, 9; el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), 7; el de la Revolución Democrática, PRD, 2; Movimiento Ciudadano, MC, 1, y había un gobernador de Encuentro Social (ES).
Las diferencias políticas entre los partidos, frente a la elección intermedia del 2021, el débil peso de los gobernadores que promovían el nuevo pacto fiscal (representaban el 20.5 del Producto Interno Bruto) y la “indecisión” de los gobernadores de los estados de Guerrero, Campeche, Hidalgo, México, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas (PRI) y de Morelos (ES) impidieron que se consolidará el Acuerdo.
(Algunos de ellos ya acordaban transiciones pacíficas con la Cuarta Transformación)
¿Cuál es el panorama al que se enfrentará una probable propuesta para un nuevo pacto federal y para buscar el equilibrio entre Estado central y las entidades federativas, a partir del próximo sexenio?
Primero. La mayoría que pudiera formarse en el Congreso de la Unión, entre Movimiento Ciudadano y la alianza “Fuerza y Corazón por México”, en caso de lograrse, no será suficiente para tener una mayoría calificada.
Segundo. Actualmente, MORENA gobierna 22 entidades federativas: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas y la Ciudad de México.
En este 2024, además de la presidencia de la República y senadores, diputados federales, locales y ayuntamientos en diversos estados de la República, se elegirá a 9 gobernadores (Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán). 6 de las gubernaturas de MORENA.
Imaginemos que la alianza Fuerza y Corazón por México gane las 6 de MORENA y mantenga las 3 que gobierna, controlaría 19 gobiernos. Damos por supuesto, también, que lograrían la mayoría calificada en cada congreso de éstos.
El Artículo 135 de la CPEUM, señala que:
La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México.
El Congreso de la Unión o la Comisión Permanente en su caso, harán el cómputo de los votos de las Legislaturas y la declaración de haber sido aprobadas las adiciones o reformas.
Esta determinación da vida a la figura de “Constituyente Permanente”, una institución de la CPEUM para poner un candado a las reformas y advertir la participación de los congresos de las 31 entidades y de la Ciudad de México.
El escenario ideal para que la alianza Fuerza y Corazón por México logre las reformas constitucionales que ahora le proponen a su candidata, es tener la mayoría calificada en los congresos federal y en los de las 9 entidades en disputa. Esto se ve muy difícil en el escenario que pintan la mayoría de las encuestas.
Durante los últimos años, el federalismo vive retrocesos por la intención centralizadora de la Cuarta Transformación y del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Si alguien tiene la probabilidad de impulsar el federalismo (para equilibrar la relación entre el estado Central y las entidades federativas) es la candidata de la coalición Seguimos Haciendo Historia, en caso de ganar la elección presidencial. Sin embargo, nada en su plataforma de campaña y sus posiciones frente al presidente de la República advierten esa intensión.
Si la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México gana la elección, necesita de un trabajo político profundo para construir un pacto en el Congreso de la Unión y con los gobernadores y congresos estatales, cosa que tampoco es probable.
La polarización que vivimos y vemos en la elección rumbo a la presidencia de la República, en este 2024, fortalecerá retrocesos en el federalismo mexicano y en el equilibrio entre entidades federativas y el Estado Central.
Más artículos del autor:
¿El jefe de Gobierno de la CDMX rendirá cuentas como un demócrata?
De la política virtual a la política real: el Frente Amplio por México
¿Un Instituto de Planeación con perspectiva de género en la CDMX?