Desalinización en Minería Chilena: Sustentabilidad e Impacto Comunitario
La industria minera de Chile ha marcado el paso en el uso de tecnologías desalinizadoras, proyectándose como líder en esta iniciativa con un horizonte claro hacia 2033. El incremento en el consumo de agua de mar, estimado en un 71% del total de las fuentes hídricas para la industria del cobre, refleja un compromiso palpable con la sustentabilidad. Sin embargo, este avance tecnológico viene acompañado de un reto igualmente significativo: la adopción de infraestructura compartida que beneficie directamente a las comunidades locales.
Desalinización: Una Respuesta al Desafío Hídrico
Chile se enfrenta a una realidad marcada por la escasez hídrica, una situación exacerbada por la creciente demanda de recursos hídricos en la industria minera, particularmente en la extracción de cobre. La explotación de minerales de sulfuro, con su intensiva demanda de agua para procesos de flotación, ha llevado a la industria a buscar soluciones innovadoras. En este contexto, las plantas desalinizadoras emergen no solo como una solución técnica a la escasez de agua, sino como un pilar para la sostenibilidad de las operaciones mineras.
La proyección de que el agua de mar constituya el 71% de las fuentes hídricas de la industria para 2033, con un crecimiento anual del 2%, es un testimonio de la transformación en curso. Esta transición hacia fuentes de agua no convencionales demuestra la capacidad de adaptación y liderazgo de la minería chilena ante los desafíos globales de sostenibilidad.
Hacia una Infraestructura Compartida
La ministra de Minería, Aurora Williams, resalta la importancia de orientar estas innovaciones tecnológicas hacia beneficios más amplios, especialmente para las comunidades locales. La infraestructura desalinizadora, aunque crucial para la sustentabilidad de la industria, debe ser diseñada y operada bajo principios de colaboración y sostenibilidad social.
El enfoque en infraestructura compartida busca mitigar la “fricción social” a menudo asociada con proyectos de gran escala. Este enfoque requiere una participación activa de diversos actores, incluyendo al Estado, la industria minera y las comunidades locales, para garantizar que los beneficios de tales proyectos se distribuyan equitativamente.
Compromiso con la Sostenibilidad y la Comunidad
La visión de Nayve Martínez, especialista en infraestructura y energía de la Corporación Financiera Internacional (IFC), coincide con la necesidad de un enfoque integral que abarque no solo aspectos técnicos, sino también sociales y ambientales. La IFC, parte del Grupo del Banco Mundial, enfatiza la importancia de cumplir con estándares comunitarios, sociales y ambientales en todos los proyectos de minería y desalinización. Esto subraya el rol de la minería en la transición energética y su impacto en las comunidades.