Guerra por la nuclear en la UE: Von der Leyen anima a invertir pero la Oficina del Medio …
¿Nucleares sí o no? El debate sobre el futuro de las centrales nucleares no solo enfrenta a los bloques ideológicos en España. Se extiende también a las instituciones europeas, y más aún, con el horizonte las elecciones al Parlamento Europeo a primeros de junio.
El mismo día en que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, animaba a invertir en nuclear y ampliar la vida de las centrales, la Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) lanzaba un informe con la conclusión de que no es necesaria la extensión de la vida nuclear para descarbonizar Europa.
«Para salvaguardar nuestra seguridad energética, los países buscan reducir su dependencia de los combustibles fósiles importados. Y para garantizar su competitividad, la energía nuclear puede proporcionar un ancla fiable para los precios de la electricidad«, decía Von der Leyen en su intervención en la Cumbre Atómica del pasado jueves.
Según las proyecciones de la Comisión Europea, las fuentes de energía renovables, en su mayoría complementadas por la energía nuclear, «serán la columna vertebral de la producción eléctrica de la UE en 2050», ha agregado la política alemana.
Pero para EEB, en su informe ‘Nuclear Phase-Out’, «las energías renovables, el ahorro de energía y las opciones de flexibilidad están posicionadas para reemplazar a la energía nuclear en la combinación energética de la UE».
De hecho, destaca la viabilidad de eliminar gradualmente la envejecida flota nuclear de Europa y lograr la neutralidad climática para 2040.
Sin embargo, ambas instituciones coinciden en afirmar que la construcción de nuevas centrales nucleares no es una estrategia realista por los altos sobrecostes y los prolongados tiempos de construcción.
Renovables y demanda
«A medida que las energías renovables crecen y la demanda de energía se reduce, el papel de la energía nuclear en Europa se vuelve redundante«, se señala en el informe de la Oficina Europea de Medio Ambiente.
«Tomemos como ejemplo a España, donde el aumento vertiginoso de la energía eólica, solar e hidroeléctrica ha hecho caer los precios de la electricidad y ha obligado a las empresas de energía a detener la energía nuclear para evitar pérdidas financieras», apuntan desde el organismo.
«Para tiempos con poco viento o sin luz solar, las opciones de flexibilidad como el almacenamiento, las medidas del lado de la demanda y la interconexión están en mejores condiciones que la energía nuclear para complementar la combinación energética», ha señalado Cosimo Tansini, responsable de políticas de energías renovables de EEB.
«Los crecientes costes de mantenimiento, cadena de combustible y desmantelamiento incentivarán aún más el retiro anticipado de las plantas nucleares», indica Tansini.
Partiendo del escenario compatible con el Acuerdo de París (PAC), que describe un camino viable para que Europa alcance el 100% de energías renovables para 2040, el informe examina esta combinación de factores que desplazan a la energía nuclear de la combinación energética.
El informe concluye que los esfuerzos de descarbonización de los Estados de la UE deberían priorizar la reducción del consumo de energía en la industria, los edificios y el transporte, al tiempo que aumentan el despliegue de energías renovables. También examina trayectorias para cinco países de la UE con capacidad nuclear actual: Francia, Eslovaquia, Finlandia, Bélgica y España.
Apoyo de la AIE
Junto a la Comisión Europea, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se ha posicionado a favor de continuar con la energía nuclear. El pasado mes de febrero, su director general, Fatih Birol, afirmó que la energía nuclear está «regresando con fuerza» en todo el mundo, principalmente, «a raíz de la guerra de Ucrania».
«La nuclear se ha revelado como esencial junto a las renovables para garantizar la seguridad energética y el autoabastecimiento».
Y Von der Leyen lo apoyaba diciendo que «el análisis del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) nos dice que las inversiones deben acelerarse ya esta década y alcanzar nuevas cotas en la década de 2030 para cumplir el objetivo del Acuerdo de París».
Esto requiere, a su juicio, el apoyo de los gobiernos para garantizar que la financiación esté disponible y que la contribución de la energía nuclear a la seguridad eléctrica se valore y remunere adecuadamente.
En este sentido, la presidenta de la CE destacó que prolongar el funcionamiento seguro del parque nuclear actual es «una de las formas más baratas de garantizar una energía limpia a gran escala».
En definitiva, con argumentos en contra y a favor, la energía nuclear vuelve a estar en el foco del debate, no sólo en España, sino también en las instituciones europeas.