Bolsonaro se refugió dos días en la Embajada de Hungría tras ser acusado de urdir un golpe en Brasil
El anterior presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se refugió durante dos días del pasado febrero en la Embajada de Hungría en Brasilia, según ha revelado este lunes el diario The New York Times en una información que se basa en las grabaciones de cuatro cámaras de seguridad de la residencia. El ultraderechista llegó a la legación y fue recibido por el embajador el 12 de febrero por la noche, cuatro días después de que la justicia le retirara el pasaporte como medida cautelar mientras le investiga por urdir un golpe de Estado junto a varios militares retirados y en activo. Bolsonaro, que llegó con dos hombres que serían sus guardaespaldas, estuvo hasta la tarde del día 14. El Ministerio de Exteriores brasileño ha convocado al embajador húngaro.
Las autoridades locales no pueden detener a un nacional en los terrenos de una embajada extranjera en la que ha entrado con permiso de sus diplomáticos.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, es uno de los principales aliados internacionales de Bolsonaro. Para el diario estadounidense, la estancia en la embajada europea “sugiere que el expresidente pretendía aprovechar su amistad con otro líder de extrema derecha, el primer ministro Viktor Orban de Hungría, en un intento de evadir el sistema de justicia brasileño mientras se enfrenta a investigaciones criminales en su país”.
La defensa de Bolsonaro, que no quiso hablar con The New York Times, ha emitido una nota tras la publicación de la información. Dice que la estancia respondía a una invitación y que Bolsonaro aprovechó para “conversar con innumerables autoridades del país amigo para actualizar los escenarios políticos de las dos naciones”. El comunicado de sus abogados califica de “ciencia ficción (…) cualquier otra interpretación que sea extrapolada de las informaciones aquí facilitadas”.
Orban fue, en 2019, uno de los pocos mandatarios extranjeros, con el israelí Benjamín Netanyahu, que asistieron a la toma de posesión de Bolsonaro. El brasileño y el húngaro se encontraron en diciembre pasado en Buenos Aires, en la ceremonia de asunción del ultra Javier Milei.
El cerco judicial en torno a Bolsonaro no deja de estrecharse desde que perdió las elecciones y el poder. Se enfrenta a varias investigaciones. La más grave, la de preparar un golpe de Estado para impedir que su archirrival, Luiz Inácio Lula da Silva, asumiera el poder tras los comicios. Otra, por quedarse con unas joyas regalo de la familia real saudí. Y una más por falsificar su cartilla de vacunación. En ninguna de las tres ha sido imputado por el momento.
Las imágenes tomadas por lso dispositivos de seguridad instalados en la embajada húngara muestran la llegada y la salida de Bolsonaro pero, según el diario, durante la mayoría de su estancia el antiguo mandatario no está a la vista de las cámaras.
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