En el Senado de la República se juega la importancia de Jalisco

Desde la semana pasada (viernes 22 de marzo), la candidatura de Alberto Esquer Gutiérrez al Senado de la República, encabezando la fórmula de Movimiento Ciudadano (MC) junto con Mirza Flores Gómez, quedó en puntos suspensivos. El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), votó a favor de que se eliminara esta candidatura por el incumplimiento del partido naranja en los principios de equidad y competitividad en favor de las candidaturas femeninas.

El tema está por resolverse. Alberto Esquer presentó a título personal un Juicio de Protección de Derechos Políticos y Electorales. Alega ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que el INE le había entregado con 20 días de anticipación un registro como candidato al Senado y que no procede ahora, intempestivamente, la definición de esta candidatura. Es un tema en terreno judicial.

¿Cómo se define la integración del Senado y porqué se llega a esta coyuntura?

Al margen de lo que ocurra con Alberto Esquer y cómo lo definan los magistrados del Tribunal Electoral, el Senado de la República es la representación del pacto federal que establecieron las 32 Entidades para dar nacimiento al país que conocemos genéricamente como “México”.

En otras palabras, Jalisco y el resto de los Estados, son primariamente Entidades territoriales y de población, con autonomía y autodeterminación, que decidieron incluirse voluntariamente en el pacto que dio origen a la República Mexicana.

El Senado, como espacio del Poder Legislativo mexicano, surge en 1824 con la primera carta constitucional. Se establece como efecto de una triple corriente política: de la idea de que las provincias o Estados, en su conjunto, tuvieran una legítima representación oficial en el Poder Legislativo; para facilitar y garantizar su quehacer y autodeterminación en la creación de leyes y, en tercer lugar, la necesidad de mantener un órgano equilibrante con el Poder Ejecutivo dirigido por el Presidente de la República.

En el origen del Senado se estableció que los Estados tuvieran una representación de sus intereses para mantener el equilibrio de la Unión y la igualdad. Desde que en México se instaló el sistema bicamaral (Cámara de Diputados y Cámara de Senadores) como parte del federalismo, se defendieron las razones de los integrantes del primer Congreso Constituyente para separar las atribuciones y competencias de las dos cámaras.

La Cámara de Senadores asume el carácter territorial que le consagra la Constitución, manifestándose con claridad tanto en su formación interna como en las facultades que tiene.

En el Senado se encuentran representados, de manera idéntica, los Estados con mayor o menor población y superficie territorial. Las facultades que desempeña el Senado en la defensa de la igualdad política de los Estados y como representante de estos, ha sido directriz en todos los proyectos elaborados para la conformación de la Cámara, desde su nacimiento y restauración hasta la integración actual.

Por ello y por su carácter federalista, el Senado tiene la facultad de resolver las cuestiones políticas que surjan entre los poderes de un Estado o cuando se haya interrumpido el orden constitucional, garantizando de esta forma la participación del criterio federal en la resolución de los problemas regionales.

Integración de la Cámara

El Senado se constituye con 128 senadores, la mitad de estos serán elegidos por los votantes el próximo 2 de junio. En total, 64 senadores ganarán su espacio en la Cámara Alta gracias al voto que se emita en la elección.

En el proceso electoral 2024, el Instituto Nacional Electoral (INE) registró tres competidores: las coaliciones “Sigamos Haciendo Historia” (Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo); “Fuerza y Corazón por México” (Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática y Partido Revolucionario Institucional) y el Partido Movimiento Ciudadano (MC).

Para competir por las tres fórmulas electorales, en cada Estado se registra una pareja de contendientes. Varón y mujer, por el principio de equidad vigente en el marco legal electoral.

En Jalisco, las fórmulas quedaron integradas por Carlos Lomelí Bolaños y Rocío Corona Nakamura (“Sigamos Haciendo Historia en Jalisco”, es decir Morena, PT, Partido Verde, Hagamos y Futuro); Francisco Ramírez Acuña y Natalia Juárez Miranda (PAN, PRD y PRI) y finalmente, Alberto Esquer Gutiérrez y Mirza Flores Gómez (Partido Movimiento Ciudadano).

En votación del Consejo General del INE del jueves 21 de marzo, se determinó que Alberto Esquer y Eliseo Fernández, candidatos al Senado en los Estados de Jalisco y Campeche, respectivamente, por parte de MC, quedaron fuera del registro.

El INE determinó que pasados cuatro días hábiles, el mismo partido Movimiento Ciudadano deberá reponer el registro de las dos candidaturas, pero tanto en Jalisco como en Campeche la fórmula de candidatos deberá ser encabezada por una mujer.

Esta determinación fue impugnada por Alberto Esquer, a la espera de una resolución final del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Al margen de este diferendo judicial, cabe la pregunta: ¿Cómo se conforma la Cámara de Senadores? Los senadores son 128 en total. Hay dos por cada Estado, que ganan su escaño gracias a la votación mayoritaria de los ciudadanos en la elección.

Otros 32 más llegan al cargo gracias a ser los perdedores con más votos, que también son conocidos como “primera minoría”. En otras palabras: los votantes eligen votar por una fórmula de candidatos al Senado; la que obtenga más votos es declarada ganadora. La fórmula que aparece en segundo lugar, es calificada como primera minoría y es el candidato que aparece como número uno, quien pasa a ser senador de “primera minoría”.

Con este mecanismo electoral, llegan 64 integrantes al Senado. Otros 32 tienen derecho a integrarse por la vía de “primera minoría” y los restantes 32 (para ser 128 senadores), son los que se determinan por el paquete de votos totales que hayan recibido los partidos o coaliciones políticas, como es el caso del proceso electoral 2024.

Así, teóricamente al menos, la coalición encabezada por Morena junto con el PT y el Partido Verde, tendrá oportunidad de incorporar entre 10 y 15 senadores que no lleguen al cargo por votación directa, situación que se repetirá para la coalición PAN-PRI-PRD y eventualmente, para MC.

Un cargo con mejor reputación

A diferencia de la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores conserva en la opinión pública una mejor reputación.

El Senado de la República es un espacio legislativo en el que sus integrantes gozan de un prestigio más solvente que el de los 500 diputados.

En términos generales, el Senado de la República es un espacio en el que están representados igualitariamente los Estados de la República, al margen de su tamaño, población, influencia económica o política.

Los senadores gozan, en su representación pública, de un halo de mayor autoridad y autonomía. Es repetitivo en este contexto que los senadores aspiren a ser gobernadores de su Estado de origen o bien, que sean ex gobernadores o figuras políticas influyentes en las Entidades de las que provienen.

El Senado de la República se constituye, en la práctica más que en el marco legal, en un espacio de ejercicio político donde se dirimen acuerdos políticos entre la presidencia, las dirigencias de los partidos políticos nacionales, los gobiernos estatales y los grupos gremiales de poder, como el magisterio, los trabajadores sindicalizados y otros.

En la doctrina legal, se considera que la existencia del Senado garantiza la creación de leyes justas, pues en su proceso de aprobación participan tanto la representación popular (Cámara de Diputados) como la representación de los Estados (Cámara de Senadores) que conforman a la república mexicana; con su participación en el proceso legislativo esta Cámara evita cualquier exceso en que pudiera incurrir una sola instancia legislativa.

En este contexto, la conformación de la Cámara de Senadores ha permitido que la orientación política y la construcción de las leyes que se aprueban y diseñan dentro del Congreso de la República, ocurra de manera equitativa, sin que tengan preponderancia o beneficio aquellos Estados con una mayor o menor población o territorio.

Un factor que reafirma la función senatorial es la relativa a las ratificaciones que hace este órgano de algunos nombramientos hechos por el Presidente de la República y que se encuentran dentro de sus facultades exclusivas.

Con un millón de votos se compite por un lugar

Las elecciones en Jalisco este 2024 implican una competencia especial.

En el caso del Senado de la República, son tres las fórmulas en contienda: Rocío Corona Nakamura y Carlos Lomelí Bolaños (Morena, PT, Verde, Hagamos y Futuro); Natalia Juárez Miranda y Francisco Ramírez Acuña (PAN, PRI y PRD); Mirza Flores Gómez y Alberto Esquer Gutiérrez (Movimiento Ciudadano).

Al iniciar esta semana, Alberto Esquer está a la espera de que la Sala Superior del Tribunal Electoral resuelva si será candidato en primera fórmula o en segunda.

Mientras tanto, todos los contendientes enfrentan el reto de lograr al menos un millón de votos para ganar la elección y ser senadores.

En el proceso electoral de este año, en números “redondos” pueden votar seis millones 600 mil jaliscienses.

En las elecciones federales de año 2018, los resultados en la contienda por el Senado de la República en Jalisco arrojaron los siguientes resultados: Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo, de la coalición PAN-PRD-MC: un millón 150 mil votos; María Antonia Cárdenas y Antonio Pérez Garibay, de Morena: 839 mil votos; Pedro Kumamoto y Juana Delgado, candidatos independientes: 761 mil votos; Rocío Corona Nakamura y Hugo Rodríguez, del PRI: 423 mil votos.

La elección para lograr un escaño en el Senado representa una mezcla entre temas de interés local para los jaliscienses, pero también asunto que atañen a la agenda nacional.

Los candidatos en la contienda de este año, entre quienes figuran ex funcionarios del Gobierno del Estado e incluso el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, presentan una agenda política interesante y que puede ser atractiva para los votantes.

CT