Golpe de timón de Luis Montenegro en las políticas de vivienda de Portugal: todos los detalles
El candidato de la Alianza Democrática, Luis Montenegro, se proclamó vencedor en las elecciones legislativas celebradas recientemente en Portugal y consolidó de esta forma un vuelco político que habilitará el regreso del centro-derecha al gobierno de nuestro país vecino. La gobernanza dependerá de los acuerdos que Montenegro sea capaz de trenzar en una Asamblea en la que no tiene mayoría por sí solo, pero sí puede alcanzarla con el apoyo de Chega, un partido similar a Vox.
Libre Mercado ya explicó los puntos en común entre la Alianza Democrática y Chega, en base a los cuales parece probable una rebaja del Impuesto de Sociedades al 15%, diez puntos por debajo de la tasa de referencia aplicada por España. En la misma línea, ambas formaciones están de acuerdo en la necesidad de reducir el intervencionismo económico en el día a día de los negocios, así como en mantener la reducción del endeudamiento público que puso en marcha el último gobierno del conservador Pedro Passos Coelho y siguió en pie durante los mandatos del socialista António Costa.
Sin embargo, ¿qué hay de la vivienda? Montenegro y su equipo de campaña no han rehusado hablar de esta cuestión, puesto que consideran que la subida de precios observada en ciudades como Lisboa y Oporto tiene mucho que ver con la falta de oferta que ha provocado el mantenimiento de una legislación excesivamente intervencionista.
Rebajas de impuestos
Así, la Alianza Democrática, conformada por PSD, CDS-PP y PPM, propone aumentar la oferta de vivienda a base de combinar bajadas de impuestos con medidas orientadas a reducir la burocracia imperante en el ámbito urbanístico e inmobiliario. La medida estrella en el plano fiscal consistirá en aplicar un IVA ultra reducido del 6% a proyectos de obra nueva o rehabilitación dedicados a primera residencia.
Además de esta medida, Montenegro ha comunicado que quiere revisar a la baja los impuestos y tasas que gravan la obtención de permisos urbanísticos, el desarrollo de nuevos proyectos de edificación y la concesión de licencias de uso y ocupación. Suprimiendo estos costes, y dejando el IVA en el 6%, el nuevo primer ministro espera revertir la escalada de precios.
En paralelo, la Alianza Democrática ha anunciado que pondrá en marcha distintas exenciones aplicables en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que quedarían libres de pago para aquellos jóvenes de menos de 35 años que adquieran su propia vivienda. Montenegro también quiere ayudar a este colectivo con avales públicos que ayuden a financiar las hipotecas ligadas a tales compras.
Otras medidas
Para facilitar el aumento de la oferta, la derecha portuguesa también aboga por sacar al mercado edificios públicos vacíos o infrautilizados y terrenos sin desarrollar que estén en manos de las Administraciones. También apuesta por densificar las construcciones urbanas permitiendo más alturas en los edificios residenciales de las ciudades.
Otro de los elementos centrales de la nueva etapa que ahora comienza será la eliminación de los controles de precios adoptados por el anterior gobierno socialista en el marco del programa Mais Habitaçao. Montenegro se ha referido públicamente a esta cuestión, criticando la congelación de los precios del alquiler y las distintas medidas punitivas incorporadas en dicha iniciativa, cuya derogación se espera para el primer año de la legislatura que ahora comienza.
El entendimiento con Chega, clave
Eso sí: para articular esta mejora, la Alianza Democrática dependerá de los votos de Chega, formación liderada por André Ventura que se ha pronunciado a favor de propuestas similares, como la exención de IVA en la compra de primera vivienda, la simplificación de las licencias urbanísticas e inmobiliarias o la supresión de la Plusvalía Municipal. Del entendimiento entre Montenegro y Ventura saldrá el nuevo mix portugués en lo referido a las políticas de vivienda.