Los Emiratos Árabes Unidos luchan por recuperarse de unas inundaciones sin precedentes
El aeropuerto de Dubái reanuda sus vuelos parcialmente tras reabrir las pistas que quedaron inundadas por la lluvia.
Los ciudadanos de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) están intentando recuperarse de las intensas tormentas que azotaron el país desértico con las lluvias más intensas de su historia.
El principal aeropuerto del país se esforzó por restablecer la normalidad el jueves, mientras las aguas seguían cubriendo parte de las principales autopistas y carreteras.
El Aeropuerto Internacional de Dubái, el de mayor tráfico internacional del mundo, permitió el jueves por la mañana a las compañías aéreas internacionales aterrizar de nuevo en la Terminal 1 del aeródromo.
«Los vuelos siguen sufriendo retrasos e interrupciones, por lo que les instamos a que sólo acudan a la Terminal 1 si tienen una reserva confirmada», dijo el aeropuerto en la red social X.
La aerolínea de larga distancia Emirates, cuyas operaciones se vieron afectadas por el temporal del martes, impidió a algunos viajeros internacionales a facturar mientras intentaba sacar a los pasajeros en conexión.
Pilotos y tripulaciones tuvieron dificultades para llegar al aeropuerto debido al agua en las carreteras. Pero el jueves levantaron esa orden para permitir el acceso de los clientes al aeropuerto.
Algunos viajeros que llegaron al aeropuerto dijeron que había largas colas de espera para recoger el equipaje, y algunos simplemente salieron para irse a casa o a cualquier hotel que los acogiera.
Los sistemas de drenaje de los EAU se vieron rápidamente desbordados, inundando barrios, distritos comerciales e incluso partes de la autopista Sheikh Zayed Road, de 12 carriles, que atraviesa Dubái.
La agencia estatal de noticias WAM calificó las lluvias de «acontecimiento meteorológico histórico» que superó «todo lo documentado desde el inicio de la recopilación de datos en 1949».
En un mensaje a la nación emitido a última hora del miércoles, el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, de Abu Dabi, dijo que las autoridades estaban «trabajando para estudiar el estado de las infraestructuras en todo EAU y limitar los daños causados».
El jueves, la gente pasaban porlas aguas manchadas de petróleo para llegar a los coches abandonados, comprobando si sus motores aún funcionaban. Las escuelas permanecerán cerradas hasta la próxima semana.
Las autoridades no han ofrecido información general sobre daños o heridos a causa de las inundaciones, que causaron la muerte de al menos una persona.
Advertencias sobre el cambio climático
En los EAU suele llover poco en su árido clima desértico. Sin embargo, una fuerte tormenta azotó el país a principios de esta semana. Al final del día el martes, más de 142 litros por metro cuadrado de agua llegaron a caer en Dubái en 24 horas. En un año normal llueven unos 94,7 litros por metro cuadrado en el Aeropuerto Internacional de Dubái. En otras zonas del país las precipitaciones fueron aún mayores.
Las inundaciones suscitaron especulaciones sobre la posibilidad de que la agresiva campaña de siembra de nubes de los EAU, que consiste en hacer volar avionetas a través de las nubes y dispersar sustancias químicas que incitan a la lluvia, haya contribuido al diluvio.
Pero los expertos afirman que los sistemas de tormentas que produjeron las lluvias se preveían con mucha antelación, y que la siembra de nubes por sí sola no habría causado semejantes inundaciones.
Los científicos también afirman que el cambio climático es responsable de la mayor intensidad y frecuencia de tormentas extremas, sequías, inundaciones e incendios forestales en todo el mundo.
Dubái acogió el año pasado las conversaciones sobre el clima de la COP28 de las Naciones Unidas. En un editorial del jueves, el periódico ‘The National’, vinculado al Estado de Abu Dabi, describió las fuertes lluvias como una advertencia a los países de la región del Golfo Pérsico para que «preparen su futuro».
«La escala de esta tarea es más desalentadora de lo que parece a primera vista, porque estos cambios implican modificar el entorno urbano de una región que, desde que está habitada, ha experimentado poco más que calor y arena», afirmaba el periódico.