"La minería debe ser colaborativa" – El Tribuno
Mari Mari Modular es una empresa de Salta líder en construcción modular. En parques industriales de la región tiene una línea de producción con áreas de armado de bases, paredes, ensamblaje, techos, electricidad, plomería y detalles finales de calidad. Salen con un avance de entre el 80% y 100% para ser trasladadas a los sitios donde se las instala.
Alta calidad
El proceso es rápido y controlado en cada una de las etapas, lo que permite que todas las construcciones se entreguen con garantía. La reducción en los plazos de entrega es de un 70%.
Los materiales que se utilizan son los más innovadores del mercado y las construcciones son de alta calidad, teniendo en cuenta las duras condiciones climáticas de la Puna salteña y como también el hecho de que deben ser trasladadas en camiones hasta los campamentos mineros de la región.
A nuevos mercados
La empresa tiene planificado, para mediados de este año, salir a otros mercados, como el de particulares, el del turismo y el del agro. «Creemos que puede ser una buena opción para el mercado, ya que van a poder elegir una construcción prediseñada con disponibilidad de entrega inmediata. Por ejemplo, alguien que quiera iniciar una actividad comercial, puede ir al Parque industrial de Güemes o al Parque industrial El Pantanillo en Catamarca y elegir entre un par de opciones de locales comerciales que ya van a estar construidos. Por lo tanto, podemos trasladarlo y entregarlo terminado en su sitio en 48 horas», explicó José Luis García, socio fundador y presidente de la firma.
Crecimiento exponencial
Mari Mari Modular es un claro ejemplo de cómo una pyme local puede ir adaptándose, capacitándose y creciendo a un ritmo similar al del sector minero. A fines de 2021 contaba con unos 70 trabajadores. En 2022, los puestos directos llegaron a 160 y a finales de 2023 treparon a 510, más contratados y proveedores. Su crecimiento fue exponencial. «Actualmente tenemos dos fábricas: una en Güemes, con 28.800 m2, y la otra en Catamarca, de 18.000 m2», puntualizó. Su producción tiene certificadas las norma ISO 9001y el Ecosello Gestión Salteña Ecoeficiente. Además, está por finalizar el proceso de certificación de la norma ISO 14.001.
Un poco de historia
«En 2011, cuando fundamos Mari Mari, era solo una idea. Hoy somos líderes de mercado y competimos principalmente con empresas de Buenos Aires. Estamos dentro de las 10 empresas de construcción modular más grandes del país y somos líderes en el Norte Argentino», remarcó García, tras subrayar que la empresa, además de brindar trabajo a familias de los departamentos Güemes y Capital, trabaja con la mayor cantidad de proveedores locales posibles. Tiene entre sus clientes a la mayoría de las empresas mineras de la zona, a las que entrega en la Puna proyectos de edificios, oficinas y comedores, todo llave en mano, tanto en venta como en alquiler. En los últimos dos años entregó edificios para la habitación de aproximadamente 3.000 personas.
«Considero que la clave para que este sector siga creciendo, sin entrar en mesetas, es el trabajo colaborativo y en conjunto entre las mineras, el gobierno y las empresas locales, siempre dándole máxima prioridad a las comunidades», recalcó García. Agregó que «las mineras tienen que pensar, además del presente, en el mediano y largo plazo. Es fundamental que tengan políticas que apoyen y desarrollen a los stakeholders. Así se garantizarán el largo plazo y se logrará un beneficio para la sociedad en su conjunto», aseguró.
Para el empresario, un gran desafío del Gobierno «es lograr, a través de políticas públicas o publicas/privadas, el mejoramiento de las rutas hacia las mineras, del ferrocarril, una red eléctrica y de gas acorde a las necesidades del rubro. Otro punto fundamental es darle la mayor celeridad y claridad a todos los trámites y seguir manteniendo la seguridad y estabilidad jurídica e impositiva», añadió. García destacó que las empresas que brindan servicios, en muchos casos, «son el nexo entre las mineras y la sociedad. Hay mucho por aprender, pero también es cierto que muchas empresas locales se adecuaron a las exigencias en los últimos años. Es indispensable profesionalizarse, tecnificarse y brindarles a las mineras un servicio eficiente. Cada empresa debe, además, ser responsable de tomar personal local, capacitarlo y pagar sueldos acordes», planteó.
Del mismo modo, recordó que «sin licencia social no hay minería; por lo tanto, mineras, gobierno y empresas debemos enfocarnos en beneficiar a las comunidades, en primer lugar, y a la sociedad en su conjunto», manifestó. García consideró muy importante tener una política clara y firme sobre el desarrollo de proveedores locales. «Es fundamental que todos los actores del rubro tengamos reglas claras de compliance, las expongamos ante nuestros equipos y las respetemos; no sólo hay que hacer lo legalmente correcto sino también lo éticamente correcto», dijo. Por último, consideró que el futuro para Salta es muy prometedor. «La provincia cuenta con recursos de litio, oro, cobre, y lo principal es que contamos con un Gobierno que apoya la minería», concluyó.