Loreto: imágenes satelitales detectan que dragas activas aumentaron un 50% respecto al 2023
La actividad de la minería ilegal en regiones de la Amazonía supone no solo un riesgo para las comunidades cercanas a estas zonas, sino que además representan un peligro para el ecosistema de los ríos, que son afectados por el incremento de la presencia de dragas en sus cuencas.
En el marco del proyecto ‘Reduciendo el avance de la minería ilegal de oro en paisajes transfronterizos de Colombia, Perú y Brasil’, la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica (ACCA) realizó una serie de observaciones satelitales en la cuenca del río Nanay (Iquitos).
Como resultado, se pudo ver cómo es que la minería ilegal ha generado casos de deforestación en esta zona. Según Sidney Novoa, especialista en sistemas de información geográfica de ACCA, esta actividad ilegal ha supuesto la pérdida inicial de 0.2 hectáreas de cobertura forestal, muy cerca de la comunidad nativa Alvarenga, en la región Loreto.
“El primer caso de deforestación fue detectado el año pasado en el ámbito de la comunidad nativa Alvarenga. Este año se ha detectado la ampliación de la minería ilegal en bosques ribereños, en vegetación que está del lado del río Nanay, en un espacio donde operan mayormente las dragas”, aseguró Novoa.
Si bien la deforestación es una consecuencia de la actividad minera ilegal, uno de los orígenes de la contaminación en la zona es el incremento en el número de dragas en la cuenca del río Nanay.
El monitoreo satelital entre enero y marzo del año 2024 detectó al menos 30 dragas que operan de forma ilegal en esta área, 50 % más que lo reportado en el año 2023, cuando se hizo un monitoreo similar en la misma región.
“Es importante alertar porque no se ve una reducción de la presencia de dragas de la minería ilegal. Se requiere cambiar a otro tipo de acciones, otro tipo de estrategia. (…) Lo que se requiere en el río Nanay es un tratamiento especial”, precisó Novoa.
Por lo visto en las imágenes satelitales, Martín Arana, quien es especialista técnico de la iniciativa ‘Unidos por los Bosques’ de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS Perú), indicó que la presencia de esta maquinaria ahora se está extendiendo hacia los márgenes del río y se comprometen áreas como bosques inundables.
Un artículo publicado por El Comercio indicó que habría al menos 40 de estas dragas, que estarían provistas de tecnología satelital y más recursos que los que poseen las autoridades. De esta forma podrían evadir la vigilancia y estar prevenidos en casos de operativos.
“Lo preocupante es que son dragas mucho más grandes. Hemos detectado que ya no necesitan buzos, han mejorado sus mecanismos y capacidades. Eso genera mayor daño”, explicó Bratzon Saboya, fiscal adjunto provincial de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (Fema) de Loreto-Maynas, en conversación con el medio.
“Esta situación resulta doblemente preocupante pues, por un lado, muestra que las acciones para erradicar la minería ilegal que hace poco se realizaban en el cauce del río no han sido suficientes. Por otro lado, la expansión de la minería en los bosques aledaños implica no solo la contaminación y destrucción de los cuerpos de agua y el sistema hídrico, sino también la deforestación, contaminación y destrucción de los ecosistemas terrestres”, detalló Arana.
A partir de estas observaciones, el vocero del Comité de Defensa del Agua, José Manuyama, indicó que la deforestación en la zona causada por el accionar de los mineros ilegales es un caso devastador para Loreto. También recordó que el río Nanay abastece de agua a medio millón de habitantes en Iquitos.
“Si todo continúa con esta tendencia, el futuro de Loreto será devastador. Si no se detiene a los mineros en el Nanay ya no serán unas cuantas hectáreas, sino cientos de hectáreas”, sentenció.