La Luna tendrá su propio servicio de internet: El plan de la NASA y Nokia con la red 4G
La posibilidad de comunicarse desde la Luna como si estuviéramos en la Tierra está cada vez más cerca de convertirse en realidad, gracias a una ambiciosa colaboración entre la NASA y Nokia.
Estas dos entidades unen fuerzas para implementar la primera red 4G en la superficie lunar, un proyecto que marca el inicio de una nueva era en la exploración espacial. Con el lanzamiento de un cohete SpaceX programado para este año 2024, que llevará esta tecnología de comunicación al espacio, este proyecto busca revolucionar las operaciones lunares.
La NASA tiene el propósito de desplegar dos vehículos en la Luna como parte de su próxima misión: el rover Lunar Outpost será encargado de investigar la región denominada Shackleton Connecting Ridge, mientras que el Micro-Nova hopper tiene asignada la misión de adentrarse en un cráter para descubrir pruebas de agua helada nunca antes vistas.
Las imágenes de hielo lunar serán enviadas a través de la nueva red celular al módulo de aterrizaje y de ahí a la Tierra con mínima demora.
La contribución de Nokia, respaldada por una subvención de 14,1 millones de dólares recibida en 2020, es esencial para el desarrollo de una infraestructura de comunicaciones robusta que apoye la exploración científica.
El papel de Nokia en este proyecto, específicamente a través de Bell Labs, su rama de investigación y desarrollo, es diseñar, construir y desplegar la unidad de estación base 4G que se instalará en la Luna. Esta tecnología permitirá la comunicación de alta calidad entre equipos en la superficie lunar y con la Tierra, apoyando así las misiones científicas y exploratorias.
La estación base de Nokia utilizará una serie de componentes comerciales, adaptados para cumplir con los estrictos requisitos de espacio en términos de tamaño, peso y consumo de energía, y sobre todo, diseñados para operar en las duras condiciones lunares, incluyendo extremas variaciones de temperatura y alta radiación.
En esta misión histórica de instalar una red 4G en la Luna, SpaceX desempeña un papel clave al ser la compañía encargada de lanzar el cohete que llevará el equipo necesario para establecer la conectividad.
Lo llamativo de esta colaboración es que, a pesar de la estrecha relación entre SpaceX y Starlink, esta última no haya sido seleccionada como proveedora del sistema de internet lunar. Cabe agregar que ambas empresas son propiedad del empresario sudafricano Elon Musk, quien también es dueño de X.
Este proyecto pretende desplegar una red 4G en el satélite, lo cual constituye un paso crucial para el establecimiento de una infraestructura comunicativa robusta fuera de nuestro planeta.
En primer lugar, la presencia de una red celular en la Luna permite una comunicación eficiente y de alta calidad entre los astronautas en la superficie lunar y el control de misión en la Tierra.
Esto es vital para el éxito de misiones complejas, ya que facilita la transmisión casi en tiempo real de datos científicos, imágenes, y video de alta resolución, permitiendo a los científicos y técnicos en la Tierra analizar información crítica con mínima latencia.
Por otro lado, la implementación de comunicaciones avanzadas en la Luna es un paso esencial para sostener presencias humanas a largo plazo. Facilitaría no solo la comunicación entre los astronautas y con la Tierra, sino también entre ellos y posibles infraestructuras lunares.
También sentaría las bases para que en el futuro, los habitantes de bases lunares pudieran utilizar dispositivos personales para acceder a servicios similares a los disponibles en la Tierra, así los astronautas pueden tener contacto con sus seres queridos.