Luis Abinader es reelegido presidente en primera vuelta: “República Dominicana ha cambiado para siempre”
Aunque llevaba semanas festejándolo, ya es oficial. Luis Abinader, candidato por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), ha sido reelegido como presidente de la República Dominicana. “El país ha cambiado para siempre”, dijo en el discurso presidencial. El mandatario dirigió sus primeras palabras a los líderes de la segunda y tercera fuerza política, Leonel Fernández, por la Fuerza del Pueblo, y Abel Martínez, por el Partido de la Liberación Dominicana. A pesar de que los resultados actuales le dan un 59% con apenas el 21% escrutado, ambos líderes de la oposición lo llamaron para felicitarlo. “Asumo la confianza que he recibido. No les fallaré”, anunció Abinader.
Estos resultados le dan la victoria en una primera vuelta como vislumbraban las encuestas, que calculaban un porcentaje entre el 57% y 64%. “El pueblo ha hablado con claridad, los dominicanos quieren seguir avanzando en el cambio, hemos obtenido más apoyo popular y votos que en 2020″, apuntó. “Hemos recogido una parte del camino y toca profundizar los cambios y las reformas”. También aseguró que “no hay que perder ni un minuto” y convocó “mañana mismo” un pacto nacional con la oposición.
Rodeado de su equipo de Gobierno y su mujer, Raquel Arbaje Soni, confirmó lo que había dicho en campaña: “No volveré a ser candidato”. “Respetaré los límites de la Constitución en términos de las elecciones. No volveré a ser candidato, es mi palabra, es mi compromiso y será parte de mi legado en la República”. Estas palabras fueron un guiño a una crítica de la sociedad hacia varios expresidentes que reformaron la Constitución con ese fin, como Hipólito Mejía y Danilo Medina.
Según los primeros datos de la Junta Central Electoral (JCE), Abinader obtuvo 32 puntos más que el segundo candidato mejor posicionado, el expresidente Fernández (26,98%). Abel Martínez, exalcalde de la segunda ciudad del país, Santiago, apenas alcanzó el 10,76% de los votos, uno de los porcentajes más bajos del histórico grupo. Es por ello que ambos asumieron la derrota cerca de las 9:10 de la noche.
Martínez fue el primero en hacerlo. Como anunció en la red social X, lo llamó para felicitarle y reconocer su “triunfo en las elecciones”. “Este gesto de civismo fortalece nuestra democracia y refleja el compromiso de todos con el bienestar de la nación. Sigamos adelante, trabajando juntos por un mejor futuro para todos los dominicanos”, escribió Abinader en la misma red. Asimismo, Leonel Fernández también informó por X que lo había felicitado: “Esta noche llamé por teléfono al presidente Luis Abinader para reconocer su triunfo electoral y desearle éxitos en su gestión”. Durante el discurso presidencial, Abinader agradeció el gesto: “Quiero que a ellos y a los demás candidatos les demos un aplauso porque muestra la democracia de nuestro país”.
El sociólogo Juan Miguel Pérez considera que en cuatro años “el presidente pasó de ser dirigente a convertirse en un líder político”. Y así zafarse de esa crítica que recibía de la sociedad de ser “una tayota” [un fruto insípido]. “Le querían decir con eso que era insulso que, como la fruta, cogía el sabor de lo que tú le pongas. Eso ya no es así. Las elecciones han sido claras”. Para Daniel Pou, analista político dominicano, este resultado se acerca a la media de las encuestas. “No había ninguna duda de que iba a arrasar”.
El segundo puesto de Fernández lo deja, según Pou, sin vigencia política: “Queda relegada a una oposición simbólica”. La noticia para él es la “escandalosa” caída del PLD, un partido que gobernó durante 20 años, 16 de ellos de manera consecutiva. “El modelo político dominicano no soporta tres partidos, solo a líder y un grupo opositor. Los terceros siempre suelen desinflarse”. El grupo ultraconservador de Roque Espaillat, Partido Esperanza Democrática, queda posicionado como cuarta fuerza política (con un 1,4%), lo que para Pou es “irrelevante”: “El Cobrador [como se le conoce] es una tendencia política que se puede desinflar muy rápido, porque es un partido de posiciones irracionales, con demasiadas mezclas supremacistas”. El voto extranjero se conocerá al final de la noche.
La celebración en la sede del PRM no era inesperada. Llevan prácticamente desde el arranque de la campaña electoral festejando. De hecho, hace cuatro días convocaron “la gran fiesta del triunfo”, un macro evento con entrevistas de niños al presidente y varios conciertos en directo de merengue. “El PRM es la última esperanza para el cambio real en la política dominicana”, dijo en el que fue el último discurso de la campaña. “Pido que ejerzan el derecho al voto con sabiduría y pensando en el bien común”.
También estará celebrando en su casa José Enríquez Bono, de 67 años, quien prometió hacerlo justo después de depositar su voto en el Colegio Babeque. Este dominicano se acercó a las 9.00 a las urnas con el voto “muy, pero que muy claro” y con la convicción de que el mandatario gobernaría cuatro años más: “Voté por Abinader, el líder del país”. Las razones, cuenta, son muchas: desde los avances económicos hasta el impulso turístico en la isla. “El año pasado trajimos 10 millones de extranjeros, este año serán 12. Con este presidente se puede”, dijo.
Como empresario del sector farmacéutico, celebró también la gestión del Gobierno durante la pandemia. Esta es una de las medidas que más le aplauden los dominicanos a Abinader, que tiene más de un 70% de aprobación: “Fuimos el país que más rápido se recuperó de la covid. Y estos cuatro años han sido pacíficos, ordenados y de mucha estabilidad. Los demás no pueden prometer eso”.
La popularidad de Abinader está centrada principalmente en cinco factores: una buena gestión de la pandemia tras asumir la presidencia en agosto de 2020; el impulso al sector turístico, que en 2023 trajo por primera vez en la historia a más de 10 millones de extranjeros a la isla y dejó 7.000 millones; un discurso anticorrupción que caló en una sociedad harta de la clase política; un crecimiento económico que lo sitúa como el noveno país que más rápido crece de la región y una política migratoria de deportaciones masivas, alineada con un fuerte discurso antihaitiano en la isla. “Los cambios continuarán”, dijo en el discurso. Muy probablemente, en la misma dirección.
Siga toda la información de El PAÍS América en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.