¿Ha entrado la renta variable china en una fase alcista?
En las últimas semanas la renta variable china ha comenzado a estar dominada por las alzas, un movimiento que los mercados están vigilando muy de cerca. Los inversores se preguntan si estamos ante los inicios de un mercado alcista o si es tan sólo un rebote técnico desde los mínimos que tocó en enero. Elizabeth Kwik, directora de inversiones de renta variable asiática de abrdn, muestra su visión al respecto a través de dos cuestiones:
¿Cree que la renta variable china ha comenzado a entrar en un mercado alcista de largo plazo?
Creemos que es demasiado pronto para saberlo. En este punto, pensamos que hay un cierto nivel de FOMO, miedo a perderse las subidas, por parte de algunos inversores que han vuelto a China, ante las señales más favorables del gobierno para la economía, después de la importante salida de enero. Creemos que el interés volverá una vez que se consolide el impulso de recuperación en todos los ámbitos de la economía, incluido el problemático sector inmobiliario. Para mejorar la confianza en China, sería de gran ayuda un mayor apoyo político sustancial, a través de un gasto fiscal mayor de lo previsto, y un mayor respaldo al mercado inmobiliario.
Recientemente, el Gobierno central ha indicado que se centrará en la liquidación de inventarios en el sector inmobiliario, aunque aún no ha detallado cómo pretende financiarlo. Aunque no creemos que esto represente un cambio claro de política, las noticias positivas han animado la confianza, haciendo subir los precios de las acciones en los sectores inmobiliario y financiero en los últimos días. Desde nuestro punto de vista, la situación no ha cambiado en lo esencial, y muchos promotores inmobiliarios siguen enfrentándose a tiempos difíciles.
En términos más generales, desearíamos ver señales más concretas que apuntasen a una recuperación sostenible de la economía. El repunte actual, no obstante, ha venido acompañado de cierto apoyo de base tras la reunión del politburó del gobierno celebrada en abril, en la que se señalaron «más esfuerzos para coordinar el estudio de medidas políticas destinadas a digerir el inventario de viviendas existente y a optimizar el desarrollo de nuevas viviendas», lo que refleja la intención continuada del gobierno de gestionar los riesgos relacionados con el sector inmobiliario.
Una vez publicados en abril los resultados de todo el año y del primer trimestre de 24 meses, hemos observado una notable mejora en cuanto al porcentaje de los mismos que superaron o se situaron en línea con las expectativas del trimestre anterior (4T23). Esto constituye una señal alentadora de que las cosas están cerca de su punto álgido y de que los beneficios han sido más resistentes de lo que esperaba el mercado.
El mercado de renta variable continental se verá respaldado si la recuperación cobra impulso y se observan más signos de estabilidad en el sector inmobiliario, lo que contribuirá a impulsar el crecimiento económico, así como las perspectivas empresariales y los beneficios.
Algunos gigantes tecnológicos chinos han publicado resultados mixtos. ¿Cuál cree que será la tendencia de los valores tecnológicos en el futuro? ¿Algún consejo de inversión?
Creemos que, a largo plazo, los objetivos políticos del gobierno de localización, mejora de la productividad, reducción de costes, aumento de la innovación y contribución al crecimiento económico apoyarán a los sectores nacionales de tecnología, Internet y comercio electrónico. En el ámbito digital, la integración y la adopción generalizada de la tecnología auguran un futuro brillante para el comercio electrónico, la ciberseguridad y los centros de datos que prestan servicios en la nube. La ciberseguridad y la seguridad de los datos también son elementos importantes para la seguridad nacional, lo que debería contribuir a afianzar aún más la localización y la autosuficiencia, en un entorno en el que la geopolítica, en forma de una creciente tensión entre Estados Unidos y China, sigue ejerciendo presión en el campo de la tecnología y en otros ámbitos y sectores. Recientemente, la administración del presidente estadounidense Joe Biden ha impuesto aranceles a varias importaciones chinas, como baterías de vehículos eléctricos, chips informáticos y productos médicos.
Desde una perspectiva de inversión más amplia, en estos momentos vemos oportunidades concretas en China. A lo largo del último año, hemos reposicionado nuestra exposición al mercado chino y hemos invertido selectivamente en empresas en las que observamos una sólida visibilidad de los beneficios y valoraciones atractivas. Vemos el futuro más brillante para las empresas chinas capaces de adaptarse a los cambiantes marcos regulatorios y alinearse con los objetivos políticos en áreas como la premiumización, la innovación digital, la tecnología verde, el acceso a una asistencia sanitaria asequible y la mejora de los medios de subsistencia.