El ciclo del agua está roto, según la Comisión Europea – EuroEFE
Bruselas (EuroEFE).- Expertos y responsables políticos convocados por la Comisión Europea coincidieron este miércoles en la necesidad de reparar el ciclo del agua, un recurso esencial para la vida y la economía que sustenta casi dos millones de empleos en la UE y al que el cambio climático está llevando hasta una situación extrema en todo el planeta.
«El ciclo del agua está roto. Nos hemos permitido creer que el agua es simplemente algo que siempre estará ahí. Pero eso ya no es necesariamente el caso», dijo el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del Pacto Verde, Maros Sefcovic, en la inauguración de la Semana Verde que organiza esa institución, centrada en esta edición en el agua.
El político eslovaco subrayó que el sector del agua genera 107.000 millones de euros de valor añadido a la UE y sostiene aproximadamente unos 1,7 millones de empleos en 80.000 empresas.
Se refirió a recientes crisis que han azotado Europa, como severas sequías en España o Grecia, ríos navegables sin agua en Alemania, problemas para refrigerar centrales nucleares en Francia o inundaciones en Eslovenia, y señaló que «impulsar la resiliencia hídrica es absolutamente crucial».
Sin grandes revelaciones o estudios, más allá de un Eurobarómetro que muestra que el 78 % de los europeos apoya que la UE tome más medidas para resolver los problemas relacionados con el agua, la conferencia busca aportar impulso político a la multicrisis del agua, un ámbito que se espera gane importancia en el siguiente ciclo político que arrancará a partir de las elecciones al Parlamento Europeo del mes próximo.
Y los mensajes de los distintos oradores pueden resumirse en dos grandes ideas: por un lado, las personas deben conocer mejor el ciclo del agua y tratarla como un recurso socieconómico, y no solo natural; y, por otro, restaurar el ciclo hídrico es algo que solo puede hacerse con un enfoque multisectorial y global.
«Tenemos que tener a todos los ministros en la mesa, las industrias, los agentes implicados» porque «tenemos tendencia a hacer política sector por sector y no podemos hacerlo más», resumió la responsable en Bruselas del Programa de Medioambiente de Naciones Unidas, Veronika Hunt Safrankova.
2.000 millones de personas sin suministro de agua potable
Unos 2.000 millones de personas en el mundo no tienen suministro de agua potable, indicó el director global de Comisión Global sobre la Economía del Agua, Henk Ovink, para ilustrar que «la colaboración es esencial» para solucionar este problema planetario.
Europa se calienta mas rápido que otras zonas del planeta y la Agencia Europea del Medio Ambiente proyecta que el avance del cambio climático «disminuirá la disponibilidad de agua en Europa, poniendo presión adicional en las regiones del sur que ya enfrentan estrés hídrico», mientras que otras partes de Europa verán inundaciones con más frecuencia.
Pero el problema del agua es planetario, como demuestra que Bogotá aplique desde hace mes y medio restricciones y la Ciudad de México podría tener problemas para abastecer de agua a la población en cuestión de semanas. Ambas capitales suman más de 30 millones de habitantes.
«No puedes mirar al agua aisladamente, sino desde una perspectiva medioambiental y humana», reclamó la experta en Ciencias Naturales de la Unesco, Lidia Arthur Brit, quien llamó a integrar el ahorro de agua en distintos enfoques políticos, desde la agricultura a la industria y a apostar por la innovación y tecnología.
Un asunto de seguridad
Ese enfoque global quedó patente también por el hecho de que uno de los paneles temáticos estuviera moderado por el embajador de Clima y Medio Ambiente del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Anthony Agotha, una forma de ilustrar que el agua tiene una creciente dimensión diplomática.
En ese sentido, la ministra de Asuntos Medioambientales y Economía Circular de Hungría, Anikó Raisz, cuyo país ostentará la presidencia del Consejo de la UE a partir del próximo 1 de julio, apuntó que «no hay que olvidar que también es un asunto de seguridad», especialmente fuera de la Unión Europea.
«¿Por qué pagamos tanto por los diamantes y nada por el agua?», preguntó al aire el experto en agua de WWF Stuart Orr, recuperando la paradoja sobre la que reflexionó también el padre de la economía clásica Adam Smith, para subrayar lo poco útiles que resultan esas caras piedras preciosas para la mayoría de las personas y lo imprescindible del agua para todos los seres humanos, animales, plantas y hongos del planeta.
Editado por Miriam Burgués