El digital Nubank irrumpe como principal banco de América Latina

La entidad financiera más valiosa de Latinoamérica no tiene sucursales. A sus clientes, que llegan a los 100 millones entre Brasil México y Colombia, les basta con un par de clics para cancelar la solicitud de un préstamo. El Nubank, fundado en 2013 en São Paulo por el colombiano David Vélez, ha desbancado al también brasileño Itaú como la entidad con mejor cotización en la Bolsa de Nueva York al llegar a 58.200 millones de dólares, superando los 56.000 millones de su competidor, un imperio comercial propiedad de los Moreira Salles, una de las familias más ricas de Brasil.

El medio especializado en finanzas Bloomberg ha dado la noticia: algo está reverberando en la operación del banco digital. Y el último empujón se lo ha dado el repunte del 3,8% en la cotización de su acción, que el pasado martes ha espoleado su lugar a lo más alto del podio. El anuncio viene precedido de otros resultados positivos en el primer trimestre de este año, cuando registró ingresos por 2.700 millones de dólares, reclutó a 5,5 millones de usuarios nuevos y su cotización bursátil incrementó un 46%.

Con esta marea de cifras positivas a la mano, se puede leer mejor el panorama alentador que se desprende desde la sede en São Paulo. Una sumatoria de factores que también le dan pie al fundador de la banca de inversión Pronus, Camilo Zea, para augurar una mayor expansión de las denominadas fintech en la región. “Esto desnuda la debilidad del sistema financiero tradicional. Y es que al ser un servicio basado en la oferta de productos o de locaciones físicas, la operación se hace más costosa”. El abogado y académico Pablo Cárdenas concuerda y agrega que durante años los actores del mercado creyeron que la prestigiosa banca comercial y sus propietarios “ya estaban inventados y nada iba a cambiar”.

Pero, al igual que en otros sectores, la digitalización ha venido ganando terreno a la vez que desatasca viejos nudos burocráticos que le complicaban la vida a los consumidores: “La llegada de Nu refleja que los márgenes y el mercado tenían una cantidad de ineficiencias que les quita agilidad y les dan ventajas a las fintechs”, continúa Cárdenas. Y de paso ha catapultado a David Vélez, de 42 años, al pulso silencioso por el primer lugar en el escalafón de los hombres más ricos de Colombia, con un patrimonio neto tasado por Bloomberg en 11.900 millones de dólares.

Una fortuna que hasta hace solo semanas le daba el primer puesto en el conteo de la revista Forbes. El Bloomberg Billionaires Index, sin embargo, ha actualizado la tabla y el heredero de Julio Mario Santo Domingo se ha puesto al frente con un imperio familiar estimado en 13,900 millones de dólares. Conteos de patrimonios descomunales aparte, el inversionista y fundador de 23 emprendimientos Diego Noriega recuerda que la consolidación del Nubank debe interpretarse como una invitación para las grandes y medianas corporaciones: “Hay que pensar más fuertemente en el tema de innovación”.

El experto argentino reitera que mientras en Estados Unidos el 50% de las corporaciones ha consolidado algún tipo de colaboración o alianza con alguna start-up, en América Latina el número es diez veces menor. “Hay programa de innovación abierta, bootcamps, inversiones, o adquisiciones que fortalecen mucho el ecosistema con mejores soluciones para los usuarios”. Camilo Zea coincide y agrega que a la banca tradicional no le queda otra alternativa que profundizar en la digitalización: “Lo importante es que no lo haga desde adentro, sino comprando operaciones digitales de fintech que hayan desarrollado un modelo de negocio sólido”.

El aterrizaje de Nubank en Colombia se dio en 2023 con la ya célebre tarjeta morada. “Es el producto madre, fondeado con préstamos sindicados de bancos de inversión como Bank of America y Goldman Sachs en moneda local. Con eso fondean el negocio existente”, explicó a Bloomberg en Línea Federico Sandler, un experto en finanzas que trabajó en el neobanco. Ahora la Superintendencia Financiera de Colombia autorizó el enero pasado a la compañía de David Vélez constituir Nu Colombia Compañía de Financiamiento, una nueva firma que promete ampliar el menú de créditos, pagos y ahorro.

Hace unas semanas, Vélez lanzó uno o dos dardos a los estrictos controles financieros. Dijo, de hecho, que ha sido la inserción más complicada “desde el punto de vista regulatorio”. Se refería, en concreto, a figuras como la tasa de usura, que impone un tope al cobro de créditos bancarios como herramienta de protección a los usuarios. Camilo Zea sostiene, sin embargo, que los canales digitales aportan recursos suficientes para sortear los límites y acercar a más clientes: “Se puede construir una relación en el tiempo, conocer el comportamiento transaccional y crediticio de las personas y profundizar en otros segmentos”.

De cualquier manera, Pablo Cárdenas se mantiene cauto frente al entusiasmo desbordado por la digitalización gradual de todos los servicios financieros: “Veo también mucho de espuma y el mercado tampoco es infinito para insertarle tecnología en todos lados”. Y para explicar el éxito de David Vélez, el joven banquero multimillonario de 42 años, prefiere una fórmula sin estridencias: “Es un importador de una cultura de servicio ágil, de tecnología y de diseño centrada en el servicio al cliente propia de industrias sin miedo”. Y remarca en forma de conclusión que a su juicio no se trata ni de un “visionario” ni de un “genio”.

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