Las editoriales indómitas se asientan en la Feria del Libro de Madrid con un requisito: saltarse las normas
La Feria del Libro de Madrid (FLM), escaparate para grandes editoriales, reconocidos autores y prestigiosas librerías, es escenario durante dos fines de semana de un esforzado suspiro de aire nuevo, de otra forma de hacer las cosas. Las editoriales indómitas vuelven a la carga. Si para estar presente en tamaño evento es necesario cumplir estrictos requisitos, para estar entre las más de 40 editoriales indómitas seleccionadas para esta cita solo es necesario no cumplir alguno de ellos.
Pepe Olona es el coordinador de la feria Indómitas, surgida al calor del Festival POETAS desde su nacimiento, en 2005. También responsable de la librería Arrebato, afirma que su fijación siempre ha estado focalizada en los libros raros, esas extrañezas que superan al formato para que, a través del medio, también llegue un peculiar mensaje. “La presencia de las Indómitas en la FLM desde el año pasado supuso su desvinculación, por decirlo de alguna forma, del Festival POETAS”, explica. Uno de los aspectos que une a estas editoriales es la distribución de los ejemplares, que nunca sigue los canales habituales.
El año pasado llegaron a El Retiro 25 propuestas editoriales nada convencionales, pero sí cargadas, cada una, con una historia peculiar detrás. En esta edición, doblan su presencia
El año pasado llegaron a El Retiro 25 propuestas editoriales nada convencionales, pero sí cargadas, cada una, con una historia peculiar detrás. En esta edición, doblan su presencia en la cita literaria al estar los dos fines de semana que ocupa. Pero, ¿qué son las editoriales indómitas? Olona responde: “Aquellas revistas ensambladas, fanzines, libros objeto, libros de artista… Todo tipo de publicaciones que, tanto en producción como en distribución, se salen de los caminos marcados”.
Así las cosas, para poder disfrutar de una caseta en la FLM debes cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentra pertenecer al gremio, haber publicado un número determinado de títulos y que tengan ISBN. “Para ser indómito, como mínimo, debes incumplir una norma de las establecidas por la FLM”, comenta con algo de sorna el propio Olona. Y lo indómito, como siempre, no conoce fronteras, por eso en esta subferia dentro de la gran FLM hay creadores y editoriales llegadas desde Chile, Argentina, Perú, Alemania, Portugal y Polonia, además de España.
“Esta industria es enorme, y no visibilizar el trabajo de este tipo de ediciones es ignorar a una parte del sector. Además, al estar tan soterradas, que el público generalista de la Feria pueda disfrutarlas es una oportunidad en ambos sentidos”, subraya el coordinador de Indómitas. De esta forma, las editoriales se dan a conocer mientras personas que jamás se imaginaron que productos como los que presentan pudieran existir saben de su presencia en el mundo del libro.
Arqueología digital en la Feria del Libro de Madrid
El editor de Aguas Mayores, Guillem González, también habla de su paso por Indómitas experimentado este fin de semana: “Somos un sello centrado en la ironía, el arte y en lo que podemos llamar arqueología digital, en el sentido de profundizar en internet y en las redes sociales para observar cosas que nos interesan a nivel artístico”, introduce. Desde ensayo filosófico a fotolibro, el tratamiento que Aguas Mayores da a sus creaciones supera lo esperable por el público de masas.
Ejemplo de ello es el libro Arte facha, en el que se sucede una compilación de meses sacados de grupos de Facebook y otros lugares de internet formados por personas de derechas. “No nos reímos de esos memes, sino que les damos un tratamiento serio. Los consideramos arte de vanguardia porque sí ubicamos algunas técnicas que podrían englobarse en ellas”, explica el propio González.
Otro de sus títulos más llamativos es Match, un ensayo fotográfico con 1.572 fotografías de personas usuarias de Tinder, la red social para trabar algún tipo de relación con otras personas. “Recogimos todos esos perfiles para demostrar la repetición fotográfica de la autoexhibición en Tinder. Si te fijas un poco, muchas personas postean fotos en la Torre Eiffel, en el gimnasio, dentro del coche, en la montaña… Así, conseguimos ubicar más de un centenar de categorías”, se explaya el editor de Aguas Mayores.
“Son las editoriales establecidas en el gran mercado las que no nos pueden hacer competencia a nosotros, esa es la clave”, dice Guillem González, editor de Aguas Mayores
Preguntado por la competencia que se establece entre las editoriales grandes y las indómitas, un enfrentamiento que en la FLM llega a ser físico y espacial dada la ubicación de las propias casetas, González es tajante: “Son las editoriales establecidas en el gran mercado las que no nos pueden hacer competencia a nosotros, esa es la clave”. Además, piensa que no es extraño que estos sellos reconocidos por las masas “parasiten nuestra creatividad”.
La creatividad más allá del mercado
Según su perspectiva, es en la pequeña feria de Indómitas donde se producen las cosas más especiales, imposibles de encontrar en otros lugares. “Lo que se puede adquirir en las demás casetas es adquirible durante el resto del año en cualquier librería, pero eso no ocurre con Indómitas. Nuestra creatividad no está limitada por las necesidades externas o, al menos, no tan limitada por las exigencias mercadotécnicas”, afirma el editor.
También es crítico con algunas dinámicas que le hacen ver las orejas al lobo: “Esta creatividad tan explosiva que surge originariamente en este tipo de espacios, más tarde puede ser parasitada por las editoriales grandes. Por eso, donde hay pensamiento y creatividad y crítica es aquí”, sentencia.
González, además de las caras de extrañeza, perplejidad y curiosidad que dejan algunos de los viandantes que pasean por la FLM al ver sus creaciones, recuerda cómo la reina Letizia pasó por delante de su stand, lo que le sorprendió. “Yo tenía en frente la caseta de El Corte Inglés porque estamos literalmente en medio de la Feria. Es como si te chocaras contra nosotros y fliparas de lo que alguna gente es capaz de hacer”.
La superación del ISBN
En cuanto al precio en Indómitas, hay de todo. Desde creaciones a un euro hasta los 50 euros, cifra Olona, el coordinador. A fin de cuentas, su nivel de producción es mucho más elevado que en cualquier otra editorial presente. Como ejemplo, están las editoriales cartoneras, surgidas hace años en Argentina. “Significa que el cartón recogido en la calle se convierte en la portada de sus libros. Hay autores cumbre de la literatura que han cedido sus obras a estas editoriales”, comenta el coordinador de Arrebato.
“Me alegro de que la Feria del Libro demuestre esta apertura a tener presente este tipo de publicaciones no tradicionales y apoye la diversidad del libro”, comenta Desiré Rubio, del sello Escrito a Lápiz
Desiré Rubio es editora del sello Escrito a Lápiz, desde donde crean lo que denominan libros objeto, libros de artista y objetos de reacción poética. “Abordamos el libro desde diferentes lugares, tanto desde su intervención como el juego que nos da el formato y la palabra”, dice. En su caso, los ejemplares que publican carecen de ISBN: “Son ediciones y piezas numeradas, de tirada pequeña. Por eso, me alegro de que la FLM demuestre esta apertura a tener presente este tipo de publicaciones no tradicionales y apoye la diversidad del libro”.
Escrito a Lápiz ha estado dentro de las Indómitas este primer fin de semana de la feria y el balance es muy positivo, según Rubio. Desde su punto de vista, tampoco se trata de una competición con las demás editoriales hegemónicas. “Cada pieza que vendemos la hemos hecho nosotras mismas, así que tampoco nos podemos medir en la misma categoría de ventas que cualquier otra editorial más mainstream”, concluye esta profesional del libro que también trabaja en una editorial grande.