Astrónomos encuentran una estrella hiperveloz con el potencial de escapar de la Vía Láctea
Hay aproximadamente 175 estrellas en proceso de escapar de la Vía Láctea. Si siguen en la misma ruta, en algún punto de la historia, quedarán vagando solas en el espacio profundo. La naturaleza de estos cuerpos estelares ha sido un misterio durante años. Son astros que se mueven completamente diferente al resto del 99% de sus contrapartes. Uno de ellos, que se desplaza a una velocidad difícilmente igualada, fue presentado recientemente en la reunión 244 de la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS).
La estrella J1249+36 es una subenana que se desplaza a una velocidad de 600 kilómetros por segundo o 2 millones de kilómetros por hora. En comparación, un astro convencional avanza por una galaxia a una velocidad que oscila entre 10 y 40 kilómetros por segundo, mientras que el Sol se desplaza a 220 kilómetros por segundo. J1249+36 va tan rápido que la Universidad de San Diego en California ha mencionado que se mueve a “hipervelocidad”, por lo que puede escapar fácilmente del influjo gravitacional de la Vía Láctea.
El bólido fue localizado gracias a un proyecto de voluntariado científico. 80,000 entusiastas de la astronomía analizaron la base de datos espacial generada por la misión del Infrarrojos de Campo Amplio de la NASA (WISE). En resumen, cada participante del proyecto ‘Backyard Worlds: Planet 9’ etiquetó patrones y anomalías en los cuerpos dentro de esa base de información. Cuando un número suficiente de ciudadanos señaló un objeto estelar de manera independiente, los astrónomos lo investigaron a profundidad.
¿Por qué J1249+36 viaja tan rápido?
La naturaleza de J1249+36 pudo ser verificada con ayuda de un nuevo modelo de identificación especialmente diseñado para comprender estrellas subenanas. Los datos espectrales, junto con la información otorgada por varios telescopios terrestres como el de Maunakea, Hawái, permitieron medir con precisión la velocidad y posición del cuerpo estelar hiperveloz.
La velocidad actual de 600 kilómetros por segundo de esta estrella sugiere que en su pasado se enfrentó a una especie de “patada” que la aceleró hasta hacerla potencialmente una fugitiva de la Vía Láctea. Hasta ahora, los astrónomos que la investigan tienen dos buenos escenarios que pueden explicar su actual comportamiento.
En el primer escenario, la hipervelocidad de J1249+36 ocurrió por una explosión hace millones de años en el sistema binario del que era nativa. La estrella giraba sincronizadamente con una enana blanca, y cuando esta comenzó a transferirle masa, su compañera explotó en una supernova. La subenana se liberó de ese tirón gravitacional y finalmente fue impulsada por la detonación nuclear titánica.
“Nuestros cálculos muestran que este escenario funciona. Sin embargo, la enana blanca ya no está allí y los restos de la explosión, que probablemente ocurrió hace varios millones de años, ya se han disipado, por lo que no tenemos pruebas definitivas de que este sea su origen”, explicó Adam Burgasser, profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de California en San Diego, autor de la investigación.
Otra opción es que la estrella fue catapultada por un agujero negro todavía no descubierto. Según este escenario, J1249+36 era parte de un cúmulo globular con una anomalía en su centro. Al acercarse lo suficiente a la estructura gravitacional, el cuerpo estelar aceleró por el propio tirón y salió disparado para atravesar toda la Vía Láctea. Cualquiera de las dos hipótesis requiere la búsqueda de huellas químicas que den pistas sobre su origen y el tiempo en que ocurrieron. La metalicidad, por ejemplo, es señal de que el astro es muy antiguo.