La poderosa vitamina que ayuda a sanar heridas y previene enfermedades
Llevar a cabo una alimentación balanceada y consiente de los alimentos que incorporamos significa entender la importancia de las vitaminas, minerales, proteínas y demás nutrientes para cuidar de nuestra salud. Esto es lo que lleva a cada vez a más personas a volcarse por hábitos de vida beneficiosos para el organismo y a alejarse de ciertos productos.
La alimentación saludable permite que el cuerpo humano se nutra de estos componentes necesarios. Entre ellos, como se mencionó, se encuentran las vitaminas y en particular la vitamina C, que le permite al organismo formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, según explica el Instituto Mayo Clinic.
La vitamina C es un antioxidante que ayuda a proteger las células contra los radicales libres que las dañan, previniendo así distintas enfermedades entre las que se encuentran el cáncer y las cardíacas, por lo que comentaron estos especialistas. Además, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos remarcan que ayuda a sanar heridas y formar tejido cicatricial.
También, incluir en la dieta alimentos que contengan esta vitamina es fundamental para cuidar de la salud de forma integral. Con respecto a esto, desde la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especifican que la vitamina C participa activamente en la síntesis de colágeno y es crucial para el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico. Debido a que el cuerpo humano no la produce por sí sola, necesita obtenerla a través de la alimentación. Algunas frutas y verduras son las principales fuentes de esta vitamina. Las primeras, según explican desde los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), deben consumirse crudas y las segundas deben cocinarse al vapor con el fin de poder aprovechar mejor sus beneficios.
Entre los alimentos que aportan vitamina C se encuentran: papaya, brócoli, repollitos de Bruselas, pimiento rojo, camu camu, perejil, kiwi, arándanos, uva y frutillas. De todos modos, antes de hacer cambios en tu alimentación, se recomienda la consulta con un médico de cabecera para recibir una guía que se adapte correctamente a la situación personal.