Milei deja con la boca abierta a JP Morgan en una semana ‘mágica’ para la economía de Argentina
La economía de Argentina sigue en la UCI. La todavía elevadísima inflación, la profunda recesión que sufre la economía o la volatilidad del peso revelan que aún queda mucho trabajo por hacer. Sin embargo, los últimos siete días han sido especialmente importantes o, al menos, esperanzadores para la economía de Argentina. En unas pocas horas sucedieron tres hechos clave para la economía del país: se aprobó la Ley de Bases (el principio de las reformas del Gobierno de Milei), se publicó que la inflación se había desacelerado mucho más de lo esperado y se cerró la renovación de una línea swap con China en yuanes que posterga el pago de alrededor de 5.000 millones de dólares a Pekín. De no haberse renovado este swap (algo que estuvo en duda hasta el último momento), este dinero tendría que haber salido de las maltrechas reservas del banco central.
Desde JP Morgan creen que todos estos pasos y noticias son como un soplo de aire fresco para una economía que se ahoga. El banco americano resume estos tres hechos así:la aprobación de la Ley de Bases «demuestra la voluntad del Gobierno de Milei para negociar y hacer concesiones que aseguren victorias legislativas»; el dato de precios o de IPC es «una poderosa sorpresa desinflacionaria»; y el acuerdo con China «supone un significativo alivio». Este es el resumen de la ‘semana mágica’ de la economía de Argentina.
Así, tras las alentadoras palabras del FMI (asegura que Argentina va por el buen camino), ahora ha llegado este informe de JP Morgan, que destaca los aspectos positivos conseguidos en unas pocas horas. En una nota titulada «una semana de buenas noticias», los economistas del banco americano destacan que el proyecto de Ley Ómnibus y el paquete fiscal aprobados tras un extenso debate suponen que la administración Milei consiguió su primera victoria legislativa, a pesar de su limitada representación en el Congreso. La administración Milei, presionada por la creciente incertidumbre, ha demostrado voluntad de negociar e hizo concesiones para asegurar una victoria legislativa». Además, los expertos del banco americano destacan que, pese a las protestas y disturbios, Milei sigue gozando de un enorme ratio de aprobación entre la población.
China y Argentina llegan a un acuerdo
Por otro lado, los economistas del banco americano destacan el acuerdo para renovar una línea swap en yuanes, un acuerdo que no ha sido muy conocido, pero que resulta vital para comprar tiempo: «En medio de la presión sobre el tipo de cambio y los desafíos del banco central de Argentina para adquirir reservas líquidas, el anuncio de la renovación por 12 meses de la línea swap del Banco Popular de China proporciona un alivio significativo».
Este swap (algo habitual entre bancos centrales) permite que los importadores argentinos puedan acceder de forma relativamente sencilla y constante a liquidez en yuanes para importar bienes procedentes de China. Esta línea swap es un acuerdo entre Banco Popular de China y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) para intercambiar sus monedas respectivas, pero como todo swap tiene una fecha de vencimiento. Ahora el BCRA tenía que devolverlo, algo que en condiciones normales es sencillo, pero dado el nivel de deterioro de la economía Argentina y la debilidad de sus reservas netas (pese a la mejora reciente), esos 5.000 millones de dólares (en yuanes) eran mucho dinero.
«La renovación de la línea es una medida que mitiga el riesgo asociado con el reembolso del equivalente a 5.000 millones de dólares en junio-julio. De hecho, el BCRA reembolsará el monto gradualmente a partir de agosto de 2025 hasta mediados de agosto de 2026, con el objetivo de cancelar la línea para entonces», aseguran los expertos del banco americano. Argentina ha ganado tiempo y si el sector exterior sigue acumulando superávits financieros será más sencillo cancelar esta línea. Los últimos datos revelan que en el mes de mayo el saldo positivo alcanzó los 2.656 millones, un récord histórico por encima del anterior máximo mensual, de 2.543 millones en mayo de 2009. En contraste, en mayo de 2023 se había registrado un déficit de 1.124 millones de dólares.
Por último, el dato más sonado ha sido el de la inflación que se moderó al 4,2% mensual, una tasa todavía extremadamente elevada pero que supone una desaceleración notable desde el 25,5% de diciembre: «En mayo vimos una fuerte sorpresa de desinflación. El IPC general se situó en 4,2% intermensual en mayo (276,4% interanual y 71,9% hasta la fecha), muy por debajo de nuestras expectativas y del consenso del mercado. Así, la inflación continuó desacelerándose el mes pasado en comparación con el 8,8% reportado en abril y el 11% promedio de los tres meses anteriores. Esto en un contexto de contracción de la demanda interna y de la consolidación fiscal en curso», destacan desde JP Morgan.
Estos expertos admiten su error al prever una inflación mensual casi un punto porcentual más alta por la sorpresa del IPC subyacente que continuó desacelerándose con intensidad. El IPC subyacente se desaceleró aún más hasta el 3,7% intermensual, frente al 6,3% intermensual en abril y el aumento promedio mensual del 9,3% en los tres meses anteriores.
«Tras la sorpresa a la baja de mayo, ajustamos nuestro pronóstico de inflación para fin de año al 148% anual. Nuestro pronóstico anual es consistente con una inflación que promediará 5,3% mensual hasta fin de año en medio de correcciones de precios regulados (inflación subyacente promedio de 3,8% mensual). Avanzar hacia la reducción rápida del (todavía grande) desajuste de precios relativos y liberar los controles de capital son condiciones necesarias para un camino de desinflación sostenible en el futuro», culminan los economistas de JP Morgan.
Mientras tanto, las propias previsiones del banco para la economía revelan la todavía elevada gravedad de la situación. Los recortes del gasto público y el fin de la emisión monetaria para financiar el déficit público están impactando en la actividad: el PIB se contraerá un 3,6% este año. No obstante, la economía volverá al crecimiento 2025 con un avance del 5,2%.
Argentina en los mercados
No solo JP Morgan, otros expertos respetados en el mundo de la economía también creen que en Argentina hay algo que está cambiando, un intento arriesgado, pero que a día de hoy parece la única esperanza para el país, del gran apoyo que todavía recibe Milei de la sociedad pese a los importantes recortes. Shamaila Khan, directora de Renta Fija para países emergentes y Asia Pacífico de UBS, escribía hace unos días en el Financial Times que Argentina es una de las ‘luces’ que ya se pueden ver en las economías emergentes.
«Tomemos, por ejemplo, Argentina, que por primera vez eligió a un presidente cuya principal promesa de campaña fue recortar el gasto. Al ser elegido, el presidente Javier Milei demostró su compromiso con la estabilización de la economía mediante la implementación de un plan de superávit fiscal y avanzó en un proyecto de ley de reforma general sin precedentes. Aunque ha habido cierto retroceso en el último mes, el índice de bonos en moneda fuerte todavía sube un 62,8% desde que Milei fue elegido en noviembre pasado», explica esta experta.
La subida de precios de los bonos (cae su interés) resulta fundamental para que Argentina puede romper el bucle de pago de intereses que ha llevado a gobiernos pasados a imprimir grandes cantidades de dinero simplemente para hacer frente a los gastos financieros de esos pasivos.
Si Milei consigue que el mercado confíe en su proyecto y se reduce el interés que Argentina paga por sus bonos, cada vez será más ‘sencillo’ mantener la estabilidad presupuestaria, seguir drenando pesos y reduciendo la carga financiera del sector público argentino. Todo ello, a su vez, permitiría una estabilización del peso que tendrá importantes efectos positivos para la economía y la propia inflación.