Otorgan a Berta Hiriart el Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón
▲ Aída Melina Martínez Rebolledo, secretaría de cultura del estado de Guerrero, la dramaturga Berta Hiriart y Lucina Jiménez, directora del Inbal.Foto María Luisa Severiano
Ana Mónica Rodríguez
Periódico La Jornada
Domingo 23 de junio de 2024, p. 3
Para Berta Hiriart, quien recibió entre aplausos de pie el Premio Nacional de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón 2024, el teatro y la literatura poseen el poder único para colaborar en la educación ética y sentimental que se requiere en forma urgente; abren la posibilidad de revalorar la vida, la propia y la de los otros, porque al entrar en zapatos ajenos, el mundo cobra perspectivas inusitadas
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En la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, ayer al mediodía la prolífica escritora fue distinguida con el galardón que lleva el nombre del reconocido dramaturgo, el cual no se le pudo entregar en las Jornadas Alarconianas, en Taxco, Guerrero, por la veda electoral.
La dramaturga, contenta y agradecida por sumar otro reconocimiento más a su impecable trayectoria, estuvo acompañada por Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Aída Melina Martínez Rebolledo, titular de la Secretaría de Cultura de Guerrero, así como de la dramaturga Ximena Escalante, quien fungió como jurado del certamen, y de la coordinadora nacional de Literatura, Karen Villeda.
Hiriart, nacida el 2 de febrero de 1950 en la Ciudad de México, dijo: “Hay personas que preguntan desconcertadas ‘¿por qué escribe usted para niños?’ Como si no bastara que la tercera parte de la población tenga menos de 14 años. Aún hace falta insistir en que los niños, niñas y adolescentes son personas respetables e interesantes y que trabajar para ellos puede entrañar los más intensos desafíos.
El asunto es grave porque los cachorros humanos enfrentan mil problemas; viven como el resto de nosotros en un mundo donde imperan la violencia, la desigualdad y otras tantas calamidades. Precisan de herramientas para acomodar lo que les sucede; están recién llegados y tendríamos que escuchar sus preguntas con mayor atención para conocer sus inquietudes.
Por estas razones, “intento con mis obras ofrecer, si no una respuesta –no la tengo–, al menos un motivo de reflexión; una señal que diga ‘te he escuchado y el asunto me preocupa tanto como a ti. Aquí va una historia que trata sobre ello, a ver qué te parece’. Y es el público quien señala si la dramaturgia que se le presenta logra tocar su inteligencia y corazón”.
El teatro, subrayó Hiriart, es un acto de comunicación entre artistas y público; es algo especial, profundo y distinto de lo cotidiano. No se trata de entretener a los espectadores, propósito fácil de cumplir con niños y niñas siempre dispuestos a jugar. Si se les pide que acompañen con las palmas una melodía machacona lo harán con gusto, pero ese tipo de participación nada tiene que ver con el teatro
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Los pequeños “necesitan verse conmovidos por los hechos que transcurren en escena. Desde la seguridad de la butaca pueden presenciar acontecimientos temibles o dolorosos, sabiéndose a salvo.
Ha sido largo el camino para que el teatro dirigido a las nuevas audiencias empiece a ser reconocido como una expresión artística tan seria e importante como el de adultos, pero todavía falta un buen trecho por andar.
La dramaturga, a quien se definió como una mujer de teatro y de letras
y cuenta con más de 20 premios y distinciones a escala nacional e internacional por su incansable trabajo, agradeció con mucho amor a las instituciones que otorgan el reconocimiento, a los colegas del jurado, a las editoras de El Naranjo y a los numerosos compañeros con quienes he tenido la fortuna de colaborar, porque no habría hecho las obras y los libros que han llenado mi vida sin su contribución creativa
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También Hiriart, junto con Ana Laura Delgado, directora editorial de El Naranjo, realizaron para disfrute de los presentes en el acto una lectura a dos voces.
En su oportunidad, Lucina Jiménez comentó sobre la galardonada: Se agradece el acto de ponerse de pie, porque para hablar de Berta Hiriart hay que hacerlo; estamos hablando de una de las maestras dramaturgas, escritoras, directoras y editoras más prolífica, comprometida y querida de nuestro país
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Además, recordó la funcionaria, “también hace 90 años Juan Ruiz de Alarcón estuvo presente en la apertura de este palacio a través de la obra La verdad sospechosa. Al paso del tiempo hemos hecho el compromiso de que el teatro mexicano e internacional vuelva al recinto.
En Berta es muy importante la postura que asumió a temprana edad para abrirle la puerta a muchas otras mujeres y, como ella lo ha dicho, esos derechos están reconocidos, pero dista mucho de volverse una realidad, pero sin la lucha de mujeres como Hiriart no estaría abierta la puerta del debate.
La galardonada ha publicado alrededor de 40 títulos (relatos, novelas, obras de teatro, ensayos), principalmente, aunque no en forma única, dirigidos a jóvenes audiencias o a adultos que trabajan con niños y adolescentes. En los años 70 y 80 colaboró en las publicaciones feministas La Revuelta, Fem y Fempress, así como en la serie radiofónica La Causa de las Mujeres.
En esa misma época, participó en el grupo Circo, maroma y teatro, y fundó la Compañía de Teatro para Niños de la Universidad Veracruzana. A partir de los años 90 se ha dedicado a la escritura dramática y narrativa, la dirección escénica y la impartición de clases y talleres.