Cómo funciona el sistema electoral de Reino Unido (y por qué perjudica a los partidos minoritarios en las generales …
- Author, Redacción
- Role, BBC News Mundo
Más de 45 millones de votantes están llamados a las urnas este jueves en las elecciones generales de Reino Unido.
El Partido Laborista, liderado por Keir Starmer, aspira a regresar al poder después de 14 años de gobiernos conservadores.
Para evitarlo, el Partido Conservador del actual primer ministro, Rishi Sunak, dedicó parte de los últimos esfuerzos de la campaña a tratar de convencer a los indecisos de que eviten otorgar el poder a sus rivales.
El laborismo ha centrado su campaña en la palabra «cambio», en un momento en el que el país afronta importantes problemas económicos y sociales.
Los votantes de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, las cuatro naciones que componen Reino Unido, acudirán a las urnas con una sensación generalizada de estancamiento económico en el país, agudizada por la fuerte inflación de los últimos años que ha dificultado la vida diaria del ciudadano promedio.
A esto se suman otros problemas como la falta de vivienda -y sus precios cada vez más desorbitados en Londres y otras grandes ciudades-, la inmigración, que alcanzó niveles récord, o la inseguridad.
Otro factor a tener en cuenta en las elecciones es el posible ascenso en votos del partido ultraconservador y antinmigración Reform UK, de Nigel Farage.
Te contamos cómo funcionan las elecciones en Reino Unido.
Cómo funciona el sistema
En Reino Unido, obtener un respaldo significativo de los votantes en las urnas no implica necesariamente una proporción similar de escaños en el Parlamento.
Esta es una de las quejas que han planteado los partidos minoritarios que se presentan a las elecciones generales de este jueves.
Según el sistema first-past-the-post (escrutinio mayoritario uninominal) que está en vigor, la persona con más votos en cada circunscripción se convierte en diputado, dejando sin representación a los candidatos del resto de partidos.
Por ejemplo, Reform UK (Reformar Reino Unido) está solo unos pocos puntos por detrás del gobernante Partido Conservador, aunque ve difícil transformar en escaños su apoyo ya que este se distribuye de manera bastante uniforme en muchos distritos electorales.
Otros partidos más pequeños, incluidos el Liberal Demócrata y los Verdes, también denuncian estar en desventaja por el sistema de elección de diputados.
Mientras, los defensores del sistema alegan que sirve para garantizar gobiernos estables.
Reino Unido está dividido en 650 áreas o circunscripciones, y en cada una de ellas se elige a un solo diputado para representar a sus residentes en Westminster.
Los electores ponen una cruz junto al nombre de su candidato preferido en la papeleta.
Gana el candidato con más votos, quien solo ha de quedar en primer lugar sin necesidad de obtener la mayoría absoluta de las papeletas en esa circunscripción.
El partido con más diputados gana las elecciones.
Si ese partido tiene más diputados que todos los demás partidos juntos (a lo que se llama mayoría de los Comunes), forma gobierno y su líder se convierte automáticamente en primer ministro.
Eso es lo que ocurrió en las últimas elecciones generales de 2019, cuando los conservadores obtuvieron 365 escaños, lo que otorgó al partido la mayoría absoluta y Boris Johnson continuó como primer ministro.
En 2010 ningún partido obtuvo la mayoría absoluta en la cámara, por lo que los conservadores, que fueron el partido con más diputados electos, invitaron a los liberales demócratas a compartir el poder en un gobierno de coalición.
Qué ocurre con los partidos minoritarios
Desde el comienzo de la campaña electoral, las encuestas de opinión sugieren un creciente apoyo a los partidos más pequeños.
El líder de Reform UK, Nigel Farage, criticó el actual sistema de votación y lamentó que su partido probablemente obtendrá menos escaños que los que «el número de votos debería merecer».
Y añadió: «Es probable que veamos un Partido Laborista sin una proporción especialmente alta de votos, pero con un número enorme de escaños».
El líder liberal demócrata, Ed Davey, también desearía un sistema de votación diferente basado en lo que llamó “votos justos”.
Por su parte, el Partido Verde de Inglaterra y Gales está centrando sus esfuerzos en conseguir escaños en solo cuatro circunscripciones que consideran viables bajo el sistema actual.
Los partidos más pequeños tradicionalmente han denunciado estar en desventaja bajo el sistema first-past-the-post que, a su juicio, provoca que millones de votos no se reflejen en la composición de la Cámara de los Comunes.
Por ejemplo, en 2019 los liberales demócratas obtuvieron el 11,5% de los votos pero quedaron con menos del 2% de los escaños en la Cámara de los Comunes.
El Partido Verde de Inglaterra y Gales obtuvo el 2,7% de los votos, que se tradujeron en un solo diputado.
En 2015, el UKIP (Partido de la Independencia del Reino Unido) obtuvo el 12,6% de los votos, pero solo un escaño.
Quiénes apoyan el sistema
Los dos partidos mayoritarios -conservadores y laboristas- apoyan el sistema first-past-the-post.
Argumentan que es simple, los votantes lo entienden bien y mantiene un vínculo claro entre los electores y su parlamentario.
Los votantes, sostienen, eligen a los diputados en lugar de los partidos y pueden deshacerse fácilmente de ellos si así lo desean en las siguientes elecciones.
Como un partido tiende a formar mayoría bajo este sistema, sus seguidores también defienden que otorga al ganador la oportunidad de poner en práctica su programa electoral.
Alegan que otros sistemas a menudo dan como resultado coaliciones, lo que significa que los intercambios entre diferentes partidos se producen a puerta cerrada, lejos de la vista de los votantes.
En un referéndum de 2011, los ciudadanos respaldaron por un elevado margen mantener el sistema de escrutinio mayoritario uninominal.
Cómo afecta a la forma de votar
Bajo el sistema actual, la mayoría de los parlamentarios son elegidos con menos del 50% de los votos en su circunscripción, lo que significa que más personas votaron por sus candidatos rivales en conjunto.
Los detractores del first-past-the-post argumentan que esto puede disuadir a mucha gente de votar a ciertos partidos, porque piensan que su papeleta no servirá de nada.
Por ejemplo, pueden creer que no tiene sentido votar por su candidato conservador favorito si el aspirante laborista parte con claras expectativas de ganar en su circunscripción.
En su lugar, pueden recurrir al voto táctico: respaldar a la persona que creen que tiene más posibilidades de derrotar a su candidato menos favorito, en lugar de apoyar a su primera opción.
De manera similar, el partido con más diputados puede formar gobierno pese a que el número de votos que haya obtenido sea inferior al de sus rivales en conjunto.
Por ejemplo, el Partido Conservador obtuvo una amplia mayoría en 2019 a pesar de obtener menos del 44% del voto popular.
Qué otros sistemas de votación hay en Reino Unido
El first-past-the-post no se utiliza en las elecciones parlamentarias de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
En su lugar, en esos comicios se usan diferentes versiones de un sistema alternativo llamado representación proporcional, que operan de diversas maneras.
Algunas implican que los votantes clasifiquen a los candidatos por orden de preferencia, o seleccionen partidos en lugar de individuos.
Cada una de las versiones del sistema de representación proporcional tiene sus propios defensores y detractores.
Todas ellas, en cualquier caso, buscan asignar escaños entre los partidos de forma proporcional al número de votos recibidos.
Así, un partido que obtuviera el 30% de los votos debería ocupar el 30% de los escaños disponibles.
Y las mayorías de un solo partido son menos comunes en la representación proporcional, ya que el poder tiende a compartirse más ampliamente entre diferentes fuerzas.
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